En un total de dieciocho partidos con la camiseta de los San Francisco 49ers, Christian McCaffrey ha anotado la friolera de veinte touchdowns, catorce de carrera y seis de recepción (añadid a esto un lanzamiento de anotación también). Los niners acumulan un récord de 16-2 desde su traspaso hace casi un año ya por una segunda, tercera y cuarta ronda del draft de esta temporada más una quinta del que viene. En los últimos trece encuentros que ha disputado, incluidos playoffs, ha logrado pisar la end zone rival con el balón en su posesión al menos una vez, récord de la franquicia californiana y a tan solo dos juegos de la plusmarca absoluta que comparten tres jugadores. Sin duda alguna McCaffrey ha supuesto una revolución en los 49ers, el engranaje que faltaba a un mecanismo de precisión quirúrgica. Hoy quiero mostraros qué hace de este runningback un candidato a poder ser el primer MVP "no quarterback" desde 2012.
El número 8 absoluto del draft de 2017 por los Carolina Panthers, salido de la universidad de Stanford, McCaffrey es sin duda el corredor más versátil de la actualidad. Tiene la capacidad para mover las cadenas como runningback puro, tanto en acciones interiores como exteriores, y es a la vez una excelente opción en el juego de pase. Corre las rutas casi como un wide receiver, tiene un timing para modificar la velocidad en sus acciones y un sexto sentido para anticipar defensores fuera de la común. De momento este año sus 213 snaps en ataque se reparten de la siguiente forma: 172 como runningback, 24 en el slot, 13 como wide receiver abierto y 4 escondido como tight end. Recordad que en la pasada final de conferencia llegó incluso a servir como quarterback de emergencia en los momentos más desesperados de San Francisco.
Una vez que se consumó su traspaso Kyle Shanahan llegó a bromear con el hecho de que no le escogieron en aquel draft de 2017 para que llegara bien formado al equipo seis años después. Quien sabe cuál habría sido la historia de los niners en los playoffs de 2019 y 2021 con McCaffrey en sus filas. Lo que sí tenía claro John Lynch, general manager del equipo, es que esta vez no serían superados en la puja por un jugador élite por Los Angeles Rams, su rival divisional que se anticipó un año antes con el traspaso por Matthew Stafford, otro movimiento que tuvo una influencia enorme en el devenir de los playoffs de 2021.
Como decíamos antes McCaffrey es un excelente jugador si aislamos únicamente su faceta como runningback. Corre con mucha paciencia, lee y deja desarrollar los bloqueos y destaca su visión del juego. Sus instintos y "sexto sentido" para anticiparse a los defensores son élite. Además, su control corporal es muy bueno, más de una vez le veréis rebotar de intentos de placaje o simplemente caer encima del defensor para evitar el contacto inicial con el suelo y ganar alguna yarda extra. Así logró uno de sus cuatro touchdowns el otro día ante Arizona. Por si fuera poco todo esto, su potencia engaña pues no te imaginas un chico de su tamaño (1.80m y 93Kg de peso) golpeando a los rivales al final de sus carreras y casi siempre cayendo hacia delante en un impulso extra que convierte una jugada de 3-4 yardas en una de 5-6 o una de 7-8 yardas en una de más de diez. Esto es algo en lo que ha trabajado muy duro desde que llegó a la NFL puesto que era una de las pocas pegas que había en su juego cuando se presentó al draft. McCaffrey, hijo de un receptor triple campeón de la NFL, tiene todo el talento del mundo, pero a la vez es uno de los jugadores con mayor determinación de la liga, y eso es lo que le coloca en otro nivel.
Su mejor carrera de la temporada, en la Semana 1 contra Pittsburgh Steelers, un espectacular touchdown de 65 yardas, reúne todas las habilidades que os comento. Los 49ers corren outside zone hacia el lado izquierdo, el predilecto de Kyle Shanahan. Cuando tienes a Trent Williams en ese lado del campo nunca es mala idea aprovechar sus virtudes. El tackle izquierdo se encarga de bloquear a Minkah Fitzpatrick, el safety, en una acción que por diferencia de tamaño parece sencilla pero que requiere de una salida explosiva al snap y de una perfecta colocación para situarse en el punto correcto. Son famosos los clips del número 71 "asfaltando" a un defensor del segundo o tercer nivel cuatro o cinco yardas pasadas la línea de scrimmage. Acompañando el bloqueo de Williams, son claves en el lado fuerte de la formación el doble bloqueo de George Kittle y Brandon Aiyuk sobre el linebacker que está en el punto de ataque, así como el del guard izquierdo Aaron Banks sobre el 3-tech defensive tackle. El center Jake Brendel salta al segundo nivel para bloquear al linebacker mientras que en lado débil Spencer Burford, el right guard, ejecuta un combo block sobre el otro tackle de Steelers, antes de pasarlo a su compañero Colton McKivitz para encargarse él del linebacker número 55. Curiosamente, el mejor defensor de los Steelers, T.J. Watt (círculo azul) no necesita ser bloqueado en lo que es una jugada bien diseñada desde la banda y mejor ejecutada en el campo.
McCaffrey acelera fuerte al iniciarse el snap, recibe el "hand-off" de Brock Purdy tras tres pasos y en décimas de segundo identifica su mejor opción para avanzar, el hueco entre el guard izquierdo y el center. Como podéis observar en la imagen el espacio es muy pequeño, pero el control corporal y su visión de juego le permiten "hacerse pequeño" para entrar por él y alcanzar el segundo nivel de la defensa. En ese momento surge el sexto sentido que os comentaba antes. El cornerback número 29 aparece en la parte derecha de la imagen (círculo azul) para apoyar contra la carrera, es el defensor que el runningback debe hacer fallar para convertir una buena jugada de cinco o seis yardas en un "big-play". McCaffrey ejecuta un giro preciso y deja al Steeler atrás en su inevitable avance hasta la end zone en el que muestra gran coordinación con sus compañeros en bloqueos en campo abierto y una velocidad punta que no se disipa rápidamente. Sus 4.48s en las 40 yardas de la combine de 2017 siguen vigentes.
