En la "offseason" tras la temporada 2021 de la NFL, los aficionados de San Francisco 49ers estaban confrontados En un lado se alineaban los partidarios de que Deebo Samuel fuera traspasado del equipo por mor de sus demandas contractuales que le habían conducido a enfrentarse contra la franquicia, exigiendo incluso su salida de la misma. No sé si estos eran mayoría, pero sí sin duda los más ruidosos. En el otro lado se encontraban los aficionados más pacientes y leales al jugador, que entendían que su valor en el esquema de Kyle Shanahan era tal que al menos había que agotar las negociaciones. Tras muchos dimes y diretes, equipo y jugador llegaron a un acuerdo contractual previo a la campaña 2022. Deebo tuvo un año muy lejano a lo que había conseguido apenas doce meses antes. Él mismo admitió que su temporada fue una basura, debido a que demasiadas distracciones en primavera le impidieron prepararse físicamente de manera acorde.
Con el foco puesto única y exclusivamente en los 49ers de 2023, Samuel ha recuperado de nuevo su mejor versión en la franquicia californiana. Sus números no están al nivel de 2021 porque sencillamente no hay lanzamientos para eso y además la llegada de Christian McCaffrey ha afectado notablemente al reparto de pases. De hecho, CMC lidera al grupo con 51 capturas, una más que George Kittle y Brandon Aiyuk. Los niners son Top 1 en QB rating, porcentaje de pases completados, yardas por intento, cuartos en touchdowns y séptimos en yardas, pero son a día de hoy el equipo que menos lanzamientos ha realizado en la temporada. Sin embargo, Deebo, quien ya acumula más touchdowns que en toda la campaña pasada, hace valer su presencia cada vez que toca el "football". Muchos opinan que su actuación del domingo en Philadelphia fue el mejor partido de su carrera. Yo sigo pensando que lo que realizó en la última jornada de regular season en 2021 en Los Angeles fue si cabe más heroico, pero en definitiva lo que parece claro es que San Francisco tiene de nuevo en sus manos la mejor versión de Deebo y su entrenador, Kyle Shanahan, se aprovecha de ello.
Deebo no es siquiera Top 3 en el equipo en recepciones, yardas aéreas o touchdowns, pero su impacto en el juego va más allá de las estadísticas. Si aceptamos sus nueve snaps en Cleveland como un partido perdido, los 49ers están este año 9-0 con Samuel en sus filas y 0-3 con Samuel en la banda. Más allá de todo el componente estratégico que vamos a intentar explicar a continuación, el número 19 aporta un elemento físico que es imposible duplicar casi con cualquier otro jugador en la liga. Más de una vez parece que está completamente placado y acaba ganando varias yardas extra. Las defensas lo saben y no juegan con el mismo "punch" cuando está él en el campo porque son conocedoras de que con Samuel es el receptor quien imparte el castigo físico y no al revés. A lo largo de su carrera de cinco años en la NFL registra la friolera de 3.9 yardas tras contacto en sus acciones terrestres, más de una yarda más (2.87) que su compañero Christian McCaffrey. Sencillamente, hay jugadas en las que más vale apartarse del camino de Deebo.
El primer impacto que Samuel genera en las defensas cuando ves la cinta es su descomunal versatilidad. Sus piernas recuerdan más a las de un runningback que un wide receiver, pero también tiene una velocidad punta que a veces pasa desapercibida porque se habla más de su dureza como jugador. Cuando las lesiones en el backfield acuciaron a los niners durante la temporada 2021, Shanahan empleó a su wide receiver en dosis elevadas como runningback puro y duro, al punto que el propio Samuel denominó su posición como "wide back". Con Samuel y McCaffrey en el campo en el personal 21 predilecto del head coach, los oponentes no saben quién llevará la pelota por tierra en caso de ser carrera, ni quién será el receptor en caso de ser un pase. Hasta el momento en la campaña Deebo tiene 35 snaps en el backfield, un promedio de 3.5 por encuentro, inferior a los 6.5 del año pasado y 6.1 de 2021. Además de limitar esos snaps, Shanahan ha cambiado el repertorio de Samuel en cuanto a conceptos de carrera. Atrás han quedado las jugadas de esquema GAP en beneficio de las zonales. De tener 60 carreras zonales en 2021-22 y 66 de potencia, hemos pasado a doce zonales y cuatro de poder en 2023. Claramente el head coach quiere reducir la posibilidad de una lesión enviando a su receptor en carreras puramente interiores. Lo que vemos con Deebo son acciones exteriores de "end around" o "jet sweep", que generalmente vienen precedidas de mucho movimiento pre-snap.
