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Episodio 11: Especial de Mexico Game

En algunas series resulta habitual que en algún momento de la temporada se destine un episodio para hacer un especial que permite ahorrar presupuesto (una locación, pocos actores), ya sea una ocurrencia, como el episodio de la mosca en Breaking Bad, o un especial de temporada, como el Geller Bowl de Friends, dentro de la celebración de Thanksgiving, que por cierto tiene triple cartelera este jueves: los de siempre, Detroit y Dallas, enfrentando a Bills y Giants, respectivamente; además de un Patriots vs Vikings en el que ambos tienen cosas que demostrar tras su último partido.

Así, este episodio es el especial de temporada y está dedicado a la cobertura del Mexico Game. Un texto autorrefencial con la mera intención de tratar de transmitir la experiencia en primera persona. Una disculpa por ello y por la extensión derivada de la emoción postpartido.

La aventura comenzó con una llegada temprana al Estadio, donde ya habían cientos de personas en toda suerte de preparativos: de partido, de transmisión, de comida, de seguridad, de marketing. En la carpa de Medios habían conectado el USA vs Gales, no pude verlo como me hubiera gustado, y quizá fue resultado natural de la coincidencia de que jugara Estados Unidos, pero me gustó contar con la presencia de la Copa del Mundo. Siempre he sido detractor de la necesidad de enfrentar football y fútbol (o soccer, como discuten David Beckham y Manning en el comercial de Frito Lay), de querer posicionar y diferenciar a un deporte y una afición con un vacío aire de superioridad sobre la otra.

Después vino el tema de la comida, la visita al palco de prensa para identificar nuestros lugares (con el soundcheck de Grupo Firme de fondo) y cruzar en el camino con un desfile de broadcasters nacionales e internacionales. Si debo destacar a uno, me quedo con la inesperada coincidencia con Larry Fitzgerald, que alguna vez hizo una pareja explosiva con Anquan Boldin. Eran otros Cardinals, pero no puedo evitar la nostalgia en la ligera semejanza con DeAndre Hopkins.

Previo al partido pude ver en el Jumbotron (la pantalla gigante de la que recién me enteré cómo se llamaba) el top 5 de los mejores momentos de la NFL en México, lista que había curado tras batallar con las horas de material videográfico que pudimos obtener. Con cintas perdidas o inexistentes de partidos como aquella extraña primera visita a México en 1978, cientos de minutos de pietaje innecesario que pesaba demasiados GB, pero el compromiso personal de curar la mejor lista que fuera posible. Y verlo proyectado me emocionó.

Después de todo el protocolo de inicio, con el Canelo parado juntó al coin toss, pero sin que le dejaran lanzar la moneda, arrancó el juego. La baja de Kyler Murray ya era sabida en ese momento y Colt McCoy comandaba la ofensiva Cardinal. En la primera mitad lograron algunos acarreos importantes con Conner, pero en general el ataque era puro firepower a DeAndre Hopkins, a quien había dejado como la última bala para una remontada en el duelo contra el líder en mi liga de Fantasy. Todo por la emoción de tener a mi jugador en vivo. No defraudó. Al menos en puntos Fantasy.

El ataque de San Francisco mostró la profundidad que tiene ahora. Brillaron todos. McCaffrey pudo correr. Jimmy Garoppolo conectó 4 pases de TD para establecer un nuevo récord para un Mexico Game (superando los 3 que registraban Tom Brady y Derek Carr). Dos con Brandon Aiyuk y dos con George Kittle. Deebo también hizo un TD terrestre tras una reversible brutal. Pero lo más notorio fue la defensiva de San Francisco, que logró anular las pocas armas que exhibió Arizona y ajustó en la segunda mitad para blanquearlos por completo. El tercer partido consecutivo que dejan en blanco a la ofensiva rival. En noviembre y diciembre es cuando los contendientes se separan de los aspirantes, los pretendientes y los farsantes.

Aunque mi momento favorito de la experiencia fue cuando se acercó Lorenza, de una agencia de relaciones públicas, para invitarnos a la conferencia de prensa de San Francisco. Con excepción de los medios locales, todos buscan escuchar al ganador. En el camino por los túneles Ricardo López Si me preguntó que quién pensaba que aparecería. Le respondí que Jimmy G, el hombre de la noche. El apostó porque Jimmy estaría cambiándose con la mente puesta en el hotel y dijo que pensaba que sería Kyle Shanahan. Tercer acuerdo, no hagas suposiciones. Fue una sorpresa mucho mejor de lo que podíamos anticipar. Apareció Shanahan, fue cambiado por Nick Bosa, después Fred Warner con la playera de la Selección, un enmascarado George Kittle, Deebo y Aiyuk como un tándem, y Jimmy G para cerrar la noche.

Antes de llegar le dije a Ricardo que si estaba preparado para escuchar exclusivamente preguntas sobre cómo fue jugar en México, qué tal sintieron al público y cómo los había recibido el país. Fue muy incómodo. Entiendo la necesidad de contextualizar y generar una nota en donde se haga referencia al país, pero creo que se debe respetar más al jugador y se debe valorar el privilegio de estar allí. Si algún colega ya había hecho una pregunta sobre México, ahí tenían su cabeza. Llegaron a hacerle las mismas preguntas dos o tres veces a un solo jugador. Hubo quien acaparó el micrófono y repitió cinco veces lo mismo. Fue muy enriquecedor observar las reacciones de los jugadores, el lenguaje corporal de la incomodidad ante la pobreza de preguntas, más allá de la dificultad exhibida para expresarse en otro idioma. Y fue aun más aleccionador notar la reacción positiva y el cambio de expresión cuando se les hacía una pregunta sobre futbol americano. Dejo aquí un hilo con los insights de la conferencia de prensa por si alguien quiere profundizar:

CAMEOS

  • Poder ver a gente como Deebo, Hopkins y CMC reforzó la claridad de que en New England hacen falta playmakers y, sin Josh McDaniels para esconderlo, la falta de pólvora ofensiva es demasiado evidente. Lo de Marcus Jones fue una anomalía que no se va a repetir.
  • Los Vikings, su próximo rival, fueron exhibidos por Dallas después de la victoria hollywoodesca que habían montado contra los Bills. Una derrota al más puro estilo NFL.
  • Los Eagles siguen en la cima de la NFC, pero estuvieron cerca de sufrir su 2a derrota al hilo contra unos tambaleantes Colts que colocaron a Jonathan Taylor en la punta de la bayoneta, siguiendo el camino que marcaron los Titans. Philadelphia es vulnerable por tierra y toda la liga ha tomado nota ya de ello.