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La mirada táctica de Marco: Ja ́Marr Chase, siempre abierto

Los Cincinnati Bengals no están teniendo la temporada que esperaban. Tras diez semanas de competición su récord es de 4-6, sin embargo, están a apenas un partido de los Denver Broncos, que marcan el límite de los wild cards en la AFC ahora mismo. Los Bengals han sufrido derrotas de último segundo contra rivales élite como Kansas City y Baltimore por partida doble. Un par de “breaks” en su favor y seguramente estaríamos hablando de un balance bien diferente. Dicho esto, Cincinnati tiene muchos puntos donde mejorar, en ataque en el juego terrestre y en defensa a la hora de salir del campo en tercer down y en la zona roja. Sin embargo, hay un aspecto del juego donde los Bengals son absolutamente élite. Hablamos del juego de pase. El quarterback Joe Burrow lidera en solitario la NFL en yardas de pase, comparte liderato en lanzamientos de touchdown y es segundo en rating de pasador. Por su parte, el wide receiver Ja´Marr Chase posee la triple corona de forma momentánea, nadie tiene más recepciones, yardas de recepción y touchdowns que él tras diez semanas de competición. Aunque ha llegado un punto en que ya damos por sentado la grandeza de ambos, quería aprovechar la impresionante actuación del pasado jueves en Baltimore para profundizar en el juego del dinámico tándem, poniendo especial énfasis en Chase, ese 7-Eleven que siempre está abierto.

El mote de 7-Eleven se lo puso su compañero Tee Higgins, quien está causando baja por lesión en las últimas semanas. Su ausencia ha puesto todo el foco de las defensas en Chase, que constantemente recibe el sombreado de un safety por detrás del cornerback que esté asignado a él. El head coach Zach Taylor trata de combatir esta estrategia moviendo a su receptor estrella por toda la formación. Cincinnati está en el Top 3 a la hora de encarar defensas con dos safeties profundos, asegurándose así el rival que independientemente del lado en el que se alinee Chase habrá un safety para realizarle el “bracket”. Burrow es uno de los quarterbacks que mejor leen estas situaciones. En el primer duelo ante Ravens este año solo buscó a su compañero una vez (9 yardas) en los 19 intentos de pase en los que detectó cobertura “split safety” (dos safeties profundos). En cambio, en los 21 snaps en que Baltimore formó en “single high” (un único safety profundo) lanzó once veces a Chase, generando 184 yardas y dos touchdowns en nueve recepciones.

Ja´Marr no es únicamente un receptor exterior, ahora se coloca en el slot en numerosas ocasiones. Cuando llegó a la liga en 2021 Taylor no tenía necesidad de complicarle el playbook, pero con los años ha ido ampliándolo y Chase se ha adaptado a la perfección. Fijaros como su reparto de snaps ha variado desde su año rookie (datos PFF):

La evolución es clara, este año va camino de ampliar con diferencia su mayor registro de snaps en el slot. Además, se le utiliza más en “motion”, una estrategia que no es demasiado del agrado del head coach. Unido a eso, Taylor ha modificado también su árbol de rutas, que a su llegada a la NFL estaba muy limitado al pase profundo. Chase corre ahora todo tipo de rutas, muchas más de cortes rápidos en el primer nivel, para que al menos siga involucrado en el juego de forma activa cuando las defensas se proponen sacarle del partido. Aquí tenemos un claro ejemplo de lo que os comento. Chase sale desde el slot, juega una ruta intermedia, gana separación inmediata y el quarterback pone un pase perfecto pese a la presión que le llega. Estos dos señores son muy buenos.

Burrow también ha sabido encontrar la forma de hacerle llegar la pelota a su compañero cuando parece imposible que pueda conseguirlo, y es a través de su movilidad en el pocket. El quarterback es especialista en ganar tiempo dentro de la bolsa de protección, y no lo hace con intención de escapar corriendo, sino manteniendo siempre la vista en campo abierto para encontrar a un compañero desmarcado. Mientras la mayoría de quarterbacks buscan salida del pocket por uno de sus laterales, Burrow es muy habilidoso maniobrando por el interior del mismo y escalando en el pocket. Contra él la defensa debe prestar más atención en taponar y colapsar el medio que en realizar un adecuado “contain”. Fijaros en esta acción del pasado jueves. Nuestro protagonista, Chase (en rojo), va a correr una ruta “dig” hacia el corazón de la defensa. Baltimore amenaza con cinco hombres en el rush, pero es claro en su intención de doblar al wide receiver. El safety profundo está situándose obviamente en el lado de Chase.

