Año con año en la NFL se da un premio al MVP (Most Valuable Player) de la temporada. Por su nombre podríamos inferir que es un premio que se da al jugador que por sus logros y aportación de valor a su equipo se convirtió en el más preciado para el mismo.
En años recientes es un premio que ha recibido fuertes criticas porque este ha sido solo otorgado a quarterbacks. La más reciente vez que este premio no lo ganó un quarterback fue en el 2012, cuando Adrian Peterson fue galardonado con el MVP de la temporada. Y en lo que va del siglo, sólo en el año 2000 (Marshal Faulk), 2005 (Shaun Alexander) 2006 (LaDainian Tomlinson) y el mencionado 2012 han sido años en que el premio no lo ha ganado un quarterback, curiosamente los cuatro habiendo sido corredores.
Ha sido tal el dominio de los quarterbacks ganando este premio que muchos han llegado a mencionar que debería haber dos premios, uno para el mejor quarterback del año y otro para el mejor jugador (no quarterback de la temporada).
Para esta temporada 2023 los candidatos más mencionados y favoritos para llevarse el premio son en su mayoría, una vez más, quarterbacks. Lamar Jackson, Patrick Mahomes, Tua Tagovailoa, Josh Allen y Brock Purdy son los que en esta posición han sido más mencionados para llevarse este prestigioso premio.
Desde mi punto de vista, este es un premio que debería considerar la importancia del jugador en el éxito de su equipo. A veces esto es difícil de medir, y termina siendo un criterio ambiguo y basado en una percepción del que vota. Aunque hay que recordar que la votación se da a un comité de 50 personas, periodistas y expertos en el ramo. Desde el año pasado el sistema cambió y se complicó. Obligando a estos 50 expertos a dar votos a sus primeros cinco candidatos para ganar el MVP. Al final existe una ponderación de los votos por los distintos lugares y los jugadores acumulan puntos; el que más puntos acumule es el ganador del premio.
Esta nueva variante del sistema quizás abra la posibilidad para que este año algún jugador que no sea quarterback pueda ganar el premio. En particular existen dos proyectos que tienen méritos suficientes para ser considerados para este premio
Christian McCaffrey, corredor de los San Francisco 49ers, ha sido una pieza fundamental en el esquema de Kyle Shannahan. La ofensiva de los de Santa Clara siempre ha basado mucho de su éxito en tener un poderoso y sólido juego terrestre. Muchos corredores tuvieron éxito en el pasado en esa ofensiva. Pero desde la llegada de CMC al equipo californiano este juego terrestre ha explotado.
Para esta campaña, el corredor egresado de la universidad de Stanfford ha acumulado 21 anotaciones totales y está por superar las 2,000 yardas por aire y por tierra. Ha roto récords de partidos consecutivos anotando al menos un touchdown y, sobre todo, es un jugador que implica un peligro para las defensivas rivales si está en la cancha.
Hay quien argumenta en su contra que el equipo de San Francisco basa su ataque en muchos otros jugadores y que Christian es sólo una parte de ellos, repartiendo su responsabilidad en un roster con mucho talento en todas las líneas. Pero, ¿será esto argumento válido para quitar mérito al impacto de McCaffrey en el equipo de Santa Clara?
Otro jugador que podría considerarse “tapado” es el receptor de los Miami Dolphins, Tyreek Hill. Sin duda es un jugador explosivo, de alto impacto e igualmente polémico. Marcha como el líder en yardas por recepción. Su más cercano perseguidor (CeeDee Lamb) está más de 200 yardas por debajo. Acumula 12 touchdowns en la campaña y tiene 8 partidos superando las 100 yardas en la temporada. Tyreek es quizás más importante para los Dolphins de lo que - por repartir el juego- es Christian McCaffrey para los 49ers. Pero esto es un premio que se da para el impacto y valor de un jugador en una temporada exitosa. El impacto de CMC en San Francisco es mucho, también así el de Tyreek. El valor de uno no le quita al otro. Creo que ambos podrían tener méritos para ser considerados. Aunque nunca un receptor ha ganado este premio. Suelen ser los de esta posición considerados mucho más para el Jugador Ofensivo del Año. Un premio que podría pensarse como de "consolación" para el que no gana el MVP.
¿Quién ganará el MVP de esta temporada? ¿Cuál es su favorito? Este año parece sólido el argumento para que sea dado a un jugador que no sea quarterback, como no ocurre desde hace 11 años en la NFL. ¿Será así? Falta muy poco para descubrirlo.
