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Los equipos de las Finales de Conferencia de la temporada anterior representaron a tres divisiones, pero solo una de esas es considerada en el top 3 de las mejores divisiones esta temporada.

Mientras los Bills naufragaban en Miami, los Ravens tratan de remar hasta la orilla después de un inicio desastroso de temporada y los Chiefs aún están buscando su mejor nivel; otros protagonistas inesperados están copando las primeras posiciones de la NFL. 

Todas las franquicias cuentan con jugadores que pueden servir de palanca para mejorar lo que se tiene si, comprobado que con esa estrella tampoco se compite, el deseo sea agitar la estructura para que pasen cosas. Unos lo hacen, otros no.

En su décimo sexta temporada en la NFL está en su mejor posición para ganar el trofeo de jugador más valioso y hoy vamos a estudiar por qué.

La temporada 2025 ha llegado a su punto medio, momento ideal para identificar a los que empiezan a destacarse como los favoritos para llevarse los honores individuales. 

 Cuando un equipo da la sensación de ir para arriba o toma aspecto de favorito, llega la siguiente jornada y la liga lo pone en su sitio. Les pasó esta semana a los Lions, los Colts, los Packers y, por encima de todos, a los Chiefs. 

Con la NFL pasa igual: está más viva que nunca, la nota de la imprevisibilidad late en cada jornada; todo equipo puede ganar a cualquier otro y en cualquier campo, cosa que hace de este deporte algo incierto y llamativo, pero sobre todo vivo.

La unidad de DeMeco Ryans y el coordinador, Matt Burke, marcha primera en numerosas categorías estadísticas, siendo las más importantes las de yardas y puntos concedidos.

En la NFC se están cayendo ya varios, Vikings, Commanders y Cardinals pero la novela de esta conferencia se cuenta de forma más sencilla. La AFC presenta franquicias más indescifrables y con más probabilidad de sorpresa.

La NFL esta temporada se parece más que nunca al Salvaje Oeste. No hay un sheriff en la ciudad y todos los equipos campan libres, dispuestos a destacar en una competición sin dueño.

Vrabel tenía una decisión clave que tomar de inicio en su segundo proyecto como head coach en la NFL, elegir al hombre que coordinase el ataque y convirtiese al joven Maye en el quarterback que esperaba la franquicia. 

Al paso de las semanas, casi a mitad de la temporada 2025 de la NFL, el rastro latino en la liga sigue labrando su camino. Esta es la última actualización.

Drake Maye lidera la NFL en porcentaje de pases completos (75.2%), es 2° en yardas por intento (8.6 yardas por intento) y 5º en yardas de carrera. Además su passer rating de 116.4 sería el más alto de la historia de la NFL para un quarterback de menos de 24 años

La resurrección de los Chiefs de Mahomes, la explosividad de los Cowboys o los sorpresivos Colts, ¿quién es la mejor ofensiva hasta el momento?

La victoria se puso al alcance de Flacco, mientras los Kansas City Chiefs parecen haber desembarcado para poner en peligro al resto de la AFC.

Un puñado de QBs que se habían convertido en descartados, considerados desechos que ya no servían para ser titulares en la NFL y, como el ave fénix, son ahora protagonistas principales de una temporada más abierta que nunca.

Con ocho sacks en seis partidos Nik Bonitto lidera la clasificación defensiva más prestigiosa de la NFL. En su cuarta temporada se ha establecido como uno los cazadores de quarterbacks más peligrosos de la competición. 

Seis semanas de la temporada han transcurrido y aunque es muy temprano, se empiezan a perfilar los nombres que podrían pelear en diciembre por el premio al mejor jugador de la liga.

Octubre funciona como embudo, solo llegan a Noviembre los que tienen que hacerlo. Ya luego el invierno velará armas. Pero al final de todo, subyace la idea por la que cuanto antes uno acepte la derrota como probable en esta Liga, vivirá mejor.

Viendo cómo después de mes y medio de competición, la NFL no tiene, ni remotamente, un equipo que haya levantado la mano para decir que esta temporada ellos son los que marcan la pauta, de repente, los Kansas City Chiefs empiezan a jugar de una manera que invita pensar que pueden volver a llegar muy lejos.

Su llegada a los Colts, como póliza de seguro del poco fiable Anthony Richardson, no invitaba a nadie a ser demasiado optimista, pero la gran complicidad que ha desarrollado con Shane Steichen alteró el guión dramáticamente.

Cuando los Tampa Bay Buccaneers eligieron en el puesto 19 absoluto del pasado draft de la NFL al receptor de Ohio State, Emeka Egbuka, se vio como una selección más de lujo que de necesidad.  Sin embargo, tras apenas cinco partidos en su carrera profesional, parece más que evidente que Egbuka es un jugador especial. 

 Si nos fuésemos a preguntar a alguien que viviese en 2022 si tres de los máximos candidatos al MVP esta temporada serían Baker Mayfield, Sam Darnold y Daniel Jones nos hubiese mandado al garete. Pero están jugando como tal y son la viva demostración de que, pese a que el quarterback es la posición más importante de este deporte, lo que le rodea es incluso más importante.

Antes de ser los rostros de la liga, Ja'Marr Chase, Justin Jefferson o Micah Parsons fueron dominantes desde su primer año. ¿Quiénes podrían seguir su camino? Repasamos los novatos de mayor impacto tras cinco semanas.

Un valioso triunfo de 49ers, unos Patriots que generan ilusión, Trevor Lawrence en plan QB franquicia y, ¿el entierro de los Ravens? en NFL Salvaje de esta semana.

