Vuelven los partidos en días inesperados. Juegos este sábado y el próximo, partidos el miércoles por navidad y mucha acción para cerrar la temporada, asignar los últimos boletos a playoffs y anticipar los duelos que nos encontraremos camino al Super Bowl.
Este sábado, en particular, trae dos juegazos y bastantes razones para que liberemos nuestra agenda o llevemos los juegos con nosotros en el celular.
1) La búsqueda del seed #1
Kansas City cierra la campaña contra Texans, Steelers y unos Broncos que podrían estar jugándose su boleto de wild card. De cerca les persiguen los Bills que tienen un cierre de temporada mucho más favorable al enfrentar dos veces a los Patriots con un duelo ante Jets entre los dos partidos.
Mahomes salió del partido anterior con un aparente esguince de tobillo que se evaluará día a día en estas últimas semanas. Especialmente teniendo en cuenta que la división está amarrada y que del otro lado de la línea enfrentará a Danielle Hunter y Will Anderson Jr. Carzon Wentz tomó los controles en las últimas dos posesiones del encuentro anterior, pero su récord como titular es negativo. Cuando Mahomes no está en el terreno la ofensiva de Kansas City produce 7 puntos menos por partido y en una temporada en la que han decidido muchos encuentros por menos de una anotación, esa diferencia podría ser crucial.
2) El sophomore slump de CJ Stroud
Este término, tomado de la vida colegial en Estados Unidos, explica cómo frecuentemente a los estudiantes se les dificulta mantener las altas expectativas que generaron en su freshman year (año de novato). Es un fenómeno que también vemos en la NFL. Y vaya que las expectativas que generó Stroud fueron muy altas siendo elegido incluso el novato ofensivo del año. Esta temporada ha promediado 40 yardas menos por pase y una yarda menos por intento. Su cuerpo de receptores sufrió lesiones importantes con Stefon Diggs quedando fuera toda la temporada por un ligamento cruzado y la baja varias semanas de Nico Collins, que por fin está de vuelta.
A CJ Stroud le urge salir del sophomore slump antes de entrar a playoffs y le urge encontrar las opciones en profundidad. La temporada pasada tuvo el 2do mejor porcentaje de pases profundos completos (58.8) de toda la liga y este año apenas completa el 34.8 % de esos pases profundos. Los Texans necesitan la mejor versión de CJ Stroud para poder aspirar a jugar un campeonato de conferencia por primera vez en su historia.
3) El título de la AFC Norte
Las vueltas que da esto. Los Ravens eran uno de los equipos más en forma hasta que se encontraron a los Steelers y dieron una penosa exhibición: 3 entregas de balón, 2 FG fallados y 12 castigos que terminaron arrebatándoles el liderato de la división. Sin embargo, el calendario les favorece y no todo está perdido. Si vencen a Steelers, los de Pittsburgh aún tendrían en el panorama a Chiefs y unos Bengals buscando la épica. Así y todo, a los Steelers se les da bien jugar contra rivales divisionales a 1 victoria de distancia de ellos a partir de semana 13. Su récord desde 2014 es 8-0.
Y aunque los últimos 9 encuentros se han decidido por 7 puntos o menos, 8 de ellos han terminado en victoria para Pittsburgh. Los números están en contra de Ravens: el récord histórico, la ventaja de Tomlin sobre Harbaugh y el poco honroso 1-4 que tiene Lamar cuando los enfrenta aunado a su QB rating más bajo (66.2) contra cualquier oponente. El panorama pinta muy difícil para los Ravens, pero la puerta para dar la vuelta otra vez a todo esta ahí, esté sábado.
4) La doble amenaza de los Ravens
En una temporada en la que se han revalorizado a los RBs, Derrick Henry está segundo en la liga en yardas terrestres (1,474) y TDs por tierra (13). Al rey le gusta el frío. Es el 2do mejor RB desde 1970 en yardas por partido (98.4) en diciembre, solo detrás de Barry Sanders. A pesar de esto, no anotó TD en sus últimos 3 juegos después de haber anotado +1 en los primeros 11.
Por otro lado, Lamar Jackson es el único QB con 7 temporadas seguidas produciendo más de 500 yardas por tierra. Ya superó a Cam Newton y está a poco más de 100 yardas de pasar a Michael Vick y convertirse en el QB con más yardas terrestres en la historia. Tiene alrededor de 40 partidos menos que los otros dos, así que la hazaña no luce difícil.
Juntos promedian 158.3 yardas terrestres por partido, el segundo promedio más alto en la historia, solo detrás de (sorpresa) Jalen Hurts y Saquon Barkley que está temporada promedian 162.6 y ya sabemos lo bien que le ha ido a Eagles con ellos. Ravens necesita correr de forma efectiva si quieren aspirar al título de la AFC Norte.
Este sábado es de súper enfrentamientos con el banderazo a la temporada de fiestas en la NFL y por solo 17 MXN puedes ver una semana de partidos en vivo por NFL Game Pass (incluyendo los juegos de Navidad) o llevarlos contigo a la compra de regalos o los compromisos navideños.