Las expectativas alrededor de los Tampa Bay Buccaneers en el año I después de Tom Brady eran moderadas. La retirada del histórico quarterback puso fin a un período de tres temporadas en el que la franquicia de Florida luchó siempre por el campeonato, lográndolo en 2020 tras completar unos fabulosos playoffs. Sin embargo, la dinámica del equipo fue de más a menos. Tampa Bay pasó de ganar trece partidos en 2021, más uno de post-temporada, a tan solo ocho en 2022. El récord de 8-9 le valió a los Bucs para ganar una división venida a menos, pero hizo que las expectativas se redujeran considerablemente para 2023. A los mandos del ataque en lugar de Brady pasaba a estar Baker Mayfield, un antiguo ganador del Trofeo Heisman como mejor jugador universitario del año y número 1 del draft de la NFL cuya carrera también había ido en declive recientemente. Mayfield fue la pieza sobrante una vez que los Cleveland Browns jugaron al doble o nada en su contratación de Deshaun Watson. Su traspaso a Carolina Panthers resultó un desastre personalmente y acabó jugando finalmente para Los Angeles Rams en el último tramo de la pasada campaña. Mayfield lo hizo suficientemente bien como para que Tampa Bay le diera la oportunidad de ser titular, pero el contrato de un año y apenas cuatro millones de dólares hablaba a las claras de las humildes expectativas que os decía.
Con la regular season a falta de dos jornadas para su conclusión es evidente que el movimiento ha resultado un éxito para ambas partes. Los Buccaneers ya han igualado su marca de triunfos del año pasado, lideran la división NFC Sur y solo necesitan una victoria más para conquistarla por tercera campaña consecutiva. Por su parte, Mayfield ha resucitado su carrera y está jugando el mejor football que se le ha visto en los profesionales. En los últimos tres partidos de Tampa Bay, saldados cada uno con una W, Mayfield ha lanzado ocho touchdowns por ninguna intercepción y acumulado un rating de 123.8. Ya tiene su plusmarca personal de pases completados en una temporada y va camino de hacer lo propio en porcentaje de éxito en los envíos, yardas, touchdowns y rating. La franquicia ya ha hecho pública su intención de renovarle en la "offseason", con un contrato que excederá con creces el actual. Veamos qué está haciendo tan bien Mayfield dentro de esa ofensiva.
El mes y medio que pasó el quarterback en Los Angeles el año pasado tuvo un impacto muy beneficioso. En el esquema de Sean McVay recuperó una parte del juego muy importante con la que Mayfield batalló en su fase final en Cleveland, la necesidad de lanzar con timing. El quarterback siempre ha destacado en esa faceta, pero a la vez es alguien que muchas veces siente la necesidad de hacer algo más con la pelota. Esto le lleva en ocasiones a situaciones perjudiciales, pues, aunque es todo pundonor, no posee las capacidades atléticas de un Lamar Jackson o un Josh Allen para crear fuera de la estructura de la ofensiva. Mayfield debe ganar desde el pocket, con un buen juego de pies, anticipando las defensas rivales y lanzando con timing. Eso es lo que estamos viendo cada vez más en Tampa Bay. El quarterback recuperó esa esencia en Rams y la ha trasladado a su nuevo equipo, donde es dirigido en ofensiva por Dave Canales. El coordinador de ataque de los Bucs se formó en Seattle durante muchos años, pero paso los últimos bajo los mandos de Shane Waldron, un discípulo de McVay. En su debut como coordinador Canales está mostrando la importantísima habilidad de conocer a sus piezas y ponerlas en la mejor disposición para brillar.
El pasado domingo Tampa Bay logró ante Jacksonville su primera victoria de la temporada sobre un equipo con récord ganador. Los Buccaneers anotaron en sus primeras seis posesiones, crearon una brecha de 30-0 para el tercer cuarto y no realizaron un solo punt hasta el último período. Mayfield se mostró muy a gusto dentro de una ofensiva que está promediando más de treinta puntos por choque el último mes. Desde el primer drive pudimos ver lo que os explicaba antes, el quarterback lanzando con toque y anticipación desde el pocket. Os explico esta situación de tercer down, muy representativa del ataque de Tampa Bay. Mayfield forma en shotgun, tenemos personal 11, con el runningback en el backfield y el tight end completamente abierto como parte de un concepto de rutas triple en el lado derecho. Fijaros en Mike Evans (círculo amarillo) aislado en el lado corto del campo, algo que usan mucho para proporcionarle situaciones individuales. En este caso el objetivo de Mayfield será el otro receptor estrella del equipo, Chris Godwin (círculo rojo), quien va a correr la ruta intermedia del concepto.
La ruta profunda va a ocupar al safety de ese lado (círculo azul), dejando a Godwin básicamente en un favorable 1x1 ante el cornerback rival. El quarterback va a leer todo esto con velocidad, juega un dropback de cinco pasos muy firme, resetea sus pies y lanza un perfecto envío con mucha anticipación. Observad cómo antes de realizar el corte su compañero, él ya se está preparando para lanzar.