Podrían ser considerados como uno de los grandes tándems de la NFL en cuanto a entrenador jefe y quarterback de haber tenido quizá un poco más de suerte, pero en cambio para muchos han resultado ser una combinación fallida.

Esta rivalidad divisional puede marcar el rumbo de la NFC Oeste, potencialmente de toda la NFC y llega de la mano de la vuelta de los espectaculares uniformes Rivalries.

En el plano deportivo, los Lions tomaron dos decisiones cruciales que les permitieron renacer. La primera fue desprenderse de Matthew Stafford, y la segunda (y mucho más importante) fue la contratación del señor Daniel Allen Campbell.

Hay equipos que se miran al espejo sin respuestas claras. Otros, en cambio, han encontrado una identidad, aunque frágil todavía. Lo que se juega no es una jornada más. Lo que se juega es pertenencia: a la conversación, a la pelea por enero o al futuro. 

Este domingo, en el Levi's Stadium, los Niners (6-3) reciben a los Los Angeles Rams (6-2) en la Semana 10, un choque divisional que huele a playoffs prematuros.

Este domingo tendremos, de un lado de la cancha, a un ataque explosivo al que le gustan las big play y del otro una ofensiva que quiere operar con la precisión de un reloj suizo.

Los Colts habían perdido un solo partido en la temporada antes de ser aplastados por los Pittsburgh Steelers la semana pasada y el viaje a Berlín para enfrentarse a los Falcons tendrá un aspecto de golpe de realidad.

ara esta previa, quiero centrarme en duelos donde se juegan grandes opciones tanto de títulos divisionales como de posicionamientos para playoffs en la Conferencia Nacional. Ojo, porque ahí hay mucha miga para esta jornada.

El indivisible binomio entre QB y WR ha sido inconsistente para Commanders y muy confiable para Seahawks. Ese puede ser uno de los factores clave en este duelo.

No es solo un partido más; es el capítulo más reciente de una rivalidad que ha definido la AFC en los últimos siete años, desde que Josh Allen y Patrick Mahomes irrumpieron en la liga como forces of nature

Tres enfrentamientos resumen la esencia de este tramo del año —Lions contra Vikings, Steelers frente a Colts y Chiefs ante Bills—, tres duelos que no solo pondrán a prueba las ideas tácticas de cada equipo, sino las certezas internas de cada franquicia.

La NFL de 2025 vive un cambio generacional evidente. Las jerarquías que parecían inamovibles comienzan a agrietarse y ni la AFC ni la NFC tienen hoy un dueño claro.

El equipo de Andy Reid vuelve a lucir como la mayor amenaza en la AFC (y posiblemente en la liga) y mucho tendrán que corregir otras franquicias para no verles de nuevo en San Francisco.

Pittsburgh Steelers y Green Bay Packers llegan a este choque por la Semana 8 como líderes divisionales, pero para un porcentaje no menor, el principal atractivo será lo que suceda alrededor de Aaron Rodgers.

Domingo en SoFi Stadium. El aire huele a césped recién cortado y a la tensión de un Colts-Chargers que, a principios de temporada, pocos imaginaban que podía llegar a ser por el primer puesto en la Conferencia AFC. 

Al llegar la séptima jornada, muchos equipos han dejado atrás la etapa de evaluación inicial y ahora enfrentan compromisos clave para validar sus aspiraciones. 

Este domingo, en la cima de la NFC, se enfrentan dos equipos que han construido su temporada a partir de vencer los obstáculos y aprender a convivir con las amenazas semana a semana. Estamos hablando de los dos equipos con récord de 4-1 que tienen el menor diferencial de puntos a favor, esto se traduce en juegos (y finales) apretados. 

Elegidos en el mismo draft y con el antecedente del Hail Mary de la temporada pasada. Es parte de la cartelera de un doble MNF que también nos dejará ver a los Bills, después de la derrota ante Patriots, visitando Atlanta.

Esta semana 6 en la NFL tenemos el clásico del norte entre Cleveland Browns y Pittsburgh Steelers, el duelo entre dos contendientes emergentes de la NFC, San Francisco 49ers y Tampa Bay Buccaneers y la visita de Detroit Lions a Arrowhead.

La defensiva de los Jags buscará seguir sumando juegos con +3 robos de balón, pero encontrará oposición ante el ataque que mejor protege el ovoide.

Tres partidos que proponen duelos de estilos algo diferentes entre sí, choques de juego terrestre contra juego aéreo, equipos muy competitivos con un gran inicio de temporada y conjuntos que empiezan a sufrir mucho con las lesiones. 

No debería sorprender que la principal diferencia entre los triunfos y derrotas de New England esta temporada se encuentra en una única estadística: si Maye cometió una pérdida, su equipo perdió; si Maye no cometió una pérdida, su equipo ganó.

Un duelo divisional que puede poner a uno de los dos equipos con récord de 0-2 en la NFC West tendrá un uniforme exclusivo pensado justamente para resaltar estas rivalidades.

 Después de la Semana 4, o Kansas City Chiefs o Baltimore Ravens habrá comenzado la temporada con marca de 1 victoria y 3 derrotas.Salvo que ocurra la rareza de un empate, uno de los dos equipos tendrá un 14% de chances de clasificar a la postemporada. 

La batalla será una lucha de estilos, pero sobre todo, será una batalla de receptores. De uno de los mejores que la NFL ha podido ver en los últimos años, AJ Brown, a uno de los novatos que viene pegando fuerte, Emeka Egbuka.