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Correr para ganar: la revalorización del juego terrestre

En mi anterior entrega destacaba distintos elementos que estaban transformando a las ofensivas y que impactaron en la temporada 2022. Dentro de esas facetas, la revalorización de los corredores juega un rol trascendental, cuyo volumen de jugadas incrementó de manera significativa en comparación a los años recientes.

Con esto dicho y volviendo al punto principal, los running backs volvieron a tener mayor presencia en la campaña anterior. Como referencia general, en 2022 hubo diez equipos que acumularon más de 500 acarreos, superando cualquiera de las diez temporadas previas, donde nunca hubo más de cuatro equipos que rebasaron tal marca.

Ciertamente, ante los ajustes defensivos, parte de la adaptación de los ataques fue incluir más jugadas por tierra dentro de sus planes de juego. El backfield volvió a tener protagonismo y, desde aquí, se desprenden varios matices. Hay más acarreos y los equipos distribuyen estas jugadas según contexto, cualidades, situaciones, estrategias y personal disponible.

Por ejemplo, hay equipos que reparten sus acarreos entre varios jugadores. De hecho, los Chiefs y los Eagles empleaban hasta cuatro running backs. En sus respectivas llegadas al Super Bowl LVII, alrededor de tres cuartas partes de sus jugadas por tierra involucraron a sus corredores. Kansas City registró 316 acarreos entre Isiah Pacheco, Jerick McKinnon, Clyde Edwards-Helaire y Skyy Moore, en tanto que Philadelphia tuvo 366 acarreos entre Miles Sanders, Boston Scott y Kenneth Gainwell.

Kansas City Chiefs running back Isiah Pacheco (10) runs the ball during the NFL Super Bowl LVII football game against the Philadelphia Eagles on Sunday, Feb. 12, 2023 in Glendale, Ariz. (Ben Liebenberg via AP)

Variedad de jugadores y también de recursos. Acá es donde emerge la figura de los corredores multiuso, aquellos que pueden llevar el peso del ataque terrestre y de igual manera, ser alternativas para atrapar pases. Esta especie de jugadores suele tener una alta proporción de snaps, a medida que crece su relevancia. El más reconocido en esta faceta es Christian McCaffrey, quien tuvo la segunda mayor cantidad de yardas totales el año pasado (1.880) y entre corredores, atrapó la segunda mayor cantidad de pases, con 85.

El único RB que atrapó más pases que la estrella de los 49ers fue Austin Ekeler. Puede parecer sorpresivo, pero al ver su contextura (1.78 metros, 91 kilogramos) quizás no sorprendan tanto sus 107 recepciones, que significaron un tercio de sus toques de balón y sus 18 touchdowns totales, el mejor entre todos los corredores de la liga en 2022. Jugador rápido y muy confiable como ruta de escape en la ofensiva de los Chargers.

Josh Jacobs fue quien tuvo más toques de balón, con 393. Aunque 340 fueron acarreos, siendo apenas uno de tres jugadores que corrieron más de 300 veces en la temporada anterior. El jugador de los Raiders representa a los clásicos Workhorses, una especie que parecía extinguirse pero que se ha mantenido, gracias a estos running backs corpulentos que pueden llevar el balón, castigar y absorber castigo y por supuesto, ser importantes en sus equipos.

El más reconocido en este caso es Derrick Henry, quien en 2022 tuvo su segunda mayor cantidad de acarreos a través de un torneo (349) y superó las 1.500 yardas terrestres por tercera vez en su carrera. Al igual que la estrella de los Titans, igual de preponderantes fueron Nick Chubb (302 acarreos) y Saquon Barkley (295 acarreos) en las ofensivas de Browns y Giants, respectivamente, imponiendo presencia para desgastar rivales.

Tennessee Titans running back Derrick Henry (22) leads over offensive guard Kevin Pamphile (66) during a game against Jacksonville Jaguars on Sunday, Sept. 23, 2018 in Jacksonville, Fla.

Una categoría que se asocia con el football moderno radica en los Scramblersque, por definición, han mutado en el tiempo. Seguimos viendo quarterbacks que corren por talento propio, aunque también estamos presenciando a mariscales que están corriendo por diseño, algo que siempre pareció algo más ligado al College que a la propia NFL.

En esa misma línea, no sorprende que en 2022, los QB's que más corrieron fueron Jalen Hurts (165 acarreos), Justin Fields (160 acarreos) y Josh Allen (124 acarreos). Los tres son movedizos, los tres pueden salir del pocket bajo presión y lo más interesante del caso, los tres también están ejecutando acarreos que por diseño, son jugadas para que ellos mismos corran con el balón.

Esto último aplica notoriamente con Fields, quien fue de lo poco destacable de los Bears el año pasado, con 1.142 yardas por tierra, estableciendo la segunda mejor marca histórica a nivel de quarterbacks, situación similar en caso de Hurts, quien logró 13 touchdowns por tierra en el curso pasado. Alta producción de estos mariscales, cuyas facultades atléticas son exprimidas en sus respectivos equipos.

El juego terrestre apareció, como no había ocurrido en mucho tiempo. Rumbo a la próxima campaña se verá si esto fue solo casualidad o será una nueva tendencia a nivel de ofensivas en la liga.