Mundo NFL | Sitio oficial de la NFL en español

Estamos a unos pocos días del draft, con las cosas muy, muy, pero que muy claras respecto a unos jugadores, y donde juzgaremos severamente a equipos por atreverse a draftear a un jugador por delante de lo que indica el big board consensuado o dejar pasar a la futura estrella de la NFL. 

Si bien es verdad que no tenemos un Myles Garrett o un Nick Bosa entre los candidatos a ser seleccionados, se pueden encontrar jugadores muy interesantes que tendrán un gran impacto desde el primer día en la NFL.

Aunque lo que llevamos de offseason ha podido cambiar el panorama de manera importante para varios equipos, tampoco nos engañemos: no todos los años vamos a tener cambiando de equipo a una pieza premium en el mejor momento de su carrera.

Este miércoles, los 15 miembros de la Clase 2024 del IPP, que representan a ocho países diferentes, saldrán al campo para entrenar frente a los cazatalentos de la NFL como parte del pro day de la Universidad del Sur de Florida, seguramente con la esperanza de agregar sus nombres a la lista de profesionales exitosos producidos por el programa.

Durante los recientes playoffs de la NFL, los Kansas City Chiefs nos han estado mandando mensajes constantemente, hasta el punto de que el pasado domingo estos fueron menos encriptados que de costumbre y podrían habernos hecho ver con antelación cuál iba a ser el desenlace.

De lo que no cabe duda tras la victoria de los Chiefs sobre los 49ers es que Andy Reid ha perdido mucho más de lo que ha perdido Kyle Shanahan, pero también ha ganado mucho más, y ambas ayudan a saber tomar decisiones.

Lo que ha conseguido Patrick Mahomes en sus seis años como titular de los Kansas City Chiefs no está alcance de la nadie en la NFL y de casi nadie en la historia del deporte estadounidense.

Por más que Shanahan quiera abrir el campo para que las defensas sean menos exóticas, al final Spagnuolo también querrá llevar la iniciativa y forzar la mano de su oponente. 

Esto va de ganar, solo de ganar, no vale nada ya. Ni el camino, ni la gran temporada de uno u otro por llegar hasta aquí. Esto va de levantar el trofeo. De nada más. De visualizar a tu capitán irguiendo el Lombardi.

El campeón contra un aspirante sublime. El mejor jugador del planeta tierra, Patrick Mahomes, contra la historia más bonita de la actual NFL, Brock Purdy.

No es quien traza mejor las rutas ni quien toca más balones en el equipo, pero lo cierto es que su presencia en el campo determina completamente el juego. Su liderazgo, su presencia física y su polivalencia son un encaje perfecto en la franquicia californiana, que espera conquistar esta temporada el campeonato.

Los Chiefs no encajan tan pocos puntos por partido (14.7) desde 1997, cuando la franquicia tenía una estructura completamente diferente, mucho más dependiente de la defensa que del ataque.

El domingo en Baltimore los Chiefs tendrán el examen definitivo, ante un equipo en mejores condiciones físicas que Miami y Buffalo y con un sistema realmente fascinante que pone sobre la mesa el candidato a Head Coach Mike Macdonald. 

A partir de este par de esquineros y el cerebro de Steve Spagnuolo se está construyendo la gran defensa de los Chiefs. La mejor de la era Mahomes, y eso mete mucho miedo.

La traición que Baltimore cometió contra sí mismo, contra su fuerza, fue evidente. Los Ravens intentaron 34 pases, 6 por encima de la media que les llevó a ser del último tercio de la liga en ese aspecto, en una faceta que no es ni de lejos la que ellos dominan.

La reedición de la Super Bowl celebrada hace cuatro años traerá la revancha que tanto llevan anhelando los San Francisco 49ers o acrecentará la leyenda de Patrick Mahomes y la dinastía en la que se han convertido ya estos Kansas City Chiefs.

