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NFL Salvaje: semana 4 - el miedo de los rivales

Cada temporada de la NFL sucede lo mismo durante el primer mes de competición. Se asemeja al crecimiento físico desigual de los niños pequeños. A unos les crece antes la cabeza, a otros los pies, a otros los brazos, a otros la nariz u orejas,…al final no hay ese crecimiento uniforme pues no hay reglas físicas para ello. Lo mismo sucede con la NFL. Ni los buenos equipos, ni los malos, van al unísono, esto es, ni los primeros ganan todo ni los segundos pierden cada partido. Y esto es lo mejor de la competición, no sabes qué equipo está engañando con sus primeros resultados, al resto de la Liga, obteniendo más victorias de las previstas o perdiendo más partidos de los que corresponden a la realidad de su capacidad deportiva. En cualquier caso, hay equipos que, aunque su plantilla y talento no sean acordes a sus buenos resultados, han ganado además de partidos, el miedo rival. Y esto es muy importante porque todo lo que genera el temor a un adversario deportivo, aparentemente superior, provoca efectos más allá de esa rivalidad deportiva, ya no solo las precauciones que un equipo tome frente a otro, conteniéndolo más de la cuenta, también las dudas acerca de la propia capacidad y pérdida de confianza; la necesidad de contemplar planes alternativos a los propios e iniciales de uno que hasta entonces daban resultado; ilusoria creencia sobre el mayor talento rival que empobrece la respuesta propia.

En general, el temor es duda sobre la propia capacidad y una sobrevaloración del adversario deportivo que modifica conductas o hace ejecutarlas con menos rigor, todo lo que se traduce en un peor desempeño. Esto, normalmente está pasando con los Kansas City Chiefs como pasaba no hace mucho con los New England Patriots. El miedo en sus rivales es y ha sido un hecho, y eso ha condicionado mucho la forma de enfrentarse a ellos. Normalmente en un partido, los rivales de KC pasan por una fase de incredulidad y de valentía, normalmente al principio, que permite desatarse y dar ese máximo talento deportivo al servicio del equipo, pero a la que ese rival gigante ajusta un poquito, parece que todo ese terreno ganado se desmorona como castillo de naipes para dejar de creer.

Pensemos en Chargers. Sobra talento en sus jugadores como en su HC. A Harbaugh, que muchos lo conocemos ya no solo como entrenador NFL sino como entrenador de College Football y como seguidores de la Universidad de Míchigan, sabemos de sus virtudes y de sus miedos. Nunca ha sido un entrenador extraordinariamente valiente, al contrario que Andy Reid, por poner aquí a su antagonista. Toma muchas precauciones, es muy metódico y es difícil que cambie su libro aunque ello pudiera resultar mejor una vez advertidos los talentos del rival. Y con todo, pasada esa primera fase, exitosa en el primer cuarto para Los Ángeles, aún sin sus dos OT titulares, Alt y Slater, lo cual es mucho conceder contra unos Chiefs que, tras la triste lesión de Rashee Rice, tuvieron que volver a lo que tanto les dio el ejercicio pasado, Chris Jones olió la sangre y empezó a hacer lo que quiso contra una OL llena de remiendos lo que provocaba que, a poco que Mahomes se puso a repartir en la zona media, atraer a los Safeties de L.A. y encontrar a Kelce, Kansas asestase el golpe moral que necesitaba con pase en profundo a Xavier Worthy que completaba esa ruta post para TD.

En el momento que ves que Patrick reparte en corto y profundo, aquel temor y miedo del que antes hablaba se apodera del rival y hay poco que hacer. Y todo sabiendo que, hasta el partido de esta 4ª jornada, Chiefs era de los peores en esa faceta profunda, el tercero que menos completaba. Pero da igual, si alguien huele el miedo mejor que nadie es Mahomes y Reid, y no les va a temblar la mano, obligando a Harbaugh y demás HCs, a hacer lo que no suelen, como jugarse ciertos 4s down quedando mucho partido aún, y que, siendo otro rival distinto de KC, probablemente, en esa mentalidad del nuevo HC de Chargers, habría dado lugar a un pateo para field goal en lugar del anestesiado "go for", más propio de los Dan Campbell y compañía, que del menor de los hermanos Harbaugh. Lo dicho, el temor al rival altera conductas y formas de hacer, pero a su vez refuerza la confianza del que lo genera. Otra bala para Kansas que se guarda en su cinturón. Contra estos equipos hay que ser más valiente que nunca, más temerario -no temeroso- que de costumbre, llevar el equipo al extremo y tener suerte, y ni con esas te aseguras una victoria cuando además, las bajas, son muy importantes. Chiefs se reinventará como lo hizo tantas otras veces, porque tiene su fórmula y hacerlo con Mahomes, todo es más sencillo. Defensa-Kelce-Carrera. Ya le funcionó. Ya ganó a todos con solo eso. Hollywood Brown tiene hasta enero, Pacheco para mes y medio y Rice veremos. Algo más necesitarán y lo van a buscar.

