Skip to main content

Kenny Pickett y Brock Purdy, dos caras de un mismo draft

El fútbol americano, y en concreto, la NFL, competición que nos atañe aquí, es una liga de contrastes. Contrastes de diferente calado. En ella encontramos jugadores que podrían destacar en deportes muy diferentes por sus muy variadas condiciones físicas. Tenemos a chicos “pequeños” y ágiles moviéndose entre compañeros con una enorme masa, mucho más lentos, pero que les sacan dos o tres cabezas de altura. Igualmente, la NFL es una liga en la que la oportunidad para destacar llama a aquel que tenga el deseo de alcanzar la gloria, sin importar cuál sea su origen o pedigrí. El jugador con más anillos del Super Bowl de la historia, Tom Brady, fue una sexta ronda del draft a la que solo los New England Patriots parecieron prestar atención cuando dio el salto a los profesionales. En cambio, los San Francisco 49ers dieron tres primeras rondas para tener la oportunidad de adquirir un quarterback del que esperaban mucho pero que han acabado traspasando apenas dos años después, Trey Lance. Precisamente los 49ers son protagonistas en este mi primer artículo de la temporada 2023 de la NFL, que ya tenemos aquí. Os voy a hablar de su actual quarterback titular, Brock Purdy, el último pick del draft de 2022, y de Kenny Pickett, su rival el domingo, líder de los Pittsburgh Steelers y primer quarterback seleccionado, único en la primera ronda, de ese mismo draft.

La jornada inaugural de la campaña nos trae un buen menú de partidos, pero uno que ha ido aumentando mi intriga según se acercaba el “opening kickoff” es sin duda el San Francisco 49ers vs Pittsburgh Steelers. Los niners estuvieron a un encuentro de meterse en el pasado Super Bowl, mientras que los acereros concluyeron 2022 como uno de los equipos más calientes de la competición, al ganar seis de sus últimos siete compromisos. El duelo de quarterbacks de segundo año entre Brock Purdy y Kenny Pickett promete mucho. La pretemporada no sirve para conclusiones de ningún tipo, pero lo cierto es que ambos han cumplido con su cometido en el tiempo servido. En los tres drives con Purdy a los mandos, San Francisco promedió casi 70 yardas y generó un field goal y un touchdown (la otra posesión finalizó con un fumble en la línea de anotación). Mejores resultados incluso para Pickett y los Steelers, pues sus cinco drives de pretemporada concluyeron en touchdown.

Para ser el primer y último quarterback seleccionados en el draft del año pasado ambos jugadores comparten muchas habilidades. Vamos a conocerlos un poco mejor. A nivel físico están en un peso similar, 220 libras – 99 Kg, siendo Pickett ligeramente más alto (1.91m por un 1.85m). Los dos son suficientemente rápidos y ágiles para moverse por el pocket. Purdy corrió las 40 yardas en 4.84s y Pickett en 4.73s. Además, los dos no destacan precisamente por tener unas manos demasiado grandes. Las de Purdy miden 23.5cm (9” ¼) y las de Pickett 21.5cm (8” ½). Por supuesto, solo ofrezco este último dato para recalcar los niveles de absurdo a los que se suele llegar en las fechas que preceden al draft. Nadie habla ni le preocupa a día de hoy que las manos de Pickett y Purdy estén por debajo del estándar NFL, pero en abril de 2022 parecía que al chico de Pittsburgh le podía costar muy caro. Sobre Purdy no decimos nada porque, manos pequeñas aparte, en realidad nadie esperaba nada de él saliendo de college.

Vamos ahora a comprobar en qué se parecen en el terreno de juego. Los dos demostraron la pasada campaña ser buenos distribuidores del balón. De los seis jugadores de Steelers que más balones atraparon al finalizar la pasada campaña dos eran receptores abiertos, dos tight ends y dos runningbacks. En el caso de 49ers, ya sabemos que el juego de pase siempre está muy repartido, pero Purdy encontró una especial conexión con George Kittle. El tight end anotó seis de sus once touchdowns en la regular season en los seis encuentros que disputó el novato. Para el quarterback fueron seis de sus trece pases de anotación en la temporada.

Los dos jóvenes pasadores son además dos buenos quarterbacks lanzando en movimiento. Pickett utiliza más sus piernas para ganar yardas en scrambles, mientras que Purdy lo hace para ganar tiempo en el pocket. El jugador de San Francisco es más impredecible en sus salidas, cuando en el caso del Steeler suele priorizar el lado derecho para escapar. Sin embargo, los dos son muy capaces de lanzar con efectividad en carrera, incluso cuando lo hacen hacia su izquierda, su lado menos natural. Pickett ganó así un partido el año pasado en Baltimore:

Como digo, Purdy es bastante menos propenso a salir por piernas y en general menos fácil para saber por qué lado del pocket escapará. Estas jugadas improvisadas sacaron de más de un atasco a San Francisco el año pasado, aunque por supuesto son acciones que también pueden acabar mal y explotarte en la cara. Sin embargo, el saldo al final fue positivo y hasta Kyle Shanahan lo agradeció en alguna que otra oportunidad. Su manejo de los finales de partidos en situaciones apretadas ha sido constantemente cuestionado, pero creo que aquí ha influido mucho el hecho de no contar hasta ahora con ese quarterback que te sacara una jugada de la nada cuando la llamada desde la banda no había funcionado. Incluso para los mejores entrenadores y coordinadores es prácticamente imposible poder programar un partido perfecto, en especial cuando hablamos de playoffs, cuando los rivales en la banda y en el campo son igualmente extraordinarios. Aquí Shanahan creo que ha echado en falta, sin saberlo o no, ese jugador que en un momento determinado le pudiera rescatar de una mala jugada como sucedió en el partido de wild cards ante Seattle:

Vistas las similitudes en su juego, vamos a estudiar ahora las notables diferencias que existen en la cinta de estos chicos por los diferentes sistemas ofensivos en los que juegan. Pickett fue entrenado en college por Mark Whipple, curiosamente el hombre que dirigió a Ben Roethlisberger en sus tres primeros años en la NFL. Esa experiencia con alguien que había entrenado en los profesionales era un plus en el resumen de Pickett, pero al llegar a los Steelers se ha encontrado en la situación contraria. Su coordinador ofensivo, Matt Canada, es alguien que hasta 2020, cuando llega a la franquicia acerera, nunca había estado fuera de la NCAA. Las críticas contra Canada han sido constantes durante estos tres años, con un juego de pase muy inconsistente que ha abusado mucho de lanzamientos cortos y jugadas de screen. En el caso de Purdy la diferencia es notable, en San Francisco cuenta con un sistema que acumula kilos de historia detrás y que está muy refinado, tanto por el hombre que lo dirige, Kyle Shanahan, como por los jugadores de los que se ha rodeado.

Veamos datos que exponen las diferencias entre un juego de pase y otro. En primer lugar, quise comprobar si la abundancia de tantas acciones de pase corto en Steelers era realidad o percepción y lo cierto es que se trata más de lo segundo que de lo primero. En 2022 Pickett lanzó el 12.6% de sus pases por detrás de la línea de scrimmage, comparado con un 15.9% en el caso de Purdy. Incluso en el último año de Roethlisberger en el equipo el porcentaje fue de un 16.9%, no tan alejado de la marca de 49ers. La diferencia no reside pues en la frecuencia sino en la efectividad. San Francisco generó 7.7 yardas por jugada en esos envíos por detrás de LOS, mientras que Steelers se movieron en 4.2 yardas, tanto el año pasado, con Pickett, como el anterior con Roethlisberger. Normal que la desesperación con esas acciones haya vuelto locos a los fans y prensa del equipo por su poca eficiencia.

Evidentemente, Shanahan sabe mucho mejor colocar a sus hombres en disposición de ganar yardas tras la recepción que en el caso de Matt Canada. Esto se muestra en todo su esplendor cuando estudiamos los lanzamientos en el rango de 10-19 yardas, en el que más de una vez llegan tras situaciones de play-action. Purdy fue un auténtico monstruo en esa parte del campo el año pasado. Conectó 31/39 envíos con un promedio de 13.2 yardas. Si concretamos a la zona media entre números fueron 20/23 para 381 yardas (un salvaje 16.6 por pase). En el caso de Pickett, en esa zona entre 10-19 yardas apenas conectó 32/73 envíos con un promedio de 6.8 yardas. Entre el draft y la agencia libre Pittsburgh ha puesto un claro énfasis en mejorar su línea ofensiva y juego terrestre y aquí vemos para qué. Un mejor de juego de carrera abriría una mayor ventana de posibilidades en el juego de pase tras play-action, algo que sin duda Purdy y 49ers ya dominan.

Donde también observamos una clara discrepancia entre ambos quarterbacks es en el gusto por el lanzamiento profundo. Pickett muestra una tendencia para darle oportunidades a sus compañeros en 1x1 en el exterior, especialmente al también jugador de segundo año, George Pickens. Mientras, Purdy fue más controlado por Shanahan en ese sentido y apenas se aventuró a lanzar 13 pases por encima de las veinte yardas de vuelo en 2022. Sin tener un brazo de categoría élite en cuanto a potencia, Pickett está por encima de Purdy en ese aspecto, algo que hemos podido ver durante la pretemporada de Steelers. Fijaros aquí cómo mete este balón con velocidad entre tres defensores de Tampa Bay:

* El 12.1% de los pases de Pickett en 2022 fueron más allá de las 20 yardas por el 7.6% de Purdy.

En el choque del domingo ambos quarterbacks pueden esperar presión por parte del rival. Los 49ers cuentan con una profunda rotación en la línea defensiva, más las incorporaciones puntuales al rush de Fred Warner y Talanoa Hufanga, mientras que los Steelers siguen con su tradición histórica de producir outside linebackers de calidad, ninguno mejor ahora que T.J. Watt. Tanto Pickett como Purdy hemos visto que usan bien sus piernas para salir de la presión y los números lo reflejan. En 2022 Pickett tuvo un rating de 89.1 cuando el rival ordenó blitz, mientras que Purdy acabó con un más que respetable 82.1 en jugadas en las que fue presionado.

En definitiva, esto es lo que pudimos ver el año pasado, pero cada temporada es un nuevo desafío y siempre es más difícil mantenerse que llegar. Los dos jóvenes quarterbacks, con entradas tan dispares en la liga, uno el pick 20, el otro el pick 262, dejaron muy buenas sensaciones en su año de estreno. A partir del domingo toca refrendarlo en un duelo que les recomiendo que no se pierdan.