Ravens, Chiefs, 49ers y Lions buscan el billete para Las Vegas en los dos últimos partidos que quedan por disputarse. Han sido cinco meses de mucho trabajo y sacrificio hasta llegar aquí, así que todos los jugadores de estas cuatro plantillas se dejarán todo lo que tienen por llegar al partido que puede cambiarles la vida.

Y todo esta disertación para llegar a la figura de Lamar Jackson. Un talento puro dentro de la élite. Un quarterback superior al resto, pero haciendo cosas diferentes a los demás. 

Dos de las franquicias que más han sufrido en la historia de la NFL se encuentran ahora en caras distintas de la moneda. A los que siempre parece salirles las cosas es a los Chiefs, que afrontan su sexta final de conferencia con Patrick Mahomes, un lugar habitual también para unos 49ers que jugarán su tercera en cuatro años.

Uno de los más importantes, o donde creo que estará la principal clave del partido, es en el interior de la línea ofensiva de los Lions. Bien es sabido que la presión interior es mucho más lesiva para un quarterback que aquella que llega desde el exterior. Y más, si eres un quarterback más "clásico" como lo es Jared Goff.

Cuando ves a los Texans jugar es evidente el sello de la West Coast Offense que Slowik aprendió en 49ers. Para montar su primer staff técnico DeMeco apeló a la necesidad de que fuera muy diverso en cuanto a la experiencia de sus componentes.

Creo que lo que nos dice un partido de un equipo tiene mucho más que ver con el partido en sí y todo lo que lo envuelve que con su nivel en la liga

Los dos mejores equipos de cada conferencia, en la temporada regular, hacen su aparición en estos playoffs. El pasado fin de semana tuvimos partidos con poca historia en casi todos los campos, pero eso no será lo que ocurra en esta ocasión.

No todos los equipos lidian igual con el mismo estrés, siempre pasa algo que a algunos los relanza y a otros los revienta en los momentos de máxima tensión competitiva. 

Esta ronda de Wild Card no ha tenido piedad, no hay favorito, veterano o mejor récord en temporada regular que valga, aquí todos empiezan de cero y el mejor equipo es el que avanza, en muchos casos con palizas sonrojantes incluidas.

¿Serán capaces de resurgir estos 49ers de Purdy, McCaffrey, Samuel, Bosa y compañía? Habrá un largo offseason y una aún más larga próxima temporada para descubrirlo.

Fuera de lo estadístico, Mahomes es lo más cercano a la perfección que se haya visto en el deporte. Tiene un brazo prodigioso, capaz de lanzar (y completar) cualquier pase en el playbook. Incluso ha inventado maneras de pasar el balón que jamás se habían intentado hasta su llegada. 

Una terna de jugadores menores de 28 años de edad tomaron por asalto el partido más grande de la temporada para afirmar el nuevo imperio de la liga e intimidar a sus posibles retadores.

En esa ola latina que se eleva en la NFL, España se ha convertido en los últimos años en un eslabón fundamental. La elección de Madrid como sede internacional de un partido oficial de la NFL es la gran confirmación.

Aunque técnicamente el partido es celebrado en una sede neutral, el término "local" y "visitante" sí se aplica y conlleva algunas cuestiones en las que es importante reparar.

Lo que aporta Purdy en terceros downs es algo que no tenían con Garoppolo ni con ningún otro pasador que haya liderado el ataque de San Francisco desde la llega de Kyle Shanahan. 

A lo largo de la última década hemos sido testigos de un esfuerzo consciente y articulado para hacer que el foco de atención de nuevos mercados, específicamente los interesados en los deportes, esté sobre Las Vegas. 

Con la alianza entre la NFL y la compañía de producción de contenidos de los hermanos Manning, Omaha Producciones, el formato Pro Bowl Games consiste en un fin de semana de pruebas, diversión, actividades y competencias para intentar hacer todo más atractivo al televidente.

La volcánica personalidad del entrenador de los Detroit Lions no es un traje que se amolde a las circunstancias, sino una actitud vital respecto al juego. Pensar lo contrario, no ayuda a entender lo que ocurrió en Santa Clara.

