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Los verdaderos Miami Dolphins

Pese a que el mundo del periodismo es cada vez más dado al vicio que voy a cometer en este primer párrafo del artículo estoy convencido que una de las peores cosas que podemos hacer es reincidir sobre obviedades. Dar vueltas sobre cosas que cualquiera puede dilucidar a poco que se pare a pensar y que algunos venden como si hubiesen descubierto el fuego. Pero permitidme que me tome la licencia de empezar la disertación con dos de estas obviedades: “La NFL es muy corta” y otra que quizás no sea tan obvia “Los verdaderos Miami Dolphins son un equipo de Playoffs”.

La primera es quizás la mayor obviedad de todas las que se pueden decir con respecto a la NFL. Y tengo que reconocer que yo soy muy dado a repetirla constantemente. Pero es que es así. Una temporada regular de 17 partidos permite muy pocos errores y un número tan escaso de encuentros apenas te deja margen de error si sufres la lesión de una de tus grandes piezas ofensivas.

Según las proyecciones de ESPN los Miami Dolphins solamente tienen un 20% de posibilidades de llegar a los Playoffs de la NFL tras tres victorias consecutivas. Con la vía de la AFC Este descartada los Dolphins están obligados a buscar su plaza vía Wildcard donde Ravens (8-4), Chargers (7-4) y Broncos (7-5) parecen bastante lejos. El equipo de McDaniels debería ganar todos los partidos que les quedan para tener alguna opción y aunque en mi opinión podrían ser favoritos en (casi) todos los partidos no lo van a tener nada fácil: Packers, dos enfrentamientos contra los Jets, Browns, Texans y Niners.

Pero ahora viene la segunda obviedad, la menos obvia de todas, en mi opinión los Miami Dolphins son un equipo de Playoffs en la NFL, y vienen jugando como tal desde que volvió a la titularidad Tua Tagovailoa. Desde la semana 9 Tua Tagovailoa es el mejor QB en efectividad de pase de toda la NFL con 0.412 EPA/jugada, superando a Jared Goff y Lamar Jackson y además es el 6º mejor jugador en porcentaje de pases completos por encima de lo esperado.

Y la clave no es ni Tyreek Hill ni Jayden Waddle. Desde que se lesionó Alec Ingold los Dolphins están jugando mucho más con sets de dos tight ends y un corredor (personal 12) en lugar de jugar en personal 21 (dos corredores y un tight end) y las defensas están sufriendo más a la hora de defender a un jugador híbrido como es Jonnu Smith, que sumó 9 recepciones y 87 yardas ante los Patriots después de conseguir más de 100 yardas de recepción ante los Raiders.

Su velocidad y su capacidad para conseguir yardas tras la recepción enfrentando a jugadores más pesados de la defensa rival está siendo uno de los grandes puntos diferenciales del ataque de Miami en las últimas jornadas y gracias a las jugadas que está preparando McDaniels y al “gatillo rápido” de Tua tiene en Miami un ecosistema perfecto para triunfar en Miami.

Pero no solo eso, desde la semana 9 (y gracias a la liberación que da a la defensa tener un ataque competente sobre el campo) la unidad que dirige Anthony Weaver es la 7º que menos permite a los ataques rivales en la NFL (-0.06 EPA/jugada) y una de las que menos jugadas explosivas está permitiendo a los ataques rivales.

Parecía que cuando se lesionó Jaelen Phillips en la semana 4 la defensa de los Dolphins iba a caer pero, como hacen los grandes equipos, los Dolphins ya preveían que esto podía pasar cuando tomaron la decisión (que sorprendió a muchos) de elegir a Chop Robinson en la Primera Ronda del Draft. Personalmente era un jugador que me maravillaba, con un primer paso capaz de superar a cualquier jugador de línea ofensiva y con una gran flexibilidad para superar a cualquiera.

Desde la semana 6 su porcentaje de presión es del 21.7%, el segundo más alto de la NFL solo por detrás de Danielle Hunter, y está consiguiendo ser el baluarte de esa línea defensiva de los Dolphins, que permite facilitar el trabajo a la secundaria.

Con uno de los mejores ataques de la Liga y una defensa más que respetable, la mayoría de las veces llegas a Playoffs… pero esto es la NFL y probablemente Diciembre sea ya demasiado tarde para comenzar a organizar la remontada.