Los Kansas City Chiefs han ganado dos de los últimos cuatro Super Bowls. Patrick Mahomes y Andy Reid son las razones 1A y 1B de estos éxitos. Sin embargo, es innegable que al otro lado de los fuegos artificiales del ataque, la defensa de Steve Spagnuolo ha mantenido un nivel más que destacable y que ha sido parte responsable de todos los triunfos del equipo. De 2019 a 2021 los Chiefs finalizaron en el Top 10 en la categoría de puntos encajados, un hito más que meritorio puesto que los rivales de Kansas City planean siempre sus partidos con la intención de anotar mucho para tener una opción realista de ganar al final. Incluso el año pasado, estadísticamente el peor en la era Spagnuolo, la defensa rescató al equipo en momentos en los que necesitaba ayuda, siendo el caso más claro la final de conferencia ante Cincinnati Bengals.
Con la estadística avanzada en la mano fueron más de una y más de dos voces las que clamaron por la destitución de “Spags” durante la pasada campaña. El coordinador vivió su temporada más complicada, sufriendo especialmente en su faceta más reconocida, la defensa contra el pase. Con tres rookies siendo parte integral de la secundaria, Trent McDuffie, Joshua Williams y Jaylen Watson, los Chiefs encajaron 33TD-11INT durante la regular season. Nadie recibió más anotaciones de pase que los Chiefs en 2022 y solo una franquicia tuvo peor defensa en zona roja. Sin embargo, los novatos progresaron con el paso de las semanas, la defensa volvió a ofrecer su mejor cara cuando las apuestas eran más grandes y en tres choques de playoffs el ratio fue de 3:3 TD-INT tras medirse a Trevor Lawrence, Joe Burrow y Jalen Hurts. Kansas City levantó el Trofeo Lombardi, Spagnuolo se mantuvo en el cargo, y un año después estos jugadores ahora de segundo año están siendo clave para que el coordinador tenga su mejor defensa, una que encaja apenas 14.7 puntos por choque, la segunda mejor marca en la NFL tras seis semanas de competición.
El actual coordinador defensivo de los Chiefs fue en su día uno de los discípulos más avanzados de Jim Johnson en los Philadelphia Eagles de inicios de siglo, equipo que dirigía precisamente Andy Reid y que disputó un Super Bowl y otros cuatro partidos por el campeonato de la conferencia en un plazo de ocho años. El estilo de Johnson era muy agresivo en aquellos Eagles, siendo su utilización del blitz una de las más exóticas de la competición. Spagnuolo adaptó esa filosofía en su propio esquema cuando se hizo con el mando de una defensa NFL. En estos Chiefs, probablemente motivado por la buena evolución de sus jóvenes defensive backs, este año está inclinándose más por el uso de blitz en sus llamadas. En 2022 Kansas City finalizó en el puesto 18 en porcentaje de blitz con un 26.4%. Esta temporada ese número se ha incrementado hasta el 38.5%, la quinta cifra más alta en toda la NFL. Hace un par de semanas, en su duelo en Minnesota ante los Vikings, pudimos observar un diabólico ejemplo de los blitzes que Spagnuolo heredó de Jim Johnson.
Los Chiefs van a variar su posicionamiento defensivo en cuestión de décimas de segundo y justo antes del snap, dejando un margen de maniobra casi nulo al ataque rival. Inicialmente podemos ver una defensa “single-high”, es decir con un único safety profundo. Sin embargo, ese jugador va a rotar hacia el lado izquierdo, mientras que el otro safety que se encontraba en la caja va a retroceder hacia la zona derecha profunda.
Kansas City va a meter al rush a cinco jugadores, tres de la línea y los dos cornerbacks. Meter a un esquinero en blitz ya es una estrategia arriesgada, hacerlo con los dos es el siguiente nivel en la “locura”. Claramente Minnesota no va a estar preparado ante este movimiento.
Lo que me fascina de esta acción defensiva, además de que los dos cornerbacks entren al blitz, es que los teóricos safeties van a realizar su labor (círculos azules) al quedarse uno contra uno sin ayuda frente a los wide receivers de Vikings. Es una suerte de Cover-3 en la que el inside linebacker, Drue Tranquill, va a ser quien retroceda a la zona central profunda y haga labores de free safety. Fijaros como Minnesota desliza la protección de la línea de ataque hacia la izquierda ante la amenaza del blitz de L´Jarius Sneed (jugador reconocido en estos menesteres), pero lo que hace Kansas es sobrecargar el lado contrario con Chris Jones, George Karlaftis y el otro corner, Trent McDuffie, que es quien entra en el backfield impedido y obliga a Kirk Cousins a desprenderse rápidamente de la pelota.