Todos vimos lo mismo, pero en lugar del uniforme azul y blanco, los colores eran rojo y blanco. En vez de Bill Belichick, era Andy Reid. No era Rob Gronkowski, sino Travis Kelce. Y tampoco estaba en cancha Tom Brady, sino que la leyenda viva era la de Patrick Mahomes.

Dos genios reafirman su apuesta ofensiva rumbo a Las Vegas, donde enfrentarán a un un portento defensivo que vuelve a la mesa de los grandes por la consolidación de su proyecto.

Me gusta pensar que la aproximación por momentos genera, más que una fotografía, una suerte de gráfica o, mejor aún, un árbol de decisiones o de futuros posibles en las que un instante del juego, una decisión y una acción particular cambian por completo el curso de la historia.

Un quarterback legendario que ha encontrado una nueva forma de ganar y la mente intelectual del grupo más empático e incansable de la temporada conquistan la Ronda Divisional.

No solo electricidad. Motor City era gasolina pura y todos los motores rugían al unísono. Dan Campbell le dijo a Jared Goff ーeres lo suficientemente bueno para ser el QB de Detroitー. La asignatura pendiente. 

Si no se mueven piezas, conformarse con la mediocridad será la interpretación más certera para dos de las franquicias con más hambre de gloria del último lustro. Pero, analicemos por qué han decidido continuar con estos procesos.

Los seis que salen de gira tienen atributos que los hacen ser competitivos y, algunos, traen una inercia que los podría convertir en rivales de cuidado en la primera ronda de la postemporada en la NFL.

Jordan Love y CJ Stroud demostraron que pueden cargar con sus equipos. Dos defensivos secundarios cierran temporada sin playoffs pero con sendos manotazos que los perfilan a un futuro brillante. Mike Tomlin continúa siendo el representante más fidedigno del término constancia. 

Algunos jugadores tienen incentivos por contrato que se activan por su desempeño en postemporda y algunos otros tienen escaladores de sueldo que se otorgan con el simple hecho de que el equipo esté presente en cada una de las rondas.

Entre tantos partidos, implicaciones y monedas al aire, es difícil seguir la pista de qué necesita cada equipo para avanzar a la postemporada. ¿Quieres saber lo que necesita tu equipo para clasificar? 

Por el momento en el que ambos arriban a la parte más importante del año. Por sus entrenadores, experimentados y audaces, agresivos pero criteriosos. Por sus quarterbacks, 1 y 2 en el MVP, ambos con temporadas asombrosas. Por sus rosters, plagados de jugadores de calibre All-Pro y casi sin falencias. Porque son, con mucho mérito, los 1 seed de sus respectivas conferencias.

La melodía no existe sin el silencio. No aguantaríamos la absoluta estridencia. Es justo ese atributo exiguo el que hace que muchos juegos puedan permanecer en nuestra memoria. De la misma forma comprendo la construcción narrativa de los momentos de clímax.

Esto no lo vi venir. No se si alguien lo habrá hecho. El líder de yardas por recepción en los todopoderosos Ravens es el receptor novato que recibió comentarios de jugador "gadget" constantemente en el proceso previo y post NFL Draft

El último en darse cuenta que las cosas no iban como debían han sido los Denver Broncos, que tras su derrota frente a los Patriots han dicho basta. Esto es especialmente significativo por cuanto que Denver aún tiene opciones de meterse en playoffs.

Hace 10 años estos quarterbacks tendrían otra oportunidad con el equipo que los eligió en el Draft. Desde la gerencia se llamaría a la paciencia y se recordaría que un quarterback necesita tiempo para desarrollarse y que estos años de sufrimiento merecerán la pena.

Ha sido tal el dominio de los quarterbacks ganando este premio que muchos han llegado a mencionar que debería haber dos premios, uno para el mejor quarterback del año y otro para el mejor jugador (no quarterback de la temporada).