El pasado domingo los 49ers lograron su primer ‘shutout’ desde octubre de 2019. Lo hicieron sobre una franquicia de New Orleans que no había terminado un partido con su marcador a cero desde hacía más de veinte años, concretamente desde enero de 2002 ante precisamente los 49ers. San Francisco se encuentra inmerso en una racha de cuatro victorias consecutivas en las que ha permitido un total de 40 puntos a sus oponentes, rebotando de lo que fue su peor actuación de la temporada, cuando en la semana 7 concedió nada menos que 44 puntos a los Kansas City Chiefs.
La defensa de los niners está número 1 en muchas categorías estadísticas, incluidas puntos por partido recibidos, yardas por encuentro encajadas, yardas de carrera permitidas, media de yardas por carrera concedidas, primeros downs, touchdowns de pase y big-plays (carreras de 10+ yardas y pases de 20+ yardas) recibidos:
En los últimos cuarenta años solo dos equipos han encajado menos de diecisiete puntos en sus primeros once partidos de temporada regular: los Patriots de 2019 y estos 49ers. Nunca San Francisco ha terminado una campaña con la mejor marca de puntos y yardas en defensa. La última vez que fue la defensa niner nº 1 de la liga en anotación fue en 1984, el año del segundo campeonato de Bill Walsh y Joe Montana, logrado en la Super Bowl XIX ante los Miami Dolphins, su rival este próximo domingo.
Cuando se habla de la defensa de 49ers se menciona a su coordinador DeMeco Ryans, seguramente uno de los nombres a seguir en el próximo carrusel de nuevos entrenadores en jefe. En lo que a jugadores se refiere, Nick Bosa se lleva la máxima atención. Con 11.5 sacks en la temporada está en proyección de poder batir el récord de la franquicia que ostenta Aldon Smith con 19.5 desde 2012. El jugador de segundo año, Talanoa Hufanga, está siendo otro de los grandes responsables del poderío de esta unidad. Su estilo agresivo de juego encaja perfectamente con la propuesta del coordinador Ryans. Con cuatro intercepciones lidera al equipo.
Sin embargo, hoy me quiero centrar en quien considero el alma de esta defensa, su inside linebacker, Fred Warner. El número 54 ha comandado al equipo en placajes en todas y cada una de sus cuatro campañas previas en la franquicia. En un equipo que se ha visto fuertemente atacado por las lesiones, Warner ha sido el bastión inquebrantable con el que siempre ha podido contar Kyle Shanahan. Ha jugado hasta ahora 81/82 partidos posibles en su carrera en la NFL incluyendo playoffs, todos como titular. Si los 49ers quieren prevalecer sobre su antiguo coordinador ofensivo, Mike McDaniel, y sus explosivos Miami Dolphins, sin duda que San Francisco necesitará que el capitán Warner esté en lo más alto de su juego. A eso os invito hoy, a estudiar el juego del que considero el mejor linebacker en la actualidad de toda la NFL.
Para realizar la columna de esta semana repasé la cinta del partido más reciente de los 49ers, su victoria del domingo pasado por 13-0 ante los New Orleans Saints. Warner disputó el cien por cien de los 57 snaps defensivos del equipo, siguiendo la tónica de la temporada en la que ha jugado todos los snaps menos dieciocho, repartidos en los tramos finales de las abultadas victorias sobre Carolina y Arizona. En total pues, Warner acumula 672/690 snaps hasta ahora, un 97.4% del total. Es obvio que el capitán es el jugador más indispensable de la unidad. Desde su posición central de la defensa, continuamente está situando y recolocando a sus compañeros. Su intensidad resuena incluso viendo la silenciosa cinta de los entrenadores. Se mueve de banda a banda y de norte a sur con una facilidad pasmosa para un hombre de 1.90m y 104Kg de peso.
La filosofía de San Francisco es meridiana, quieren aniquilar tu juego terrestre para obligarte a situaciones claras de pase donde el rush de los niners y los agresivos esquemas de Ryans salen a relucir. Esto lo vimos desde el primer drive. Nueva Orleans va a jugar una lead iso en la que la idea es aislar al fullback para que realice el bloqueo clave sobre el linebacker del segundo nivel. Ese LB es nuestro protagonista, Warner. Fijaros en el vídeo cómo llena su gap, toma el bloqueo con potencia y finaliza el placaje con la ayuda de sus compañeros para una ganancia mucho menor de lo que prometía la jugada. Todo eso pese a que el nose tackle realizó una lectura errónea de la carrera. Los 49ers son número 1 de toda la NFL en yardas de carrera permitidas y media por intento de jugada. En todo el año, ningún individuo ha registrado la barrera de las cien yardas ante ellos. El último en conseguirlo fue Justin Fields en octubre de 2021, hace veinticinco encuentros.
Los 49ers gustan de situar a sus linebackers en determinadas ocasiones justo por detrás de los dos defensive tackles, es lo que en el argot se conoce como stacked linebackers, “linebackers apilados”.
Poner a los linebackers en fila tras la línea defensiva compromete mucho a los jugadores de línea de ataque dado que no van a saber cuál es el gap que va a llenar cada uno. Generar ese momento de duda en el rival les puede sacar de su mentalidad agresiva y hacerles pensar en lugar de reaccionar. También es una buena variante defensiva para mezclar posibles blitzes y rutinas de juegos y golpeos. Puedes ordenar una jugada en la que los linieros defensivos ataquen (slant) por dentro y los linebackers por fuera, o bien al revés. Puedes ejecutar slants y stunts en un lado o en los dos lados de la formación. También te da la posibilidad de ejecutar un blitz atacando un gap en particular, o bien realizar una sobrecarga (overload) sobre uno de los lados. Las opciones son múltiples. En definitiva, las defensas stacked confunden a los ataques. Son muy flexibles y ofrecen una gran baraja de movimientos. Lo más importante, te dan la opción de que tus mejores atletas vuelen por el campo y hagan jugadas. Es una mentalidad muy agresiva que encaja perfectamente con el personal de este equipo.
