Desde Phoenix, Arizona
Andy Reid, la mente ofensiva más brillante de su generación, y Patrick Mahomes, el chico duro y talentoso que se siente capaz de todo, están convertidos en el John Ford y el John Wayne de nuestro tiempo. Luego de conquistar su segundo título de Super Bowl en cuatro años con Kansas City, ambos se desbordaron en elogios y reverencias hacia el otro en la conferencia de prensa post-partido.
Cuando le preguntaron sobre su influencia tan decisiva en la tutela y el desarrollo de Mahomes, un conmovido Reid destacó los intangibles de su mariscal de campo como líder moral de los Chiefs y leyenda en construcción: "Ha visto a los grandes. Sin decir una palabra, se esfuerza por ser el más grande. Los grandes quarterbacks hacen que todos sean mejores a su alrededor, incluido su entrenador".
De paso, el veterano head coach disipó veladamente los rumores sobre su retiro inmediato, pidió más respeto y reconocimiento para el trabajo de su coordinador ofensivo Eric Bieniemy en el diseño de las jugadas y dedicó unas sentidas palabras a la franquicia y la ciudad de Filadelfia tras haber pasado más de una década como responsable absoluto en los Eagles.
A la comparecencia de Reid le sucedió la de Mahomes, el MVP reinante de la temperada regular y el Super Bowl, quien tuvo que jugar, otra vez, disminuido por una lesión en el tobillo. Sobre el manto de Reid a lo largo de su carrera, el egresado de Texas Tech solo tuvo palabras de agradecimiento por haber coincido con uno de los entrenadores más creativos del juego, a quien no dudó en considerar como "uno de los mejores de todos los tiempos".
En torno al posible retiro de Reid, Mahomes dijo que "por ahora no hay nada", aunque "eventualmente tendremos esa conversación, cuando él decida que llegó el momento". Y confesó que le alegraba que siguieran juntos, puesto que "el trabajo aún no está terminando".
Si después de haber conquistado otro título de Super Bowl y haberse impuesto a un déficit de diez puntos ante uno de los rosters mejor construidos de la NFL queda algo por hacer, más le vale al resto de la liga tomar nota, porque la dinastía de los Kansas City Chiefs sigue tomando forma.