El balón recorre una distancia considerable, pero llega con una localización precisa. Cuando Mayfield se muestra así de seguro y decidido es cuando su puntería se muestra más afinada. Canales está logrando que lea las coberturas y la presión del oponente sin que sus mecánicas se rompan y quiera hacer más de la cuenta. Muchas veces se usa el término "game manager" de forma peyorativa, pero en su significado más puro lo que debe ser es un halago, pues hace falta poner muchas cosas sobre la mesa a nivel mental y físico para ejecutar con precisión lo que manda tu coordinador ofensivo desde la banda.
Avancemos al segundo cuarto para poner el foco en la gran estrella de este ataque, Mike Evans. El wide receiver lidera la competición con trece touchdowns vía aérea, marca que ha alcanzado tres veces en los últimos cuatro años. Su mezcla de potencia, velocidad y control corporal son muy difíciles de manejar para las defensas rivales, siendo especialmente peligroso en la zona roja. El domingo pasado contra Jacksonville pudimos ver esto en su máxima expresión.
Canales aprovecha las características especiales de su receptor poniéndole muchas veces como jugador aislado en el lado corto del campo. Esto obliga a las defensas a cubrirle al hombre, aunque la llamada desde la banda sea zonal, lo que ya supone un "matchup" que el coordinador y su quarterback agradecen. En el siguiente ejemplo vemos a los Bucs con cinco abiertos, tres a la derecha del quarterback y dos a la izquierda. Sin embargo, quien acompaña a Evans va a realizar "orbit motion" antes del snap, creando un lado fuerte de cuatro receptores en la derecha que cada semana comentamos que está tan de moda en la actual NFL
Los Jaguars juegan "zone blitz" en defensa. Van a mandar al rush a sus dos linebackers interiores, mientras que el edge rusher del lado abierto y el safety del lado corto van a reemplazarles en sus zonas de cobertura. Al jugar Tampa Bay con cuatro receptores en un mismo lado, obliga a estos dos defensores a ajustar sus caídas zonales, en particular la del safety número 5, Andre Cisco. Esto va a dejar un hueco enorme para que Evans pueda trabajar su ruta "slant", una de sus favoritas por lo bien que gana el espacio con su enorme talla.
El cornerback del lado corto está básicamente en un "matchup" individual con Evans, pero al encontrarse tan aislado, con el safety cayendo a la zona "hook", no puede cubrirle en "press", sino que le deja un colchón que es fácilmente aprovechado por el quarterback y wide receiver para ganar el primer down. Muchas veces los aficionados se frustran cuando ven a su cornerback dejar tanto espacio al receptor rival, especialmente en tercer down como sucede aquí, pero en la mayoría de las ocasiones todo ha sido provocado por el esquema de la ofensiva como acabamos de comprobar.
En la última jugada que os voy a mostrar quería señalarlos la buena labor de Mayfield y Evans trabajando en combinación. Estamos a las puertas de la zona roja, la parte del campo favorita para el wide receiver. Va a correr otra de sus rutas predilectas, una "post". Ahora sí tenemos al cornerback en su cara, anticipando lo que será una cobertura "press". Mayfield debe ser muy preciso y rápido aquí en su lectura de los safeties, pues no hay mucho tiempo para realizar el envío. En primer lugar, debe congelar con la mirada al del lado débil (círculo verde) el momento necesario para que no pueda cortar el pase a tiempo. En segundo lugar, ha de identificar el movimiento del safety del lado fuerte (círculo azul) para tener la seguridad de que Evans puede ser el destinatario de su pase.
Con la jugada en marcha vemos cómo los Jaguars están en Cover-4, una cobertura zonal pero que se convierte en individual cuando las rutas sobrepasan las diez yardas pasadas la línea de scrimmage. Es por eso que vemos al safety saltando a la ruta "out" del tight end, lo que deja a Evans con un emparejamiento 1x1 que Mayfield va a explotar a la perfección.
Todo esto que analizamos con pausa y detalle sucede en el campo a toda velocidad. Pese a lo que hemos explicado el safety está a punto de llegar a cortar el pase. La clave es la perfecta localización del envío de Mayfield, alto y algo retrasado para darle a Evans margen para trabajar. El wide receiver hace el resto con una magnífica atrapada en la que sobrevive al contacto con el suelo y los dos defensores de los Jaguars.
A primeros de temporada los New Orleans Saints eran los grandes favoritos para conquistar la NFC Sur. Su contratación a golpe de talonario de Derek Carr prometía mucho más que la de Baker Mayfield. Sin embargo, con el 2023 a punto de echar el telón es Tampa Bay quien puede conquistar el grupo con un triunfo el domingo sobre su rival divisional. Permaneced atentos a las andanzas de estos Buccaneers y si queréis y os gusta, subiros a su barco, estáis a tiempo.
