En The Killer, la más reciente película de David Fincher, la música de The Smiths juega un rol protagónico a la hora de dotar de personalidad a su protagonista, el gran Michael Fassbender, quien interpreta a un asesino a sueldo que luego es perseguido por su propia organización tras fracasar en una misión. Pensando en los orígenes y motivaciones de la banda liderada por Morrissey y Johnny Marr, la historia, como sugirió el crítico Alonso Díaz de la Vega, puede ser perfectamente interpretada como una reivindicación a la clase obrera.
Con semejante pretexto, me di a la tarea de elegir seis canciones que ocupan un papel decisivo en mi mapa emocional y que podrían ayudarnos a entender qué tipo de liga es la NFL. De modo que propongo la siguiente lista como una suerte de soundtrack alternativo (sin Taylor Swift) de la mejor competición del mundo.
Born To Run - Bruce Springsteen
Si fuera un entrenador interesado en dotar a mi equipo de una mentalidad eminentemente terrestre, pensaría en “Born To Run”, del maestro Bruce Springsteen, como banda sonora y leitmotiv. Pienso en Mike Shanahan apilando en su oficina corredores de mil yardas al tiempo que suena: Come on with me, tramps like us / Baby, we were born to run. Sospecho que tampoco debe ser algo muy alejado del escenario que ha intentado establecer Kyle, su hijo genio, sobreutilizando al indomable Christian McCaffrey en la ofensiva de los 49ers.
Common People - Pulp
Aprovechando que la fiebre por el Corona Capital no se ha diluido del todo, me interesa recuperar a Pulp, quizá la banda con mayor grandeza y sofisticación de todo el movimiento britpop. “Common People", su gran himno por encima de “Like A Friend” y “Disco 2000”, es una canción ideal para trazar una analogía con el Do Your Job que patentaron los Patriots dinásticos bajo el ala de Bill Belichick. Si Pulp es la redención pop de la clase trabajadora, el Do Your Job fue una especie de revolución silenciosa que le plantó cara e incluso postergó el encumbramiento del culto a la personalidad en la NFL. Sing along with the common people / Sing along and it might just get you through / Laugh along with the common people / Laugh along even though they're really laughing at you / And the stupid things that you do / Because you think that poor is cool. Los Patriots ofrecían precisamente eso: la sublimación del colectivo, condenar el individualismo y la ostentación y, con un poco de suerte, ganar campeonatos. Mira si era potente el discurso que Tom Brady tardó dos décadas en abandonar la comunidad.
Indestructible - Disturbed
En el trabajo de estudio en el que quizá mejor conviven con el metal alternativo, Disturbed abre con una canción poderosa que toma su nombre del propio álbum publicado en 2008: “Indestructible”. A mí, en general, esa combinación tan sugerente entre las dos voces del frontman David Graiman, una melódica y otra más garagera, siempre me ha remitido mucho a un linebacker NFL. Imaginen por un momento a Fred Warner imitando el famoso grito de guerra instituido por Graiman: Ooh wah ah ah ah. Desde luego que la referencia también encaja desde lo evidente: la idealización del jugador NFL como un guerrero en combate perpetuo. Los reto a que trasladen los siguientes versos al lenguaje de domingo a domingo en el futbol americano y eviten sentir un escalofrío: A permanent reminder / Of how we began / No hesitation / When I am commanding the strike / You need to know / That you're in for the fight of your life.
Megalomaniac - Incubus
La NFL también se explica a partir de sus personajes excesivos y desmesurados. Para abordar la figura de la superestrella arrogante, con una imagen distorsionada de sí mismo, no hay mejor canción posible que “Megalomaniac”, de la banda de rock alternativo Incubus. Después del penúltimo berrinche que hizo Antonio Brown tras despojarse el jersey de los Tampa Bay Buccaneers al tiempo que abandonaba el campo o la colección de arrebatos que protagonizó en su día el caprichoso Terrell Owens durante su prime, es imposible no sentirse tentado a gritarles, meneando la cabeza como Brandon Boyd: Hey, megalomaniac / You’re no Jesus / Yeah, you're no fucking Elvis / Wash your hands clean of yourself, baby / Step down.
Times Like These - Foo Fighters
Esta canción fue escrita luego de las tensiones derivadas de las primeras sesiones de grabación del álbum One by One, cuando el futuro de los Foo Fighters como banda estaban en el aire. La lección que arroja puede ser perfectamente extrapolable al hecho de levantarse después de una dolorosa derrota, aprender de ella y comenzar de nuevo. O, por qué no decirlo, al sentimiento de pertenencia y fidelidad de los fanáticos que casi nunca ven la luz al final del túnel con sus equipos. Ya lo decía Dave Grohl: It’s times like these you learn to live again / It’s times like these you give and give again / It’s times like these you learn to love again.
Heroes - David Bowie
Al final del día, buena parte de la mitología del deporte está cimentada a partir de la asunción del héroe inesperado. Pensemos en la arenga de Rick Moranis en Little Giants para motivar a su equipo y remontarle a los ultra favoritos Cowboys de Ed O’Neill en la segunda mitad: One time. No hace falta ser el mejor, una buena noche basta para volverse inmortal. Por eso el concepto del underdog es tan fascinante. Mientas existan sorpresas como la que le dieron los Jets de Joe Namath a los Colts, la de los primeros Patriots a The Greatest Show on Turf o la de los Giants de Eli Manning al entonces invicto equipo de New England, resonará la voz del camaleón David Bowie: We can beat them, for ever and ever / Oh we can be Heroes, just for one day.