La NFL vuelve para lo que de nuevo será una temporada llena de sorpresas y emociones. Es la mejor competición del mundo y cada partido es una batalla de ajedrez entre dos equipos que intentan construir y destruir a partes iguales. Para esta primera semana, os dejo la previa de mis tres partidos favoritos.
Los chicos de Kyle Shanahan llevan dos años quedándose a las puertas del gran partido. Ahora mismo, y a pesar del nivel algo inferior en la NFC, los Niners son uno de los mejores equipos de toda la NFL. Brock Purdy, con la lesión de brazo superada, vuelve a estar a los mandos del ataque. Una ofensiva que tiene en su versatilidad una de sus virtudes más sonoras.
Por su parte, los Steelers quieren darle un lavado de cara a un ataque que no ha terminado de funcionar en los últimos años. Su defensa sigue siendo excelsa cuando TJ Watt está sobre el terreno de juego, pero hasta ahora no se ha visto acompañada por el equipo ofensivo. La evolución y progresión de Kenny Pickett va por buen camino, y se espera mucho de la explosión definitiva de su wide receiver de segundo año George Pickens. La defensa de 49ers es considerada como una de las tres mejores que habitan en la competición, y entre tanto nombre excepcional, hoy quiero hablaros de uno que nos dejó un gran sabor de boca en 2022: Talanoa Hufanga.
No podía dejar escapar la ocasión para hablar de Hufanga el día que visita un estadio dónde se ha visto en acción a alguien que, por aspecto físico y forma de jugar, se asemeja al safety de San Francisco. Troy Polamalu es una leyenda de la NFL y su característica melena fue una de las imágenes de la liga durante muchos años. Que nadie se me asuste, no voy a comparar a ambos jugadores porque no sería justo para el chico de Shanahan, pero es cierto que en su juego vemos la agresividad, lectura y pasión que el bueno de Polamalu nos mostraba cada domingo.
Hufanga juega por todo el campo. Lo vemos como split safety en formaciones de dos jugadores en la zona profunda. Lo vemos como safety en la caja para caer en zona contra el juego de pase o para apoyar contra el juego terrestre. Y también lo vemos como blitzer cuando necesitan atacar al quarterback con uno o dos jugadores extras en el pass-rush.
Podría haber expuesto varias jugadas de él, pero me quedo con la que tenéis aquí arriba. En ella, Hufanga alinea como segundo safety profundo de la cobertura zonal. Cuando se inicia el snap, Hufanga lee las dos rutas que atacan su lado del campo. Los atacantes van a jugar un concepto donde van a cortar en diferentes sentidos provocando la duda del safety y del cornerback de ese lado (concepto llamado scissors). Hufanga mantiene la vista en estas rutas y, una vez que el atacante más exterior corta hacía dentro, gira sus ojos al quarterback para leer sus intenciones. La lectura es fantástica, así como la reacción al pase, dándole la posibilidad no sólo de evitar la recepción, si no de algo más. Reconocer lo que pasa delante de él es una de las herramientas más importantes de su juego. Además, Hufanga posee unos muy buenos instintos que lo mantienen en todo momento muy cerca del balón.
Este es un duelo que a mí me apasiona. Dos equipos que quieren jugar duro en ataque y en defensa, y con mimbres para poder desarrollar sus fortalezas y minimizar sus defectos. A buen seguro que Tomlin y Shanahan nos tienen preparado un partido que muchas veces nos dejará con la boca abierta. No se lo pueden perder.
La NFC Este presenta una de las divisiones más competidas de toda la liga y, además, cuenta con el actual campeón de la conferencia, los Philadelphia Eagles. Tanto Cowboys como Giants son conscientes del favoritismo de su rival divisional, pero ambos creen tener armas para poder derrotarlos y ser aspirantes a algo más que sólo el campeonato de la división.
Mike McCarthy ha cogido las riendas definitivas del ataque tras la marcha de Kellen Moore a los Chargers. Su principal objetivo será no cometer tantas pérdidas de balón como las que sumaron la temporada pasada. Prescott, Lamb, Pollard o el recién llegado Cooks son nombres muy importantes para la franquicia, pero este equipo tiene una parte vital si quieren llegar tan lejos como quieren. Su línea defensiva es una de las tres mejores de toda la competición, eso como mínimo, y son los que hacen que los Cowboys den miedo a cualquier rival.
Los Giants, después de mucho tiempo, parecen ser mucho más sólidos en su línea ofensiva. Aún hay cosas que mejorar, pero es cierto que su apuesta en los tackles está dando un buen rendimiento, e expensas de la evolución de Evan Neal en pass-protection. Daboll le ha dado las riendas del equipo a Daniel Jones, así que necesita que su línea ofensiva trabaje de la mejor manera posible. Y aquí es donde veo la principal clave para este encuentro: la batalla de la línea ofensiva de Giants frente al poderío de la línea defensiva de Cowboys.