Tomemos como ejemplo su primer touchdown en el partido del pasado domingo en Philadelphia. Tenemos a Samuel (círculo rojo) alineado en el lado izquierdo de la formación como receptor exterior. Desde el otro lado, su compañero Brandon Aiyuk va a realizar un movimiento pre-snap de derecha a izquierda. Además, contamos con play-action en el backfield para añadir a la confusión de la defensa.
Cuando se pone la pelota en movimiento vemos cómo los defensores de Philadelphia del segundo nivel están claramente influenciados por el motion de Aiyuk y por el engaño en el backfield. Mientras sucede todo esto poned la atención en los jugadores clave de esta acción, Deebo (rojo) en el "end around" y sus compañeros George Kittle y Jauan Jennings (círculos amarillos) que serán sus bloqueadores.
Una vez que nuestro protagonista tiene la pelota en sus manos la trampa está completamente montada. Fijaros cómo al partir el campo en dos mitades desde donde se produjo el snap, encontramos a tan solo tres defensores de Eagles en la zona que se va a atacar. Haason Reddick (círculo azul) no ha necesitado siquiera ser bloqueado por el propio flujo inicial de la jugada. Con dos bloqueadores por delante y la potencia de Samuel los 49ers llevan todas las de ganar en esa jugada.
Kittle le pone las cosas más de cara si cabe al número 19 con un espectacular bloqueo doble que elimina a los últimos defensores de Philadelphia.
Las diabluras que Shanahan programa con Samuel no se limitan a jugadas en las que toca el balón. El head coach es sabedor de la atención que genera en la defensa rival, especialmente en situaciones de zona roja, por lo que también desarrolla esquemas que sitúan a Deebo como valioso "objeto de decoración". Esto lo vimos en varias ocasiones ante Philadelphia cuando realizaba un "motion de retorno" muy particular, en el que partía de un lado hacia el contrario, pero que justo antes del snap regresaba al lado de partida, pasando en este caso por detrás del quarterback en lo que simula ser una acción de carrera. Todo este tránsito de Samuel tiene un impacto enorme, ya que incluso antes del snap obliga a los defensores del segundo nivel (círculo azul) a recolocarse levemente, variando sus asignaciones de gap y poniendo una distracción más en su cabeza.
En esta jugada McCaffrey va a ejercer de bloqueador que lidera la supuesta carrera. Toda la línea ofensiva, incluido Kittle, va a vender el engaño bloqueando hacia el lado por el que va a correr Samuel. Observad el sutil posicionamiento pre-snap de Aiyuk (círculo verde), quien a la postre anotará el touchdown aquí. Sus pies y su cabeza están diciéndole a la defensa con signos de exclamación que su misión aquí va a ser ejecutar un "crack block" para la carrera de Deebo.
Tras amagar la entrega de pelota a Samuel, el quarterback Brock Purdy va a tener dos opciones a diferentes alturas en los dos wide receivers que partían del lado contrario a todo el engaño. Toda la defensa está a contrapié y en una situación muy precaria para evitar lo que a la postre sería el primer touchdown de la noche para San Francisco.
Samuel fue una auténtica pesadilla el otro día por su capacidad para atrapar la pelota y correr con ella. Sus casi diez yardas tras captura son la mejor marca con diferencia en la NFL. A su físico, que le permite romper placajes con una inusitada facilidad, se une una visión más propia de un corredor. Su tercer touchdown en Philadelphia es un ejemplo de lo que hablamos. Aunque los bloqueos de todo el equipo son excepcionales, Deebo toma el mejor ángulo posible para aprovecharlos y conducir la pelota hasta la end zone.
Por supuesto, es evidente que Samuel no es solo un receptor que hace daño en jugadas terrestres. También es un wide receiver al que hay que defender en campo abierto como parte de los conceptos de ruta que programa Shanahan, siendo generalmente quien traza la ruta intermedia por detrás de los linebackers o la más corta por delante de ellos. De sus 38 recepciones en la campaña, 23 han llegado entre números, siendo el tramo entre las 0 y 10 yardas pasadas la línea de scrimmage su mayor foco de juego: 12 recepciones para 155 yardas y un touchdown. No obstante, también es capaz de ir en profundo y ganar balones divididos ajustando su cuerpo a la localización del envío. Un ejemplo de esto lo tuvimos a principios de temporada contra los New York Giants.
Deebo Samuel es la punta de lanza en el ataque de Shanahan. No es quien traza mejor las rutas ni quien toca más balones en el equipo, pero lo cierto es que su presencia en el campo determina completamente el juego. Su liderazgo, su presencia física y su polivalencia son un encaje perfecto en la franquicia californiana, que espera conquistar esta temporada el campeonato que les viene esquivando desde hace casi tres décadas.
