Desde hace ya varios años la NFL ha tratado de poner un enfoque especial en la protección de los jugadores, sobre todo en lo que tiene que ver con los golpes en la cabeza. Eso ha llevado a mejoras constantes en los cascos, cambio en las reglas y sobre todo al establecimiento del famoso protocolo de conmociones. Lógicamente el trabajo no está terminado y hay que seguir buscando opciones para tratar de evitar que el futuro de los jugadores de esta liga se ponga en riesgo.
Una de las más recientes herramientas para proteger a los jugadores es el “Guardian Cap”, una cubierta suave que se coloca encima del casco. Si han visto a los equipos durante los campos de entrenamiento de los últimos años seguramente las han visto, ya que su uso se ha vuelto obligatorio para básicamente todos los jugadores.
¿Qué es el guardian cap?
Como ya explicamos, es una protección que va por encima del casco de juego. Esta cubierta adicional fue desarrollada por la empresa Guardian, que desde 2010 está trabajando para desarrollar una alternativa mucho más eficiente para los cascos tradicionales.
En un principio Guardian buscaba producir un “caso suave” que tuviera mayor protección que el “casco duro” que usan en la NFL, pero no lograron su objetivo. Tras fallar en esa primera idea comenzaron a pensar en otras opciones, y así fue como nació el guardian cap, que fue diseñado para mejorar la seguridad de la cabeza de los jugadores como una capa extra, no reemplazando al casco tradicional.
Esta protección es sumamente ligera ya que pesa unos 450 gramos y desde 2015 se usa en el football de preparatorias. Hay que decir que la CFL (la liga canadiense de football) y la NCAA, así como el hockey sobre hielo, han adoptado el uso del guardian cap en distintas instancias.
La llegada del guardian cap a la NFL
En 2017 fue cuando esta protección hizo su aparición en la NFL. El primer equipo en adoptar su uso fue el de los Rams, aunque curiosamente la intención original no era darle protección adicional a la cabeza de sus jugadores. Los Rams comenzaron a usar el guardian cap después de que Matthew Stafford, su QB titular, se lastimara un dedo al golpear el casco de un liniero ofensivo durante los entrenamientos, así que el guardian cap fue puesto como protección para los dedos del QB, no para la cabeza de los jugadores.
Desde 2022 el uso del guardian cap es obligatorio para linieros ofensivos, alas cerradas, linieros defensivos y linebackers. En aquel entonces se estableció que el uso sería necesario desde el inicio del training camp hasta la segunda semana de pretemporada. Después de eso los jugadores eran libres de usarlos o no.
Para 2023 los corredores y fullbacks fueron añadidos a la lista de posiciones donde el uso del guardian cap era obligatorio, y también en ese año se impuso su uso para todas las semanas de pretemporada, temporada regular y postemporada, esto en los entrenamientos donde fuera a ocurrir contacto físico.
La lógica detrás de esto es simple y basada en estadística: la liga ha visto una reducción en la cantidad de conmociones cerebrales, así que es normal extender el uso de esta herramienta. Es más, los números eran tan alentadores el año pasado que Jeff Miller, uno de los ejecutivos de la liga, llegó a predecir que este aditamento sería usado en partidos dentro de muy poco.
Y acertó completamente.
En 2024 se expandió el uso de esta protección a los receptores y defensivos secundarios, dejando así a los quarterbacks y los pateadores como las únicas posiciones que no requieren usar los guardian caps.
No solo eso, la liga autorizó que los jugadores usaran esta protección en los partidos, solo que con una cubierta sobre el cap para que la imagen externa fuera la misma del resto de sus compañeros. Así el guardian cap terminó cubierto por una capa que tiene el mismo color del casco y el logo del equipo, esto para que a la distancia (o en televisión) no se note la diferencia.
Durante la primera semana de pretemporada vimos como James Daniels, liniero ofensivo de los Steelers, fue el primer jugador en portar el guardian cap en un partido. A él le siguieron Jonathan Taylor y Kyle Granson de los Colts.
Daniels dijo después del encuentro que la protección adicional había sido positiva para él ya que no presentaba dolor de cabeza después de jugar, frase que deja ver que a pesar de todo lo que se hace para proteger a los jugadores aún quedan muchas cosas por resolver.
Mientras se resuelven todos esos problemas, parece que el guardian cap ayudará un poco. Y cuando se trata de cuidar la integridad de los jugadores, nunca habrá algo que se pueda considerar como “poco”.
Si quieres escuchar esta y muchas otras historias en torno a la NFL, busca “Historias de NFL para decir ¡WOW!” en tu plataforma de podcasts favorita.