Disfrutad en el vídeo de la jugada de todo el proceso que os he contado, que sucede en su parte principal en apenas cuatro segundos. Los 49ers y McCaffrey están siendo un matrimonio ideal por acciones como ésta en las que diseño de jugada, compromiso en los bloqueos de todos los miembros del ataque y el talento natural del runningback forman una mezcla explosiva.
Con datos de PFF en la mano vemos cómo la direccionalidad del juego terrestre de San Francisco favorece claramente el lado izquierdo. De las 79 carreras de McCaffrey en la temporada 50 han ido hacia ese lado del campo por 29 hacia el derecho. La efectividad también es superior cuando se corre detrás de Trent Williams. Un total de 335 yardas han llegado por ahí (6.7 yardas por intento), por 106 hacia el lado derecho (3.7 de promedio).
Con esto ya tendrían los rivales de San Francisco tiempo de sobra para estar ocupados con respecto a McCaffrey, pero es solo la mitad de la ecuación. Hablemos ahora de lo que realiza en el juego de pase. En su séptimo año en la NFL ya acumula la segunda mayor de la historia de partidos con al menos un touchdown de carrera y recepción, doce, a tres del récord absoluto que ostenta Marshall Faulk. McCaffrey lidera la liga en toques de balón, yardas de scrimmage y touchdowns totales. Además, su 46.0% de las yardas ofensivas es la mayor marca para un jugador en su equipo esta temporada. Esto no sería posible sin sus dotes saliendo del backfield a recibir pases y su habilidad para correr las rutas como un receptor más.
Aquí de nuevo enlaza muy bien el esquema de Shanahan con los "skills" de McCaffrey. Tras estudiar las dieciocho recepciones en 2023 del runningback es difícil encontrar un patrón que pueda utilizar el rival para contrarrestarle. Ha recibido pases saliendo del backfield con el quarterback bajo center y en shotgun, en esos casos le solemos ver saliendo hacia un lateral en "swing routes" o bien ejecutando una ruta "sit" en la que busca un hueco en la defensa y encara a su quarterback para ofrecerle una opción secundaria de pase. Cuando se alinea en el slot suele realizar un rápido "out", en especial cuando el down es medio (entre 4 y 7 yardas de distancia). Otra de las cartas de su repertorio es una ruta "opción" en la que elige cortar hacia fuera o hacia dentro en función del "leverage" del defensor. Finalmente, cuando le vemos completamente abierto, ya sea desde el lado izquierdo o del derecho, es una alerta de screen, sobre todo si es una situación de 10+ yardas. Sin embargo, como os digo, también ha ejecutado "screens" saliendo del backfield, caso de un importante 3ª y 13 ante NY Giants y en líneas generales su posición en el campo varía tanto en cada situación de pase que se hace muy difícil dedicarle por ejemplo un doble marcaje en situaciones puntuales.
McCaffrey ha comentado en alguna entrevista que cada semana Shanahan va incluyendo nuevos retoques a su árbol de rutas para tener a los oponentes siempre a contrapié. Todavía no le hemos visto este año por ejemplo atacar en profundo, algo que también puede hacer y que vimos la temporada pasada. Para su tamaño reducido como "wide receiver" es capaz de ganar balones divididos porque ataca muy bien el football en su punto más alto. Por supuesto, sus manos son también muy seguras. Otra opción que no descarto ver en semanas venideras es una ruta hacia la "seam", una acción que estuvo muy de moda hace unos años pero que ahora ha pasado a un segundo plano hasta que vuelva a ser rescatada por alguien. Lo que sí vimos el pasado domingo como novedad fue una "whip route" que nos ejemplifica a la perfección lo que son estos 49ers. McCaffrey parte como receptor abierto desde el lado derecho y va a realizar un motion hacia el izquierdo. Encontramos a Deebo Samuel en el backfield, a Kyle Juszczyk en la formación como tight end al lado de George Kittle y otro tight, Ross Dwelley en el slot derecho. Salvo Kittle no hay un solo "skill player" en su posición natural. McCaffrey va a ejecutar una ruta "whip" en la que amaga la salida hacia el exterior para revertir su camino hacia dentro (también se puede hacer en sentido inverso). Las rutas de Kittle y Juszczyk van a estirar a los defensores verticalmente y la de Samuel horizontal con el fin de generar espacio para CMC.
Observad cómo Brock Purdy en un primer momento mantiene la mirada hacia las rutas más profundas con el fin de provocar que los defensores del segundo nivel ganen profundidad. Mientras, McCaffrey comienza a realizar la segunda parte de su ruta.
El defensor de la zona "flat" (círculo rojo) ha de abrirse por la influencia de Deebo Samuel, lo que deja a nuestro protagonista mucho terreno para maniobrar y a Purdy, que dispone de un pocket perfecto, una ventana enorme para encontrar a su compañero. Es un clásico concepto de rutas a tres niveles de la West Coast Offense, pero disfrazado por todos esos toques que Kyle Shanahan da a su ofensiva.
Si los 49ers ganan el domingo a los Dallas Cowboys igualarán el récord de la franquicia de quince victorias consecutivas en temporada regular y si McCaffrey tiene otra gran actuación dará un paso más en su carrera por el MVP, aunque el objetivo tanto del equipo como de él está puesto más en Las Vegas el próximo mes de febrero que cualquier plusmarca o galardón personal.