Ahora que los Jacksonville Jaguars firmaron al TE chileno Sammis Reyes para que busque un lugar en el roster de 53 jugadores con el que afrontarán la próxima temporada, parece un momento inmejorable para recuperar la historia del primer chileno en haber disputado un partido oficial de la NFL.
Reyes pasó de ser considerado uno de las más grandes promesas del baloncesto en Chile a ser seleccionado en el programa IPP de la NFL. Dejó de ver videos de LeBron James para intentar seguir la huella de Antonio Gates como un prospecto de ala cerrada. Pero, ¿qué motivó a un sudamericano con aspiraciones de jugar en la NBA a cambiar el deporte de su vida a los 25 años?
Oriundo de Maipú, una comuna del sur-poniente de Santiago, Reyes se estableció en Miami siendo un adolescente. Tras disputar un torneo Sub-15 en Texas, un cazatalentos le ofreció la oportunidad de quedarse en Estados Unidos. El objetivo de entonces era llegar a la NBA y parecerse lo mayor posible a LeBron James.
En medio de varios sacrificios económicos para mantener su físico privilegiado, Sammis Reyes obtuvo pronto recompensa: una beca para jugar baloncesto en la Universidad de Tulane, en la División 1 de la NCAA. Pese a su talento, nunca logró encajar del todo. Sentía que no pertenecía ahí y sus minutos en duela fueron escasos, aunque en ese mismo sitio conocería a Nicole, su actual pareja.
Tras terminar la universidad, Sammis insistía en la idea de convertirse en basquetbolista profesional. Con la alternativa de firmar por otros equipos en Latinoamérica o Europa, decidió mantenerse en Estados Unidos para optar por la residencia definitiva. Eligió mudarse a Loyola, en Nueva Orleáns, donde estudió una maestría. Consciente de que la llama de la NBA se apagaba, escuchó la propuesta de un grupo de agentes para probar suerte en el futbol americano. En una cena en Nueva York, éstos le hablaron de Antonio Gates como modelo a seguir para hacer una vertiginosa transición a ala cerrada.
Si bien es cierto que el futbol americano era un deporte ajeno para él, hubo un antecedente que inclinó la balanza. En su día, recibió varias becas de universidades tras haber entrenado por apenas dos semanas con el equipo de su preparatoria. Desde entonces su monstruoso físico comenzó a abrirle puertas insospechadas.
Con sus dos metros de altura y más de 120 kilogramos de peso, Sammis Reyes debió pulir su técnica y conocimiento del juego para encontrar lugar en la NFL con los Washington Commanders, con los que debutó oficialmente el 10 de octubre de 2021 como parte de los equipos especiales. Ahora, tras una efímera etapa con en la escuadra de prácticas de los Chicago Bears y una oportunidad frustrada en su visita a los Philadelphia Eagles, el chileno sigue en busca de una oportunidad real para aspirar a emular a Gates y otras estrellas de la posición que también pasaron por el baloncesto universitario como Tony Gonzalez y Jimmy Graham y, de paso, establecerse a largo plazo en la liga más competitiva del planeta para abrirle puertas a más jugadores latinos.
La NBA se le resistió, pero el sueño de NFL apenas empieza.