Philadelphia, Minnesota, Seattle y Jets, son algunos de los equipos que al llegar a la primera parte de la temporada han sorprendido por un rendimiento inesperado a estas alturas, y quizás sea por ello que acumulan una buena cantidad de escépticos. ¿Son de verdad, o un espejismo?

En esta ocasión me centraré en los Jets, que vienen de dar una de las más grandes campanadas de la campaña al superar el domingo anterior a Buffalo, catalogado como el mejor conjunto de la liga, para colocarse con marca de 6-3 en el segundo lugar del este de la Conferencia Americana empatado con Miami, y a medio juego de distancia de los Bills. Si en este momento finalizara la campaña, los Jets tendrían el primer boleto de los comodines, ganando el desempate sobre los Dolphins, a los derrotaron hace unas semanas, al tiempo que en el tercer sitio de los comodines estarían los Chargers.

Sería la primera vez que los Jets avanzaran a playoffs desde la campaña del 2010, año en el que llegaron por segunda ocasión consecutiva al juego de campeonato de conferencia, aunque en ambos casos cayeron, primero ante Indianápolis y después frente a Pittsburgh. 

De hecho, la afición de la escuadra neoyorquina no está acostumbrada a verlos en postemporada. Desde su surgimiento en la vieja Liga Americana en 1960, con el sobrenombre de los Titanes, que ocuparon hasta 1962, la escuadra neoyorquina ha participado en 62 campañas y sólo ha clasificado en 14 ocasiones. Aún así, en su legado se encuentra una de las páginas más brillantes en la historia del futbol americano profesional al imponerse en el Super Bowl III a los super favoritos Colts de Baltimore para darle legitimidad a la Liga Americana y a la fusión que se daría pocos años después con la NFL. La historia se puso mejor cuando Joe Namath garantizó unos días antes el triunfo, pese a que Baltimore era favorito en las apuestas por 16 puntos.

El catalizador del cambio radical de los Jets es su entrenador en jefe Robert Saleh, llegado en el 2021 luego de 4 temporadas como coordinador defensivo en San Francisco, escuadra en la que imprimió su sello y con la que alcanzó el Super Bowl. 

En su debut los Jets finalizaron con marca de 4-13, pero las cosas se han modificado rápidamente gracias a que se han impuesto en los juegos cerrados (a Cleveland por 1 punto, a Pittsburgh por 4, a Denver por 7, y a Buffalo por 3 unidades), a su desempeño como visitantes, 4-0, y por el gran trabajo de su defensiva que contrasta con el ataque encabezado por Zach Wilson. 

Mientras que la ofensiva de los Jets ocupa la posición 18 en yardas totales con 335 por juego, y 19 en puntos con 22 por encuentro, la defensiva aparece en el top 10 en yardas totales permitidas, contra la carrera y puntos aceptados. Además son oportunos, ya que son la sexta mejor defensiva en balones robados a la oposición, con 11 intercepciones y 3 balones sueltos recuperados.

Dentro de su división tienen marca de 2-1, luego que entre 2020 y 2021 registraran 0-12. 

Los Jets descansan este fin de semana, y reaparecen el domingo 20 de noviembre ante New England, ante quienes cayeron previo al juego contra Buffalo, su décima tercera derrota consecutiva ante los Patriots.