#1. Chiefs cobra venganza
Se volvieron a encontrar en la Final de Conferencia en el mismo escenario del año pasado. Había cuentas pendientes no solo porque los dejaron en el camino sino porque en la semana Cincinnati habló de más y, al final, Chiefs viajará a Arizona al Super Bowl, mientras que las Bengals lo verán desde casa. No se podía esperar un mejor partido, cerrado hasta el final y que se define en los últimos segundos con un gol de campo de 45 yardas. Chiefs lograron hacer varias cosas que fueron claves en el partido. Primero, Patrick Mahomes nos deja en claro la calidad de quarterback, pues con un tobillo lesionado, lanza para más de 300 yardas con dos pases de anotación para sumar cuatro partidos de playoffs con esos números. El valor de la actuación de Mahomes no solo radica en sobreponerse a la lesión que le restaba movilidad sino a la ausencia de sus receptores: Kadarius Toney, JuJu Smith-Schuster y Mecole Hardman terminaron con lesiones y tuvo que echar mano de Sky Moore (novato), Marquez Valdes-Scantling y, el siempre efectivo, Travis Kelce. Estas victorias son las que separan a los grandes jugadores de los buenos y Mahomes acabó por escribir una más en su historia. Ahora, no todo es la ofensiva o Mahomes, la defensiva jugó un papel importante. Llevaron el partido al punto débil de Bengals, presionar a Joe Burrow y capturarlo. Ahí apareció la figura de Chris Jones, quien llegaba con 15.5 sacks en el año, pero CERO en sus partidos de playoffs. Jones terminó con dos sacks y cinco golpes a Burrow, la última de las dos capturas, la más importante pues frenó la serie ofensiva con la que Bengals buscaba colocarse, al menos, en zona de gol de campo. Equipos especiales tuvo su parte, el regreso de despeje de Sky Moore para darles buena posición de campo y, lógico, el gol de campo de Harrison Butker.
Ya tocaré el tema de los árbitros. Ahí voy.
Cincinnati dejó de hacer algunas cosas como no correr el balón como lo hicieron contra Buffalo, entiendo que este equipo es orientado a lanzar el balón, pero no podían proteger a Burrow, así que el juego terrestre les hubiera dado una oportunidad de tener más variantes para dominar en el tiempo de posesión. Lograron corregir después de un primer cuarto con cuatro capturas, pero al final una captura terminó por acabar con las aspiraciones de Bengals. De lado defensivo, no le pudieron llegar a Patrick Mahomes, solo dos capturas y cero intercepciones. Sabiendo que no estaba bien del tobillo tenían que ponerle más presión, ir encima de Mahomes; el perímetro permitió anotación en cuarto down y en tercera y 10 por avanzar y gran parte del partido los Chiefs tuvieron lesionados a sus receptores. No aprovecharon los Bengals, y al final, el grave error de Joseph Ossai en el castigo a Mahomes, que SÍ era castigo, no hay duda de ello. Bengals dejó de hacer varias cosas que le pudieron haber dado la victoria.
Árbitros. No me gusta tocar mucho esto, pero hubo situaciones que dejaron insatisfechos a muchos. Repetir la tercera oportunidad, entiendo que fue por una situación en el reloj, pero el oficial intentó detener la jugada, pero ya después no hizo más y siguió la misma. Hubo castigos que se marcaron y que no se marcaron para ambos lados, en el acarreo de Mahomes hay un sujetando claro de Orlando Brown y así podemos señalar otras de Cincinnati. Creo que la NFL tiene que hacer algo, el juego es muy rápido, hay más cámaras que oficiales en el campo y quizás valdría la pena pensar en agregar un oficial más. Creo que en todas las jugadas hay varios castigos, pero si queremos que marquen todo, entonces no nos quejemos después. El mayor problema que veo es la diferencia de criterios ahí sí es donde tiene que trabajar la Liga. Insisto, Chiefs hizo lo suficiente para ganar, Bengals dejó de hacer cosas para poder salir con el triunfo. Hay cosas que los equipos no pueden controlar, como las decisiones de los árbitros, al final hay que revisar qué hizo y dejó de hacer Cincinnati, qué cosas estaban en sus manos y dejaron de hacer y quizás ahí encontremos gran parte de la respuesta del por qué perdieron en esta ocasión contra Chiefs.
