¿Recuerdan la última vez que tuvimos que hablar acerca de un rendimiento tan dominante en contra de los Kansas City Chiefs? Personalmente, creo que esto casi que no ha sucedido, al menos con sus titulares en campo, en toda la era de Andy Reid. Mucho menos en un Super Bowl. Pero es exactamente lo que ocurrió: Philadelphia Eagles tuvo el número de todos y cada uno de los matchups en una victoria que fue mucho más aplastante que lo que su resultado final indica.
Kansas City Chiefs, como pocas veces los vimos en la era Andy Reid
Una de las grandes claves para Philadelphia Eagles ingresando al partido del domingo era dominar el partido en las trincheras, y así establecer el tipo de juego que los hizo el gran equipo que vimos no solo durante la parte final de la temporada regular, sino también en los Playoffs. Ya con el diario del lunes, podemos decir que excedieron en ese objetivo.
Patrick Mahomes no tuvo, en ningún momento del encuentro, la libertad para maniobrar de la cual se ha enorgullecido la línea ofensiva de los Chiefs de dar. La presión fue constante, y los Eagles ni siquiera tuvieron que presionar de más: en el 0% -con números tal vez se resalte más este aspecto del juego- de las jugadas defensivas Vic Fangio mandó más de cuatro jugadores a capturar a Mahomes o frenar el inexistente juego terrestre de Kansas City. Traducido, por si aún no se entendió, no hubo ningún blitz. No fue necesario. Algo falló en el planteo de Andy Reid, y fue en particular la protección lo que terminó haciendo agua y generando que su mariscal deba correr por su vida. Esta receta ya fue usada: los Buccaneers, algunos años atrás, hicieron de la vida de Mahomes un infierno y con eso le ganaron el Super Bowl.
Pero también del otro lado del ovoide las cosas funcionaron: los Eagles plantaron a la linea ofensiva más grande de la historia de los grandes juegos de la NFL, algo para la cual la defensa de Steve Spagnuolo no tuvo jamás una respuesta. Jalen Hurts tuvo el tiempo necesario para manejar los hilos de la ofensiva, además de poder lastimar por tierra gracias a una fuerte carga por parte de los Chiefs en detener a Saquon Barkley. Como juzgarlos: el corredor fue el mejor jugador de Philly durante toda la temporada, y ni hablar en los Playoffs, lo cual hace más inaudito aún que no haya recibido ni un solo voto para ser el Jugador Más Valioso (MVP).
El dominio impuesto por NIck Sirianni, discutido en algún momento de la temporada, y compañía sorprende incluso algunos días después del partido, y deja con varios interrogantes a los bicampeones para los próximos meses.
¿Qué debe hacer Kansas City Chiefs durante la temporada baja?
La NFL ha cambiado, y estamos viendo como se ha rememorado una antigua época donde el juego terrestre vuelve a tomar el protagonismo. De hecho, tal ha sido el caso que los Eagles son los primeros campeones en 50 años en tener más yardas terrestres que aéreas durante la temporada. El fútbol americano, como casi cualquier otro deporte, es cíclico en sus tendencias, y Kansas City debe prepararse para eso.
Si bien sus cinco titulares conformaron una de las mejores OLs de la NFL, la falta de profundidad terminó siendo un factor, y ni hablar de la falta de un sexto hombre que de fuerzas en el bloqueo. Aún es receptor confiable, y la liga será un lugar mejor si decide quedarse un año más, pero Travis Kelce es, en estos momentos de su carrera, poco más que un jugador inteligente con las manos más seguras del equipo de los Chiefs. Eso no es poco. Kansas City necesita que vuelva. Pero también deben de darle un upgrade a su cuerpo de alas cerradas detrás de él. Trabajar al nuevo mejor amigo de Patrick Mahomes, y elegir a alguien que, a su vez, sea convierta en un bloqueador confiable, necesario para lo que hace en ofensiva Andy Reid. Por suerte para ellos, esta clase de alas cerradas es una de las más completas de la historia del Draft, así que no sorprenda si Brett Beach decide ir con un TE desde temprano.
Poco hay que arreglar en la defensa. Fue el punto fuerte de los Chiefs durante toda la temporada, y la gran mayoría de sus titulares está bajo contrato para 2025. Ya que mencionamos los números, la gerencia deberá ser íntegramente inteligente en la manera en que usen sus recursos: el 56.5% de su espacio salarial está repartido en tan solo cuatro jugadores (Patrick Mahomes, Chris Jones, Jawaan Taylor y Chris Jone), y esa cifra asciende a casi el 64% si incluimos a Travis Kelce. Las restructuraciones estarán a la orden del día, pero esto dejará poco margen para ir por posiciones clave durante una agencia libre que, nobleza obliga, no tiene superestrellas imperdibles, pero sí tendrá a algunos de sus jugadores más importantes de la defensa testeando el mercado.
En fin, la pretemporada para los Chiefs no será más que el ajedrez habitual que es para cuada uno de los equipos de la NFL, aunque claro, con el objetivo mucho más claro, y por ende más dificil: volver a su lugar favorito, el Super Bowl.