Con una victoria Jayden se convertiría en el primer QB novato en llevar a su equipo al Super Bowl. Rebasaría también a Big Ben con la mayor cantidad de victorias para un novato en su primer año (incluyendo playoffs). Seis yardas por aire y un pase de TD establecerían el récord de todos los tiempos para la postemporada de un novato. Y todas estas métricas son los datos menos importantes en su historia.
Hace casi dos años ya escribíamos por acá sobre el potencial impacto de la IA y la revolución tecnológica en el football. La imagen de portada de este artículo ha sido generada por Grok, como no podía ser de otra forma (el shield en el uniforme lo delata). Y es que el meteórico ascenso del QB de LSU ha ocurrido en la realidad (virtual). Pero, retrocedamos un poco en la historia.
Antes de su transferencia a LSU las cosas no pintaban muy bien. En su tercera temporada con los Sun Devils de Arizona State acumulaba 10 TDs por 10 INTs con un 65% de pases completos y una confianza un poco tocada. Su última temporada con LSU puso 1,000 yardas más por pase, su ratio de TDs-INT fue de 40-4, completando más del 72% de sus envíos para llevarse el Heisman. Pero no fue solo el magnífico staff de coacheo de LSU o contar con Malik Nabers entre sus WRs. La diferencia la hizo un dispositivo de realidad virtual.
Verena Krakau y Christian Hartmann habían fundado una empresa tecnológica alemana con la idea de utilizar la realidad virtual para el entrenamiento de futbol soccer sin la necesidad de estar en el campo con otros 21 jugadores. La página de Cognilize actualmente promete repeticiones ilimitadas sin riesgo de lesión, entrenamiento inmersivo para la toma de decisiones y la mejora, por fracciones de segundo, en el tiempo de lectura en simulaciones específicas para cada deporte. Aplicar este modelo a un deporte como el football y una posición como la de QB en la que se realizan múltiples lecturas simultáneas y se toman decisiones en menos de 3 segundos podía cambiar por completo el juego. Como se le ha llamado en múltiples referencias: un simulador de vuelo para QBs.
Les mostraron el potencial, las aplicaciones y la neurociencia detrás del dispositivo a múltiples universidades y equipos profesionales hasta que se encontraron con Jack Marucci, director de innovación al rendimiento para LSU. Mario Macaluso, analista de LSU, también quedó maravillado y Joe Sloan, coach de QBs sugirió algunas mejoras en el posicionamiento de la línea o elementos como incluir en las gradas a los fans del equipo rival. Trabajaron en conjunto con Krakau y Hartmann para desarrollar la revolucionaria herramienta y, junto con Daniels, estuvieron dispuestos a ser de los primeros en ponerla a prueba. La primera vez que lo usó terminó con 30/34 pases para 361 yardas y 2 TDs. “Me encanta. Necesito usarlo más”, fue lo que dijo Jayden. Acá Macaluso y Daniels explican un poco sobre el uso que hacían de Cognilize:
Ahora está plantado en la final de la NFC y he escuchado a más de uno decir, incluso dentro de los propios Commanders, que parece un QB veterano. Quizá no es un QB veterano, sino un QB del futuro. Con Cognilize Jayden puede tener 250 repeticiones adicionales por semana sin riesgo de lesiones o desgaste físico, incluso estando lesionado o en protocolo de conmoción. Los Commanders cargan cientos de jugadas que se despliegan en entornos reales en los que se manipulan hasta los posibles uniformes del rival y se ajustan cosas fundamentales como las cargas de la defensiva rival.
La cereza del pastel le ha permitido a Jayden detener el tiempo. El poder acelerar la velocidad de los defensivos hace que el juego en la vida real parezca un poco más lento de lo que es y que Daniels pueda reaccionar 80% más rápido de lo que lo hacía antes. El QB del futuro está a 60 minutos de ser el primer novato en un Super Bowl. Para el momento en que llegue el juego del domingo seguro ya lo habrá vivido cientos de veces en la realidad virtual.