Cuando realizas estas llamadas defensivas lógicamente cuentas con que el rush llegue con celeridad al quarterback, porque no puedes esperar que los safeties hagan tareas de cobertura de un cornerback por mucho tiempo. Spagnuolo gusta de ser agresivo en situaciones puntuales y esta temporada lo estamos viendo con frecuencia.
Sneed, en su cuarta temporada, y McDuffie, en su segunda, están firmemente establecidos como los dos cornerbacks titulares y forman una gran pareja. No obstante, este año sus roles han cambiado. Sneed está jugando siempre en el exterior (322/361 snaps), cuando habitualmente había tenido más juego en el slot. Al contrario, McDuffie juega por fuera ante personal ofensivo base (dos wide receivers o menos en el campo), pero viaja al interior en situaciones de pase. De momento tiene 178 snaps en el slot por 96 en el exterior. Es una maniobra que Spags manejó al final de 2022 y que ha mantenido para esta campaña. Cuando los Chiefs suman más corners a la ecuación es cuando entran en juego Joshua Williams (155 snaps totales) y Jaylen Watson (107). La defensa base de Spagnuolo es la nickel (47.1%), aunque su predilecta es la dime con tres safeties en el campo. Su 23.4% de snaps en dime es la segunda mayor marca de la liga y permite al coordinador ser más extravagante en su manejo de los paquetes de presión. Bryan Cook y Mike Edwards se encargan más de tareas de cobertura y apoyo zonal, mientras que Justin Reid es el comodín que reparte su juego por puntos más diversos. En su sexta campaña y con 26 años de edad es el “veterano” del grupo.
Estos jóvenes defensive backs están luciendo en este inicio de campaña y es obvio que Spagnuolo tiene mucha confianza en ellos. En su duelo de la semana 5 ante Vikings limitaron la producción de Justin Jefferson a apenas tres recepciones y 28 yardas en seis lanzamientos. Casi en ninguna oportunidad dejó al número 18 en un uno contra uno. Las doble coberturas o “brackets” estuvieron a la orden del día, reservando en situaciones puntuales (tercer down y zona roja) el tratamiento especial de triple cobertura que os enseño a continuación.
Por supuesto, hace falta más que un gran esquema para que una unidad produzca a un alto nivel de forma consistente. La diferencia la marcan ciertos jugadores que en los medios catalogamos como élite. Los Chiefs tienen uno de esos jugadores diferenciales en Chris Jones. Tras perderse la jornada inaugural por una disputa contractual, el número 95 volvió a alineación para la semana 2 y desde entonces su equipo solo conoce la victoria. Jones ha logrado al menos un sack en cada uno de sus cinco encuentros, manteniendo viva una racha de sacks que comenzó la temporada pasada y que se extiende ya a ocho partidos, a tres del récord que él mismo ostenta desde 2018. Spagnuolo mueve a su liniero por todo el frente. Si se alinean tres jugadores de línea veremos a Jones jugar en uno de los dos lados (60 snaps como end izquierdo y 26 como end derecho). Luego, cuando el frente es de cuatro hombres es capaz de generar presión partiendo desde fuera (27 snaps de LEO y 11 de REO), pero donde verdaderamente es demoledor es cuando se le mueve al interior, donde hace mucho daño a los guards rivales, incapaces de igualar su explosividad al snap. Ahí se ha alineado 69 snaps hasta ahora este año, siendo éste uno de los ejemplos más evidentes de sus virtudes:
Los Chiefs no encajan tan pocos puntos por partido (14.7) desde 1997, cuando la franquicia tenía una estructura completamente diferente, mucho más dependiente de la defensa que del ataque. De momento la ofensiva no está al nivel excelso que nos tiene acostumbrados, pero la defensa se ha encargado de sostener al bloque y hacer que los resultados ganadores se mantengan. El domingo Kansas City tiene una oportunidad de oro para dar un golpe de gracia en su división cuando reciban a unos Chargers en dificultades. Otra gran actuación de la unidad de Spagnuolo y los campeones podrían lograr una ventaja de tres encuentros y medio sobre su teóricamente principal rival en el grupo.