#2. Eagles muy superior
Para tener oportunidad de ganar un partido de futbol americano hay que dominar lo más básico. Las guerras se ganan en las trincheras. Eagles tiene de las mejores líneas ofensiva y defensiva en la NFL. San Francisco no pudo hacer nada ante el dominio de la línea de golpeo. Philadelphia dominó en el juego terrestre y frenó el ataque de 49ers por tierra, aunado a la situación que pasó con sus quarterbacks. Eagles terminó con 148 yardas por tierra y 70 jugadas a la ofensiva, mientras que 49ers solo tuvo 45 jugadas y 164 yardas totales. Errores de 49ers como dos entregas de balón, una de ellas que rápido anota Eagles y cuando un partido estaba empatado a siete en un abrir y cerrar de ojos ya ganaban por 14 puntos. San Francisco no se podía ir abajo en el marcador, incluso con Brock Purdy sano, y mucho menos con Josh Johnson, quien era el cuarto quarterback. La lesión de Purdy termina por cambiar el rumbo de un encuentro que pintaba para que fuera más cerrado, Johnson fue un jugador que lo contrataron tras la lesión de Jimmy G y lo hicieron porque ya había estado en San Francisco, pero que estaba en la escuadra de prácticas de Denver. No tenía ritmo, no había un plan de jugadas muy amplio para él por lo mismo y, bueno, no esperemos que un quarterback que entrenó poco con el primer equipo, que llegó a finales de noviembre, pueda hacer mucho. Después saldría lesionado por conmoción. Hay una situación en el partido que trasciende. La recepción, que no era, de DeVonta Smith. El jugador saca ventaja e informa a la ofensiva de sacar rápido la jugada, creo que San Francisco, Kyle Shanahan, al ver que se forman rápido los Eagles tenía que haber pedido tiempo fuera, con dos propósitos: 1) tener mejor ubicada a la defensiva y cortarle el ritmo 2) darse tiempo para retar la jugada. De los errores se debe aprender. Al final, Eagles fue mejor equipo que 49ers.
#3. A consolidarse como dinastía
Chiefs llega a su tercer Super Bowl en un periodo de cuatro años, está de vuelta después de perder contra Tampa Bay y Andy Reid vuelve a poner a este equipo en el juego grande de la NFL. Chiefs es un equipo que tiene la mejor ofensiva en puntos y yardas de la NFL y lo hace en gran medida por la forma en como logra repartir el balón con todas sus armas. Un sistema donde todos son parte de los blancos de Patrick Mahomes, a pesar de no tener receptores con altas estadísticas. Su juego aéreo involucra a todos, los más recurridos son las alas cerradas y los corredores, pero como vimos en la Final de la AFC, pueden salir otros jugadores que lleven el peso, como Marquez Valdes-Scantling o Sky Moore. Claro que Travis Kelce es una pieza muy importante y la más peligrosa es Patrick Mahomes. Las grandes interrogantes que tiene Kansas City pasan por las lesiones. El tobillo de Mahomes, quien tendrá dos semanas para sanar, pero ya vimos lo que pudo hacer sin estar al 100 por ciento. JuJu Smith-Schuster, Kadarius Toney y Mecole Hardman tendrán que recuperarse porque todos tienen un papel muy importante en el ataque. Chiefs es un equipo muy dinámico para atacar por tierra y lo hacen con fuerza y velocidad con Isaiah Pacheco y Jerick McKinnon. No son los corredores de poder característicos en la NFL, pero son peligrosos por aire y por tierra. La defensiva tendrá que dar el mejor partido de la temporada. Si jugaron bien contra Cincinnati, pues tendrá que ser mucho mejor contra Eagles, porque son un equipo que domina con la línea ofensiva y correr el balón, además de la peligrosidad que representa Jalen Hurts. Andy Reid tiene mucha experiencia y eso juega a favor, así como varios jugadores de Chiefs que ya saben lo que es ganar y perder un Super Bowl.
#4. A escribir su propia historia
Jalen Hurts y Nick Sirianni están ante la gran oportunidad de iniciar una nueva historia en Philadelphia. Tienen uno de los equipos mejor balanceados en la Liga, de ambos lados del balón. Todo inicia en la línea de golpeo, su línea ofensiva es de los mejores para correr el balón, tiene una gran coordinación y comunicación para correr el sistema ofensivo de Eagles que involucra mucho al quarterback como corredor y pasador, jugadas de cambio de dirección, role outs, zone read, read option, bootlegs, play action y RPOs. La línea ofensiva es rápida y fuerte, combinación perfecta para dominar al rival y facilitar el trabajo de los hombres que llevan el balón. Hurts tiene la gran oportunidad de estar de vuelta en un juego de campeonato, ya estuvo con Alabama y fue mandado a la banda al medio tiempo e inició la historia de Tua Tagovailoa. Ahora es su revancha ante el mejor escenario posible. Hurts no tuvo su mejor partido contra 49ers y tendrá dos semanas para sanar ese hombro. La defensiva logra controlar con la línea por lo que da oportunidad a los linebackers de hacer su trabajo, pueden presionar con sus frontales para capturar al quarterback sin necesidad de mandar muchos disparos y tener más gente para cubrir pase. Su debilidad es frenar la carrera, pero no es la fortaleza de Chiefs. Es la mejor defensiva contra el pase y está dentro de los mejores 10 de la Liga en puntos y yardas conseguidas y permitidas. Siempre apostaré por el balance, pero no puedo dejar a un lado la experiencia de Chiefs.
No se puede pedir un mejor Super Bowl LVII, dos equipos que sumaron 14 victorias con dos ataques explosivos, con dos quarterbacks afroamericanos, que no solo son peligrosos con sus brazos sino con sus piernas, dos entrenadores que representan la nueva generación contra la vieja guardia, pero ambos creativos; Andy Reid ante su anterior equipo y dos hermanos que se enfrentan por primera ocasión en un Super Bowl como jugadores. Hay muchas historias a contar en dos semanas previas al gran juego.
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