Fuera de Estados Unidos, donde la NFL no tiene rival, hay un segundo mercado que se ha colocado a la cabeza en el contexto internacional. Y no es un país, es una cultura unida por un denominador común: el idioma español. Con México como principal referencia mundial fuera del territorio estadounidense, ese mundo latino (del que Mundo NFL es un mascarón de proa) contagia poco a poco al resto de Latinoamérica. Y en esa ola latina que se eleva en la NFL, España se ha convertido en los últimos años en un eslabón fundamental. La elección de Madrid como sede internacional de un partido oficial de la NFL es la gran confirmación.
La NFL es el principal deporte de Estados Unidos. Si hay un recinto deportivo capaz de atraer todos los focos fuera de América es el Santiago Bernabéu. Un templo deportivo de leyenda. El match era inevitable. La mejor competición del mundo, en el recinto del mejor club del mundo. Si la NFL se traduce en épica y emoción deportiva, qué mejor lugar para que desembarque en España que un estadio que ha acogido algo de las grandes gestas ‘del otro fútbol’ y que recién renovado ejercerá de anfitrión para la llegada de NFL a un lugar al que tarde o temprano estaba destinada a llegar.
El camino de España hasta el anuncio oficial hecho hoy en Las Vegas, en plena semana de Super Bowl, de que Madrid acogerá un partido de temporada regular en el año 2025, no es más que el resultado de un crecimiento que arrancó hace más de 30 años por pioneros como José Antonio Ponseti y que, poco a poco, ha generado una afición que no ha parado de crecer. Los Montana, Jim Kelly, Aikman o Elway fueron los cicerone para un país que a finales de los años ochenta sentía la NFL como algo de otro planeta y que con los triunfos de los 49ers y los Cowboys, las Super Bowls pérdidas por los Bills o las hazañas de Jerry Rice o Emmitt Smith comenzó enseñar un mundo hasta entonces ajeno. Tom Brady y la dinastía de los Patriots supusieron el primer gran salto de enganche y en el último lustro, pandemia mediante, Mahomes y una nueva generación de estrellas han provocado el salto definitivo para que la afición en España se interese por un deporte que cuando lo descubres ya no hay vuelta atrás.
Definitivo hasta ahora. Porque, aunque ese crecimiento es real y exponencial, con un consumo de contenido en nuestro idioma –especialmente en cuanto a productos como podcast y la subida importante de audiencias esta temporada del Game Pass y de las lecturas de los contenidos escritos en castellano que Mundo NFL aporta a NFL–, esto no para de subir en los últimos años. Es cierto que España aún está lejos de otros mercados como el británico o el alemán, donde la NFL está mucho más implantada. España todavía tiene muchos peldaños que subir y mucho camino por recorrer para llegar a esas cotas, pero al igual que sucedió en los años 90 con la llegada del Dream Team a los Juegos Olímpicos de Barcelona y la explosión de interés por la NFL en España; la llegada de partidos (sí, en plural) de la NFL puede suponer el impulso definitivo para la afición española, que cuando viva lo que supone esa emoción especial de la temporada regular de la NFL in situ, ya no habrá vuelta atrás. Y, a la vez, para la NFL es clave entrar en el país que puede ejercer de eje entre mundos tan importantes como la comunidad mundial de habla hispana y Europa. Porque España no solo va a llevar a Madrid a los españoles, sino que va a atraer afición desde toda Europa y eso también es clave para la NFL haya elegido por delante de mercados tan importantes como Australia o China a lo lejos y también por delante de Francia o Italia en la cercanía.
Convertirse, tras México, Canadá, Reino Unido, Alemania y Brasil, en el sexto país del planeta en el que se acogerá la competición deportiva que reina en los Estados Unidos es un triunfo gigantesco para España; pero también es una gran oportunidad para la NFL que en Estados Unidos consigue que de las 100 retransmisiones televisivas más vistas del año, 90 sean sus partidos y que su manera de crecer está mirando hacia el exterior. Su mirada se ha puesto ahora en España, que por importancia estratégica, cultura, idioma y, por supuesto, por ser una potencia deportiva… supone una unión inevitable, que no ha hecho más que empezar. El propio Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Real Madrid, lo enfatizó durante el anuncio oficial que dio junto a Peter O'Reilly, Vicepresidente Ejecutivo, Club Business & League Events de la competición: el Real Madrid va a hacer todo lo posible para que la experiencia se repita muchos años.