Los Seahawks acaban de hacer oficial la salida de Tyler Lockett, uno de sus jugadores más emblemáticos de la última década. La noticia llegó este miércoles, poniendo fin a una colaboración que dejó huella en la historia del equipo.
Lockett se va tras una carrera impresionante, con 661 recepciones, 8,594 yardas y 61 touchdowns, cifras que lo colocan como el segundo mejor de la franquicia en todas esas categorías, ¡un legado difícil de igualar!
Su salida también significa un alivio para las finanzas de los Seahawks, quienes ahorran $17 millones con esta decisión. Aunque con $13.9 millones de dinero muerto por su bono de firma, el impacto económico no es menor. Pero lo cierto es que Seattle necesitaba liberar espacio en el cap para poder respirar en el 2025.
A lo largo de su carrera, Lockett fue una máquina de hacer jugadas, y también brilló como returner. En sus primeros años, acumuló tres touchdowns de regreso (dos en despejes, uno en patada), lo que le valió un Pro Bowl y varias selecciones como All-Pro en sus primeros años. Sin embargo, fue en su cuarta temporada cuando dio el gran salto, dejando atrás sus tareas como returner para convertirse en un receptor titular de tiempo completo.
En 2018, Lockett sorprendió a todos con una temporada de 965 yardas y 10 touchdowns en solo 57 recepciones. De ahí en adelante, logró cuatro temporadas consecutivas de más de 1,000 yardas, cada una con al menos ocho touchdowns. Una verdadera máquina de producir.
Pero, en 2023, en el último año de Pete Carroll como entrenador, su nivel bajó un poco: 79 recepciones para 894 yardas y 5 touchdowns. Y en 2024, Lockett sufrió un bajón aún mayor, con solo 49 recepciones, 600 yardas y dos touchdowns, marcando mínimos de siete años.
Parte de este declive puede explicarse por el paso del tiempo, pero también se debe a que los Seahawks ya no lo veían como el pilar principal de su ofensiva. Jaxon Smith-Njigba, el receptor en su segundo año, dio un paso al frente y se convirtió en el líder del equipo con 137 targets, 100 recepciones, 1,130 yardas y seis touchdowns. DK Metcalf consiguió también 100 recepciones, relegando a Lockett a un papel secundario.
Y aunque Lockett siempre será recordado por lo que hizo en Seattle, la realidad es que el cambio era inevitable. El orden de prioridades en la ofensiva, junto con su alto salario, hicieron que la salida del veterano fuera una decisión lógica.
Ahora, Tyler Lockett busca un nuevo destino en lo que parece ser el tramo final de su carrera, mientras los Seahawks siguen adelante con su reconstrucción bajo el mando de Mike Macdonald.
Una cosa es segura: el impacto de Lockett en Seattle siempre será recordado, y sus números son un testamento de su clase y talento.