Desde Phoenix, Arizona
En camino a cubrir otro Super Bowl en su hoja de servicio como relator y periodista, Álvaro Martín compartió con Mundo algunas claves para entender qué tipo de escenarios podemos anticipar en el juego y hacia donde puede ir la NFL en términos narrativos a partir de lo que ocurra este domingo en el State Farm Stadium de Arizona.
La candidatura de los Eagles no tiene ninguna fisura competitiva, pero nadie está listo para descartar a los Chiefs.
La diferencia es Mahomes, es como tener una tercera dimensión que no anticipabas. Filadelfia nunca se ha enfrentado a un quarterback capaz de ponerlos a prueba durante tanto tiempo. Tampoco han visto un grupo de receptores que hablen el mismo lenguaje que su quarterback. La única pregunta es: ¿Qué va a hacer Filadelfia? Le ha pasado a todos los equipos. Sabes que tienes que marcar a Kelce y termina con 14 recepciones en 14 pases enviados en su dirección. ¿Qué pasó? Que son las mentes más brillantes del mundo. Esa es la dimensión de Kansas City que le da la oportunidad de ganar este partido, aunque en el elenco, con excepción de la posición más importante de todas, lo de Filadelfia es superior. En los Eagles hay mucha gente que no está jugando y que ha sido titular en la NFL.
Con Mahomes todo se magnífica y se lleva al terreno de la hipérbole, pero, realmente, ¿qué es lo que lo hace especial y lo distingue del resto?
Hay una habilidad física, atlética. El brazo, las piernas. Y también una cuestión intangible: la falta de miedo. Y no lo digo como si fuese un sinónimo de valentía; lo digo en términos de haber ido al vestidor cuando su padre jugaba con los Yankees y los Twins, y cómo siendo un chico precoz entendió que era competir al máximo nivel y absorbió la presión desde temprano. En un deporte tan rudo, tan peligroso, tan difícil, muy pocas cosas lo van a intimidar. Luego añádele a eso los recursos con los que cuenta: que se puede fugar, que puede leer muy bien la defensiva, que en el peor de las cosas saca algo, que no tiene miedo alguno de lanzar por aquí, a tres cuartos, por debajo de la cintura, por la espalda. Lo que tiene que cuidar su equipo y lo que tiene que cuidar Mahomes son los descuidos. Y lo mencionó Andy Reid: las pérdidas. El problema de Kansas City es que se pueden preocupar todo lo que quieran por las pérdidas y de igual manera aparecen. La única pregunta es cuántas. Esa va a ser una de las grandes claves del juego.
Quizá el único reproche posible que se le pueda hacer a Mahomes es el hecho de que cuando el juego simplemente le está pidiendo ejecutar, recurre, invariablemente, a la capa de superhéroe.
Yo creo que ha aprendido de esos errores en el pasado. En ese sentido, la baja de Tyreek Hill le ha ayudado. Sin esa arma que le estiraba la defensiva y abría las ventanas intermedias con Kelce, entendió que había que ser más cauteloso, medido y más juicioso. No quiero usar la palabra conservador, porque esa palabra y Mahomes no se llevan.
Hablando de quarterbacks, ¿qué tan contextual es el caso de éxito de Jalen Hurts?
Si hubiese un premio al jugador más subestimado en la NFL sería Jalen Hurts. Es un chico que no le deja casi nada al azar. Tiene exactamente las características que tiene un Brady, sin afán de compararlos: ese espíritu de superación, enfoque en detalles, rutinas, metodología. Y yo creo que la RPO esconde que es un muy buen pasador. La secundaria inexperta de los Chiefs quizá lo invité a intentar otras cosas, pero yo creo que no va a cambiar nada para este partido. Eventualmente emergerá un Jalen Hurts más explosivo, más pasador. No lo vamos a ver en este Super Bowl, porque el equipo no está en ese punto, pero quizá en un par de años tengamos algo de eso.
Independientemente del resultado, el Super Bowl normalmente sirve como preludio de un cambio de narrativa en la NFL.
Yo creo que ambos equipos son dignos de imitarse, pero el ganador siempre determina el camino a seguir: necesitamos este tipo de corredor, hay que poner gente en movimiento. Dentro de esto, lo que yo creo que hace grandes a Sirianni y Reid es que, dentro de ciertos esquemas, ellos pueden ver diferencias de valor y ventanas que nadie ve. Y entrenan al equipo para reconocer y aprovechar esas ventanas. La evolución viene en pedacitos. Y lo lindo de ver a estos señores, es que ellos lo reconocen antes que otros.