Minnesota Vikings wide receiver Justin Jefferson (18) runs after making a catch during an NFL football game between the Green Bay Packers and Minnesota Vikings Sunday, Sept. 29, 2024, in Green Bay, Wis. (AP Photo/Matt Ludtke)

Vikings @ Packers

En GB parecía haber 3 miedos claros. Uno, que Aaron Jones diese a Minnesota lo que tanto hizo ganar a Packers; dos, que Darnold sea de verdad lo que los números nos están contando; pero sobre todo, tres, a Justin Jefferson, el respeto era demasiado evidente por Green Bay, y fue Jordan Addison el que empezó clavando el aguijón. No sé si esto fue lo que sintió la franquicia quesera en una primera parte horrenda contra Minnesota, pero al inicio del partido se vio un equipo apático, con pocas ideas en el ataque, pensando que con 4 al rush bastaba para quebrar una más que sólida OL de Minnesota, y donde vimos a un Jordan Love lanzando pases sin medir bien. Eso cambió en la segunda mitad, cuando parecía no haber lugar a la remontada y ya sin nada que perder, GB encontró su juego. Pero había esperanza. Especialmente dolorosa para Packers fue la intercepción cuando aun quedaban más de 6 minutos para finalizar el partido, era un primero y 10 con 31 – 22 en el marcador, teniendo el pase para primer down fácil para seguir progresando con mucho tiempo.

Me da la sensación de que a Love, como ya sucedía el año pasado, le falta saber escoger el momento del riesgo, aunque es cierto que en el ejercicio 2023 le salió bien muchas veces en pases que podrían haber sido interceptados. Pasará por una corrección natural. El talento está ahí, pero ojo, porque como la inexperiencia no se torne en cierta prudencia, esto puede convertirse en una constante de inoportunidad de turnovers que puede tocar la confianza de un talento joven. En cualquier caso, Packers pierde por dos puntos con 2 field goals fallados y 5 pérdidas de balón. No es tan mala lectura. Y los Vikings, con Darnold al frente, iniciaron otro partido como si esto se tratara de un problema matemático con la solución anotada en una de las hojas del game plan de O'Connell. El QB vikingo repartiendo sin problema y con tal confianza que a 5'30" del final del segundo cuarto, completó un pase para TD en una ruta fade en el que se mezclaron, la confianza del ejecutor con el temor del ejecutado al receptor. Un pase a Jefferson que era un 50/50, bajo, y que en otras ocasiones sería interceptado, dejaba ver el miedo que le impide al CB girarse para localizar balón y Qb, y la confianza de quien se cree certero en cada acción que ejecuta, todo va sobre ruedas en Minnesota y ganan partidos que quizá, en otras ocasiones, se perderían.

Washington Commanders quarterback Jayden Daniels (5) during the first half of an NFL football game against the Arizona Cardinals, Sunday, Sept. 29, 2024, in Glendale, Ariz. (AP Photo/Rick Scuteri)

Flores sometió a Love a 25 snaps contra el blitz, de los que el QB quesero completó 16 para 157 yardas, 1 touchdown y tuvo 2 de sus 3 intercepciones contra esos paquetes defensivos. Por primera vez, el DC de Vikings consintió que le hicieran más de 400 yardas y Love es culpable de eso.

Washington @ Arizona

En la NFL hay algo que resulta inevaluable y esto sucede cuando tienes a alguien en el equipo que lo hace mucho mejor de lo que objetivamente demuestra una plantilla modesta pero aseada. Y en este caso tiene 2 piezas. Jayden Daniels y Kliff Kingsbury. Si vemos la parcela ofensiva, no hay ningún jugador élite o top 10. Ni Brian Robinson ni Ekeler que no jugó este último partido, lo son en el juego de carrera, como tampoco, Zaccheaus, McLaurin, Noah Brown, Ertz o McCaffrey, en la recepción. Pero eso da igual. Para mí el secreto oculto de esa ofensiva está en la OL, Tyler Biadasz de Center, el que manda ahí, a lo que sumas la conversión de Cosmi al G y más que correctas actuaciones de los OTs. Entre el juego que propone el coordinador ofensivo y la ejecución del QB, todo cambia.

Por lo que respecta a Kingsbury, ya demostró lo atractivo que puede hacer el juego a la vez que indescifrable para el rival como lo llevó a cabo en Arizona, pero le faltaba algo, ver el global de los partidos y de la competición, lo que hace un buen HC. Él no lo hacía y perdía partidos por falta de evaluación de prioridades dentro de un partido, manejo de los tiempos y toma de decisiones globales. Pero en Washington, limitándose al play calling y coordinación ofensiva, su trabajo tiene más sentido, es más acertado y no debe valorar otras cosas, lo que reduce su espectro de actuación a donde él es muy bueno, la decisión del juego ofensivo dentro del encuentro, sin más a valorar.

