Graduada en la carrera de Ingeniera en Biotecnología y con una gran curiosidad intelectual por la ciencia y la cultura maya, Arely Pérez García, conocida como Kelly en sus círculos cercanos, vio en el futbol americano una oportunidad de transformar vidas, entre ellas la suya.
Cansada de los obstáculos de su día a día corporativo, donde fue víctima de micromachismos y misoginia, abandonó su trabajo en una planta de alimentos para dedicarse a transmitir los conocimientos que adquirió en torno al juego desde pequeña, por herencia de su abuelo.
Con el espejo de Jen Welter, la primera entrenadora mujer en la NFL con los Arizona Cardinals, su talento le permitió “romper el techo de cristal” y ascender en la estructura del futbol americano nacional, hasta convertirse en la responsable de los esquineros del equipo varonil de los Borregos del TEC CEM.
La posición que actualmente ocupa en el staff de Borregos no se entiende sin una cosa: el flag football. Su incursión a la disciplina no sólo supuso un reto a nivel de conceptos, sino también desde la perspectiva social de género. Trastocó los cimientos, abrió las puertas que tradicionalmente habían permanecido cerradas para las mujeres que la antecedieron y encontró su lugar en el mundo.
Pese a la hazaña que supone ser la única coach mujer en Liga Mayor, su mente sigue enfocada en reducir las brechas de género en el deporte e inspirar a más mujeres que, como ella, decidieron tomar el control de su destino.