Además del esquema, Warner se aprovecha de unos fundamentos técnicos y una visión del juego sin igual. Observad esta acción de los Saints en la que van a amagar la carrera en el backfield con Alvin Kamara para jugar power con el quarterback Taysom Hill.
Hill va a contar con los apoyos de su fullback y guard derecho para atacar con fuerza el lado cerrado del campo. Mirad cómo en un punto de la jugada la visión de Warner está muy comprometida, pero aun así nunca pierde el ritmo, mantiene los hombros paralelos a la línea de scrimmage en todo momento, confía en las asignaciones de sus compañeros y termina realizando un placaje de categoría All-Pro.
El impacto de Warner no solo se nota contra la carrera. En situaciones de pase claras, especialmente en tercer down, es común identificarle incrustado en la línea defensiva para ir al rush. El linebacker es uno de los tres únicos jugadores en la temporada que ha registrado al menos dos sacks y ocho pases defendidos. Warner es parte de varios juegos con sus compañeros de la línea y ya le hemos visto llegar al quarterback así esta temporada. El domingo contra los Saints lo tuvo mucho más fácil puesto que la OL olvidó su asignación y tuvo camino libre hacia el quarterback. El resultado fue un pase incompleto que bien puedo haber sido una intercepción para la defensa.
Pero lo que ya coloca a Warner en un nivel completamente especial es su labor en acciones de cobertura. Sin lugar a dudas es el mejor linebacker en la actualidad en ese aspecto. Si no le conociéramos como un gran jugador en la caja, le encasillaríamos en el rol de híbrido safety/linebacker que muchos equipos buscan como defensor complementario. En el caso de los 49ers tienen la suerte de contar con él “a tiempo completo”. Warner es capaz de abrir caderas y cubrir muchísimo campo. Fijaros en esta acción del pasado domingo. Chris Olave va a correr una deep-over cruzando la defensa de San Francisco por la mitad en una jugada de Saints de play-action. Estamos hablando de un chico que en la pasada combine registró 4.39 segundos en las 40 yardas. Warner va a jugar lo que se conoce como robot technique. Robot significa “roll over and back”, es decir, el linebacker tiene una asignación inicial de carrera, pero cuando lee pase debe girarse y correr para buscar crossers. Warner encuentra la ruta de Olave y le sigue el paso treinta yardas en campo abierto. Sencillamente increíble. Sin duda, el linebacker tendrá que mantener un papel muy protagonista con esta técnica robot el próximo domingo ante unos Miami Dolphins que son el equipo que más utiliza este tipo de rutas por el centro del campo.
Warner no solo destaca retrocediendo, también posee una gran velocidad de cierre para jugar desde “arriba hacia abajo” (top to bottom). Mirad en esta acción como ejecuta su caída zonal de Cover-3, pasa la ruta del tight end hacia sus compañeros del tercer nivel, lee los ojos del quarterback y reacciona ante la ruta de Alvin Kamara saliendo del backfield que va a atacar su zona de responsabilidad hook/curl. Su explosividad hace el resto forzando un pase incompleto.
Finalizamos el repaso al juego de Fred Warner con una última acción que simboliza el titular de la columna de esta semana, es el alma de la defensa de San Francisco. En esta jugada de zona roja los 49ers van a jugar pattern match contra los tres receptores de los Saints en el lado izquierdo de la formación. Los niners tienen tres hombres asignados para repartirse las rutas y un jugador extra que es Warner (círculo verde) que podéis ver cómo pre-snap está dando indicaciones para que todos estén en sincronía una vez se ponga la pelota en movimiento.
Cuando el snap se pone en marcha, mirad cómo Warner tiene sus hombros alineados hacia la banda, buscando identificar las rutas que van a jugar por detrás de él los receptores de New Orleans. Sabedor que el quarterback Andy Dalton no es un gran scrambler puede permitirse este lujo. Sus compañeros han hecho los emparejamientos a la perfección, cada receptor está bien cubierto. La jugada tiene poco futuro tal como está, pero Warner pone la guinda con unos impresionantes reflejos que le permiten desviar el pase de Dalton hacia Olave. Una acción digna del mejor guardameta de la Copa del Mundo.
Los 49ers han jugado once partidos en la temporada. Esto son 22 mitades de juego. En exactamente la mitad, once de ellas, han dejado a su oponente en cero puntos. Este dato es absolutamente demoledor pues muestra una consistencia fuera de lo normal. El gran responsable es el hombre que está en el medio de todo, el linebacker Fred Warner. Por desgracia para él, tradicionalmente su posición suele ser olvidada a la hora de las votaciones por el defensor del año en favor de las de edge rusher (por los sacks) o cornerback (por las intercepciones). Seguramente, su compañero de equipo, Nick Bosa, reciba votos por ese galardón, pero Warner no. El último inside linebacker que consiguió el trofeo fue Luke Kuechly en 2013, otro hombre que destacaba sobremanera en cobertura además de ser excelente contra la carrera. Premios aparte, creedme cuando os digo que no hay cinco defensores mejores que Warner esta temporada en la NFL. La cinta lo dice y el domingo nos dirá si esta súper defensa supera el test de los Miami Dolphins de Mike McDaniel. No se lo pierdan.