Y por lo que respecta a la joya de la corona de estos Commanders, Daniels es otra cosa. En palabras de Kingsbury, Jayden es el QB más inteligente que ha entrenado, el más obsesivo con la ejecución de las jugadas ensayadas en los entrenamientos pero además el más paciente a la hora de valorar la mejor decisión en cada momento para el equipo, además de darle la velocidad de balón perfecta y alcanzar el ritmo que cada partido requiere. El QB ex de LSU, tiene lo que tanto cuesta encontrar en este y/o cualquier deporte, ese elemento o fundamento perceptivo-decisional único. El entorno que percibe lo traduce en una decisión óptima a lo que suma un alto nivel en la evaluación del riesgo de su acción, del momento y del tiempo de la ejecución. Pero además añade a ese factor decisional, la paciencia para evaluar la mejor jugada y la posibilidad de usar sus piernas como pocos QBs. Puede hacer todo el juego de RPOs y Zone reads de Lamar y Hurts, pero tiene mejor muñeca que ellos, con dominio del pocket y unas progresiones que, como en alguna ocasión mencioné, se parecen mucho a las de otro QB que también compartió la misma universidad, Joe Burrow. Y es mucho decir, pero ver esas lecturas high low, es una realidad. Empieza en un punto y acaba pasando a otro. Sinceramente, por lo mostrado y si sigue esta evolución, me parece un jugador excepcional. Como pocos.

Un dato, los Commanders, con esta ofensiva, solo ejecutaron un punt en los últimos 3 partidos convirtiendo 101 puntos en ese tramo. Su ofensiva es muy limpia y no oculta nada porque su juego se basa más en buena ejecución que en la inspiración de piezas élite, eso lo hace más difícil de defender.

Cincinnati Bengals quarterback Joe Burrow (9) looks to pass the ball during an NFL football game against the Carolina Panthers on Sunday, Sep. 29, 2024, in Charlotte, N.C. The Bengals defeated the Panthers 34-24. (AP Photo/Rusty Jones)

Otros.-

Joe Burrow lleva jugando bien los últimos dos partidos. Encontrando hombres, pero no hay paz en Cincinnati, desde el Tee Higgins afair y el siempre discutido Zac Taylor. Bengals navega más en problemas exógenos que acaban afectando al juego. Taylor haría bien en encontrar soluciones más allá del plan de siempre. La ausencia de Mixon se nota y el talento ya no sobra especialmente en defensa. Hay equipos como Washington sin ningún jugador élite en la recepción que desarrollan mejor juego. No se trata solo de talento. Falta juego… y defensa.

Trevor Lawrence debe ser una solución y nunca un problema, pero siempre hay alguna jugada en el partido, cuando parece todo estar a favor, en la que el QB de Jaguars, ejecuta de una forma anómala a su talento y desvanece esperanzas de salir del pozo. Ahí pasa algo, la compañía cuenta, como los drops o la protección, pero a veces ni en jugadas limpias con buen pass-pro es capaz de culminar.

Ravens es un equipo que quiere seguir jugando en la parcela donde es bueno, y lo sabe. Ha introducido una pieza que le da otra amenaza de big plays, y lo ha hecho en la misma zona de donde parte siempre, el backfield. Si Lamar te puede destrozar con sus zone reads, ni que decir tiene lo que puede hacer Derrick Henry. Es otra amenaza para tomarte en serio esas read options y zone reads de Lamar. El touchdown de 83 yardas de carrera de Henry era muy evitable, pero con él siempre pasa lo mismo, igual que sucedía en Tennessee; el Safety muerde el gap y queda enganchado con los pullers de la OL, y cuando el CB, Rasul Douglas debía leer el jump call, esto es, saltar a la zona que ocupaba el Safety una vez que se da cuenta de que la jugada es de carrera, tarda tanto en reconocer esto que ya no hay tiempo para arreglar el estropicio. La lectura defensiva es clave.

Baker Mayfield ya no necesita Play action para brillar. Aguanta el pocket y lee bien. Todo ello lo provoca una buena OL, sin duda, pero el QB no debe caer en lo fácil y salir, y él no lo hace, algún que otro slide dentro del pocket y lanza. Es mejor para todos, y sobre todo para Bucs. El destrozo a Eagles fue de equipo contender. Si la defensa funciona, se ve a Baker y ese ataque mucho más suelto. Da gusto ver segundas juventudes de QBs deshauciados. Aguante 2018. Eagles debe reencontrarse, y todo comienza por las trincheras. Kelce no es una simple ausencia.

Otro partido y otro año con múltiples puntos entre Seattle y Detroit. Seahawks llegaba al Ford Field con un 3-0, tiene un gran equipo y tiene algo envidiable, siempre compite de una u otra manera, pero la asignatura es Octubre-Noviembre, el tiempo medio. Detroit Lions debería empezar a corregirse con los penalties y flags. El anterior partido cometió 9, este 12. Muchas ausencias en ambos equipos. Llega ese momento clave de la temporada donde los actores secundarios deben dar un paso adelante, las lesiones llegan, y se verá qué tipo de plantillas hay en cada Franquicia.

Empiezan los Byes pero no todo es malo, habrá más tiempo para ver más partidos. Feliz semana 5.