La progresión inicial de Burrow le dirige hacia el lado contrario, donde tiene dos compañeros, el otro wide receiver y el tight end. Los Ravens han modificado por completo su “look” inicial. Solo van cuatro hombres al rush, tenemos a dos safeties profundos en lugar de uno, mientras que los defensores del segundo nivel juegan zona. Es una Cover-2 en la que los dos cornerbacks exteriores tienen su mirada en el quarterback, sabedores que cuentan con ayuda por detrás de los dos safeties.

En este punto parece evidente que los Bengals no tienen jugada alguna aquí. Los receptores están bien cubiertos y además Nnamdi Madubuike ha logrado meter presión por uno de los extremos de la línea. Chase (en rojo) está especialmente vigilado, Baltimore ha formado un triángulo de protección sobre él que parece muy seguro.

Aquí es donde entra en juego la magia de Burrow y Chase. El rush interior de Ravens no ha sido disciplinado, ha dejado un hueco para escapar al quarterback. Mientras éste se mueve, su wide receiver estrella ajusta muy rápido su ruta y vuelve hacia él. Se entienden tan bien que no necesitan mucho tiempo. Burrow pone el pase y Chase lo atrapa con una naturalidad pasmosa. De la nada los Bengals han sacado un “big-play” en una acción que su rival había ganado en todos los frentes.

Como decíamos al principio, Cincinnati no tiene un gran juego de carrera. La salida de Joe Mixon se está demostrando que ha lastrado la ofensiva, y ahora están intentando poner parches desde la gerencia con las contrataciones de agentes libres. No obstante, eso no quita que Taylor siga buscando maneras de beneficiar a su pareja estrella a partir del juego terrestre, o al menos a partir de la ilusión del mismo. En la jugada más espectacular del pasado jueves para los Bengals, vemos como el center (en amarillo) sale en movimiento para simular una acción en el backfield. La idea es atraer a los linebackers (en azul) y que Chase tenga espacio por detrás de ellos para la recepción. Ya que cada vez es más difícil conseguir una situación de 1x1 en el exterior, continuamente vemos más este tipo de rutas en el juego de Cincinnati.

Observad el gran espacio que ha creado la jugada en el medio de la defensa de Baltimore. Burrow va a encontrar a Chase desmarcado y con los jugadores rivales muy descolocados vamos a ver el talento del wide receiver en estado puro. Si congelamos la imagen en ese punto parece imposible que pudiera llevar la pelota hasta la end zone, pero eso mismo es lo que va a conseguir.

Chase está en camino de establecer sus plusmarcas personales de yardas tras la recepción y placajes fallados forzados en una temporada. Cualquier error en defensa te lo va a castigar de la forma más dura posible.

Los Bengals se han ido adaptando con el paso de los años a las piedras que le han ido poniendo en el camino los oponentes. Sin embargo, hay momentos y situaciones en los partidos en los que no queda más remedio que tomar el camino más difícil. Con el choque en juego en el último minuto del tiempo regular, Cincinnati va a lograr el touchdown en una acción en la que Chase va a recibir una doble cobertura directa.

Burrow sabe perfectamente que tiene que superar a dos hombres, uno cubre a Chase por “debajo” y otro por “encima”. No obstante, es un pistolero y tiene total confianza en que su compañero es mejor que los dos rivales juntos.

Pone la pelota donde solo el wide receiver puede llegar y éste responde con su gran salto vertical y suaves manos. Después de cometer once “drops” como novato, tan solo ha hecho trece desde entonces en tres temporadas y media, incluidos tres en 2024. Lo más sorprendente de esta jugada fue que luego no intentará Taylor buscar de nuevo a Chase en la conversión de dos puntos que persiguieron.

Los Cincinnati Bengals tienen un duro compromiso en Los Angeles ante los Chargers esta semana, el equipo que menos puntos ha concedido hasta ahora. La NFL es sabedora de la atención que genera este duelo y lo ha movido al horario de “prime time”. Los Bengals tienen el “bye” tras este choque y su calendario se suaviza después del mismo, por lo que un triunfo cobraría especial relevancia. Si lo consiguen sería su primero esta campaña contra un rival con récord ganador y seguramente será en buena medida por los esfuerzos de su quarterback y wide receiver estrella. No se lo pierdan.