Los Cowboys cuentan con un jugador absolutamente dominante. Micah Parsons ha tocado con la yema de los dedos el premio a mejor jugador defensivo en sus dos años como profesional, y se espera que esta temporada no sea distinto. Dan Quinn, coordinador defensivo del equipo de Jerry Jones, ha construido un front muy peligroso, dónde todo gira en torno a la búsqueda de ventajas para Parsons.
En la imagen de arriba, veis a Parsons aislado en el lado izquierdo de la DL y alineado por fuera del tackle ofensivo. Su compañero más cercano se sitúa sobre el hombro izquierdo del center y atacará el gap entre el center y el guard derecho para dejar a Parsons en uno contra uno con el tackle derecho. En la imagen de abajo podéis ver una situación parecida dónde se puede apreciar como el tackle defensivo ataca el gap entre el center y el guard izquierdo dejando aislado en el exterior a Parsons. Su velocidad, explosividad y juego de manos hace el resto para batir a su bloqueador y llegar hasta el quarterback.
Además, Dan Quinn mueve muchísimo a Parsons durante todo el encuentro. Su versatilidad hace que pueda alinearse casi por toda la línea defensiva. Incluso jugando por detrás de esa línea para que, con su velocidad, poder atacar con espacio al guard o al center, jugadores mucho menos rápidos que él.
Los Giants deben recurrir al juego rápido y a buscar las posibilidades que les da Daniel Jones fuera del pocket. Todo lo que sean dropbacks clásicos, pueden suponer un problema para la protección del pase. Daboll y McCarthy necesitan empezar bien el año y no hay mejor manera para ello que una victoria sobre su rival divisional. La temporada comienza con grandes expectativas para estas dos franquicias, así que una derrota puede hacer mella. Es Sunday Night Football. Es una de las grandes rivalidades de la NFL. Este partido es para disfrutarlo.
Es muy posible que haya pocos encuentros más esperados que el que veremos en este Monday Night Football. Los Bills vuelven a estar dentro de ese grupo de favoritos a jugar el Super Bowl. Son un equipo hecho, experimentado en todo tipo de batallas y que cuenta con un jugador élite en el puesto más importante que existe en el football americano. Los de Sean McDermott son candidatos número uno al título divisional, pero también están en muchas apuestas para llegar a Las Vegas en febrero. Sin embargo, este puede ser el año que más complicada tengan su división.
Los New York Jets han sido los principales protagonistas de la off-season, y todo se debe a la contratación más rutilante de casi toda su historia como franquicia NFL. Aaron Rodgers es el nuevo quarterback del equipo y el hype ha crecido entorno a un conjunto repleto de talento en casi todos sus unidades. Su línea defensiva da auténtico pavor, con varios integrantes habiendo sido primera ronda de su respectivo Draft. La manera agresiva de atacar al pasador rival les hace ser muy peligrosos defensivamente y, para mí, este debe ser uno de los factores diferenciales durante la temporada. Pero frente a los Bills esa agresividad puede jugar en su contra al enfrentarse a un quarterback tan móvil como Josh Allen. Allen es capaz de hacer mucho daño en scrambles, sobre todo cuando el rival juega con defensas individuales. Por otro lado, y una de las claves más importantes para mí, será la capacidad de los Bills para dar oportunidades en el juego de pase a Stefon Diggs.
Su duelo con Sauce Gardner ya nos dejó momentos espectaculares la temporada pasada. Gardner es un cornerback muy fluido y que, para lo joven que es, reconoce bastante bien todo lo que pasa delante de él. Mi idea es que los Bills no pretendan cruzar muchos snaps a Diggs en el lado de Gardner, o que busquen alinearlo de la mejor manera para darle opciones frente a otros jugadores de secundaria. En 2022, Gardner jugó 943 snaps y solo ocho de ellos los hizo alineado en el slot. En el partido que enfrentó a estos dos equipos en la semana 9 de la pasada temporada, Diggs jugó 19 snaps en el slot y 26 abierto. Ese día, Gardner solo estuvo un snap en el slot. Un ejemplo de lo que os digo lo tenéis en la imagen de abajo.
Los Bills forman con backfield vacío, tres receptores en un lado y dos al otro. Las formaciones en stack a ambos lados (cuadrados amarillos) hacen que Diggs se sitúe aislado en el slot frente a un safety, con mucha distancia entre ellos. Es una situación muy rápida y que evita la presión de la línea defensiva al ser una ruta corta y explosiva por parte del wide receiver, quién, además, tiene mucho campo para girarse y ganar yardas después de la recepción.
Todo lo que sea el juego de pase rápido, con screens, slants o rutas cruzadas van a favorecer a la línea ofensiva la protección de su quarterback.
La mayor parte de los focos van a estar puestos en Aaron Rodgers, pero este partido tiene, por todo el campo, muchas batallas espectaculares que ofrecer al espectador. La de Diggs con Gardner promete emociones fuertes. El que la gane, va a poner una piedra muy importante en la victoria de su equipo.