Es una regla que casi siempre se cumple, los grandes equipos se construyen de atrás para adelante poniendo énfasis en un inicio en la defensiva, que es la que usualmente gana los partidos, como dice el viejo adagio del futbol americano, para luego concentrarse en el ataque, con un pasador que sea capaz de cargar con el peso de la ofensiva, de resolver situaciones complicadas para ganar, y sobre todo, que con su talento supla las ausencias de los elementos que se van quedando en el camino en una campaña tan larga como es la de la NFL.
Y no son muchos los mariscales de campo que cumplen con dichas características. Puedo enumerar en esta corta lista a Josh Allen de Buffalo, que ha tenido un notable proceso de maduración pagando derecho de piso, Patrick Mahomes de Kansas City que va por su tercera aparición en el Super Bowl con jugadas sacadas de la chistera, Joe Burrow de Cincinnati que disputó el trofeo Lombardi con una línea ofensiva parchada y que este mismo año se ha impuesto pese a las ausencias por momentos de Ja´Marr Chase y Joe Mixon, y Jalen Hurst de Philadelphia, para un servidor el máximo candidato para ganar la designación de jugador más valioso, que semana a semana luce mejor y que con toda seguridad llevará a los Eagles al primer puesto en la siembra de la conferencia nacional.
Tom Brady estuvo mucho tiempo en ese grupo, particularmente sacando agua de las piedras en New England con un grupo de receptores limitado, pero ahora con Tampa Bay la edad se le empieza a notar, la protección en la línea ha disminuido, y la escuadra en general luce sin pegada.
Aaron Rodgers fue el más valioso los 2 años anteriores, pero al tiempo que la temporada ha sido pobre para los Packers y el personal no parece ser el correcto, se le ve fastidiado. Será interesante si al final de la campaña le dan juego a Jordan Love.
Y también aparece Justin Herbert de Chargers, que puede estar entre las 2 categorías anteriores. Cuenta con talento, pero que a veces se queda corto, y si no, son sus compañeros. Este es su tercer año en la liga y está buscando jugar su primera postemporada.
Luego vienen los que tienen reflectores por estar en organizaciones ganadoras y que con toda seguridad clasificarán a los playoffs. Los que lucen cuando sus compañeros tienen un gran día, por lo que destacan en lo colectivo, pero a quienes no se les puede exigir más: Lamar Jackson de Baltimore, con muy buenas temporadas regulares, cuando no está lesionado, pero con marca de 1-3 en playoffs; Dak Prescott de Dallas, sumamente sobrevaluado, que tiene la fortuna de jugar para los Cowboys por lo que obtiene un salario elevado y, que mientras funcione el ataque terrestre se ve bien, pero que al igual que Jackson, cuando los partidos cuentan tiene registro de 1-3; Ryan Tannehill de Tennessee, que ha clasificado a playoffs en las últimas 3 temporadas, principalmente por estar en un sector débil, pero que en las 2 campañas más recientes ha sido un partido y a despedirse; Tua Tagovailoa que se vio bien con los Dolphins de arranque en la temporada, pero que suma un par de malas salidas consecutivas contra San Francisco y Chargers, y al que todo hace suponer que al avanzar la temporada las defensivas rivales cuentan con una mayor cantidad de material para estudiarlo y han encontrado el antídoto para contrarrestarlo; y finalmente Kirk Cousins de Minnesota, que es un poco como Jimmy Garoppolo, se gana con él y no GRACIAS a él, que llevará a los Vikings a ganar su división, pero que ha contado con la buena fortuna, y mala de sus rivales, de tener marca de 9-0 en partidos decididos por 8 puntos o menos, que fueron aplastados por Philadelphia y Dallas, y que vienen de perder ante Detroit el domingo anterior.
¿De qué grupo saldrán los pasadores que disputarán el Super Bowl?