Octubre en la NFL es sinónimo de empezar a sacar conclusiones con lo que sabemos y lo que no sabemos en la Liga. Y la NFL es sinónimo de vender los mejores relatos, eso lo sabemos todos. Y el relato de Brock Purdy es muy jugoso de vender.
El último pick del Draft está a una victoria de convertirse en el segundo jugador con más victorias en temporada regular consecutivas para empezar una carrera en la NFL. Superaría las 10 de Mike Tomczak y solo quedaría por delante el récord que hasta hace unos meses parecía absolutamente insuperable de las 15 victorias de Ben Roethlisberger
Pero más allá de la historia y de la retórica quiero entrar en el cambio táctico que ha producido la entrada de Brock Purdy en esta ofensiva de San Francisco. Cada vez que subo un video o doy una pincelada del buen trabajo de Purdy recibo una gran cantidad de comentarios diciendo: “Con ese equipo cualquiera podría jugar así”. Y la realidad es que no, se ha demostrado que no cualquiera puede jugar así.
Estamos viendo a Purdy hacer cosas que Garoppolo nunca había hecho sobre el campo, y que Trey Lance ni si quiera había hecho en los entrenamientos.
Ante los Cowboys, San Francisco tuvo el mejor ataque de la jornada en términos de estadística avanzada (0.655 EPA/Dropback) y eso que se enfrentaba a una defensa que venía siendo una de las mejores de toda la NFL. Pero no contentos con eso, también provocaron que el ataque de Dallas fuese el segundo peor de toda la jornada (-0.447 EPA/jugada), solo por detrás de los Patriots.
Hay dos facetas en las que el ataque de San Francisco ha mejorado horrores con respecto a los tiempos de Jimmy Garoppolo. Lo primero no se puede medir con números, pero Brock Purdy es el primer quarterback en el que Shanahan confía al 100%. Es el primero con el que se ha atrevido a abrir todo su playbook, probar todos los tipos de jugada y atacar ahora sí absolutamente todos los niveles del campo.
La otra son las jugadas fuera de la estructura del ataque. La ofensiva Niner había sido una cadena de montaje perfecta en la que todo funcionaba mientras todo el mundo hiciese su trabajo a la perfección. Pero con Garoppolo a los mandos en cuanto algo se caía o había un pequeño desliz en la cadena la jugada no iba a ningún lado. Con Purdy es distinto. Su capacidad para moverse dentro de la bolsa de protección y escapar con los ojos siempre mirando el campo es una de sus mejores facetas, algo absolutamente impropio de su experiencia y el mayor upgrade que ha recibido el ataque de San Francisco desde su llegada.
En la jugada que analizo en el siguiente video se puede ver además una de sus mejores habilidades: la lectura y la anticipación. El concepto que usan los Niners es uno de los Conceptos más utilizados en la NFL: el llamado “Dagger”.
La ruta profunda que corre el receptor de slot (Z) sirve para influenciar lo máximo posible a los jugadores profundos (safeties) y arrastrarlos hacia el fondo del campo para abrir hueco a la ruta del receptor exterior (X). Este receptor va a correr una ruta “Dig” que corta hacia dentro a las 16-18 yardas y que aprovecha ese hueco en el centro del campo.
En este caso los Cowboys caen en una defensiva conocida como Tampa-2 en la que el Middle Linebacker cae con bastante profundidad para evitar cualquier ruta profunda y en este caso es atraído por el receptor de slot (Z), liberando un gran espacio en el centro del campo.
Y ese espacio lo aprovecha Brock Purdy con una enorme anticipación, antes de que el receptor del slot realice el corte hacia el interior en la ruta ya está lanzando el pase para que evitar cualquier movimiento de la defensa, evadir la presión y que le llegue plácidamente a las manos a Deebo Samuel para que además gane más yardas tras la recepción
Brock Purdy está siendo la sensación de la temporada, un candidato claro a MVP y la mayor esperanza de estos San Francisco 49ers. Y no nos equivoquemos, lo que está haciendo Brock Purdy no “lo puede hacer cualquiera”.