En 2008 los Detroit Lions pasaron a los libros de historia por una de las razones más tristes que se puedan imaginar: culminaron la temporada regular 0-16, siendo el primer equipo en la historia en irse una temporada de 16 partidos sin conseguir una sola victoria (los Buccaneers de 1976 se fueron 0-14).
Eso, evidentemente, les valió tener la primera selección del Draft 2009. El jugador elegido fue John Matthew Stafford, QB egresado de la Universidad de Georgia y ampliamente considerado el candidato número uno para ser tomado en esa posición.
Matthew Stafford llegó a unos Lions que venían con una racha de 17 derrotas y le tocó perder sus dos primeros partidos como profesional. Luego estuvo como titular para derrotar a Washington en la semana 3 y dejar la racha de derrotas en 19. A partir de ese momento comenzó una historia larga donde los éxitos no siempre llegaron, pero la organización fue cambiando poco a poco su cara.
En total Stafford acumuló marca de 74-90-1 como QB titular de los Lions y tuvo tres temporadas ganadoras con este equipo (2011, 2014, 2016 y 2017). Tras la temporada 2020 llegó el momento de decir adiós a esta organización y fue cambiado a los Rams por dos selecciones de primera ronda, una de tercera y el QB Jared Goff.
Y su llegada a Los Angeles demostró que la marca de ganados y perdidos no debe de ser puesta en los hombros del QB, ya que su suerte como QB titular cambió al llegar al equipo de Sean McVay. En tres años con este equipo los Rams tienen marca de 24-17 con él como titular, incluyendo una victoria en el Super Bowl.
El “efecto Stafford” en Los Angeles
Cuando Sean McVay decidió cambiar todas esas selecciones y a Jared Goff por Stafford la visión era clara: estaba obteniendo un QB veterano con mucho talento que era capaz de implementar lo que McVay planeaba hacer con la ofensiva de los Rams.
Stafford recuerda que en sus primeros meses en Los Angeles fue invitado por Sean McVay para conocer un viñedo, actividad donde las esposas de ambos estaban involucradas. Stafford pensó que era una actividad meramente recreativa y destinada a fortalecer la relación entre un head coach y su QB, pero fue mucho más que eso.
McVay sacó una servilleta y se puso a explicarle a Stafford cuál era su idea de ofensiva para los Rams, y le planteó el esquema ofensivo que quería que su nuevo QB manejara. Stafford se limitó a responder “Claro, me lo aprenderé. Vamos”.
Este año McVay volvió a modificar el sistema ofensivo de los Rams, haciendo más grande la línea ofensiva (antes los linieros de los Rams eran más pequeños y livianos para los acarreos por zona) y ahora juegan de manera más directa por tierra, y el juego aéreo se ha vuelto una mezcla de los clásicos dropbacks con un poco más de play-action.
Ese cambio no hubiera sido posible sin un QB como Stafford, que por alguna razón nunca es considerado en las listas de los mejores QBs de la NFL.
Cuando uno habla de los QBs con los que puedes ganar un Super Bowl siempre se habla de Patrick Mahomes, de Aaron Rodgers, ahora se especula que nombres como Lamar Jackson, Joe Burrow o Josh Allen se pueden unir a esa lista. Otros como Dak Prescott, Brock Purdy, Jalen Hurts o Tua Tagovailoa siguen siendo vistos con puntos de vista muy diversos.
¿Y Stafford?
Siendo sinceros, Stafford debería estar en el grupo de Mahomes y Rodgers porque, bueno, él también tiene una victoria en Super Bowl. Y uno de los grandes argumentos para tener a un QB en la elite es que “elevan el talento alrededor suyo”… pues les tengo tres casos que podrían demostrar que Stafford efectivamente hace eso:
- En 2012 Calvin Johnson, el famoso Megatron, tuvo 122 recepciones para 1,964 yardas, una marca de la NFL para yardas por recepción en una temporada.
- En 2021 Cooper Kupp consiguió la “triple corona”, que significa que fue líder de la NFL en recepciones (147), en yardas por recepción (1,947) y en touchdowns por recepción (16).
- Este año Puka Nacua impuso marcas para novato en recepciones (105) y yardas por recepción (1,486). Esa marca de yardas por recepción para novato tenían más de 60 años de antigüedad.
¿Qué tienen en común estas tres hazañas? Simple: el QB de Johnson, Kupp y Nacua era Matthew Stafford. Usando estas tres marcas podemos decir con tranquilidad que sí, Matthew Stafford es un QB que puede elevar el talento a su alrededor.
El duelo de este fin de semana
Este domingo los Rams de Matthew Stafford visitarán a los Detroit Lions en la Ronda de Comodines, y eso genera una gran historia: Stafford jugará por primera vez en su carrera como visitante en Ford Field. Enfrentará por segunda ocasión al equipo que defendió durante 12 temporadas y ahora le tocará tratar de evitar que ganen su primer partido de playoffs en 30 años.
No será una tarea fácil porque enfrente tiene a un equipo que cuenta con todo el corazón del mundo, empezando por su head coach Dan Campbell, que, vale la pena mencionar, fue parte de los Lions de 2008 que terminaron 0-16 y que dieron como resultado que Matthew Stafford llegara a Detroit.
Así que será un partido donde veremos cómo el pasado y el presente de los Lions se ven las caras. Y si quieren saber un poco más sobre todas las extrañas conexiones que hay entre Rams y Lions y cómo se llegó a este partido por un duelo de QBs suplentes, escuchen el nuevo episodio de “Historias de NFL para decir ¡WOW!” En su plataforma de podcasts favorita.