Jerry Glanville fue el personaje más divertido y exótico de su tiempo en la NFL. Sus métodos como arquitecto defensivo no se aferraban del todo a los bordes de la legalidad, pero logró granjearse una gran reputación en la liga. Se jactaba de haber crecido en los sórdidos Eight Mile projects de la ciudad de Detroit. "Eminem hizo una película sobre mi vecindario", solía decir en tono jocoso en relación a 8 Mile, la cinta dirigida por Curtis Hanson y protagonizada por el famoso rapero que, paradójicamente, popularizó el hip hop en las clases medias y altas.
Mucha gente lo recuerda por su generosa colección de ropa negra y por ser un gran promotor de la música country, blues y rock. De esa pasión derivó la ocurrencia de dejarle un par de boletos personalizados en taquilla a un desaparecido Elvis Presley, uno de sus grandes héroes formativos, para asistir a los partidos en casa de los Houston Oilers durante casi un lustro —sin saber que luego los Oilers se mudarían a Tennessee, el estado que ayudó a construir el mito definitivo en torno al Rey.
Cuentan que en una ocasión asistió a una fiesta de disfraces vestido como el actor James Dean en Rebelde sin causa, de la mano de su esposa, quien encarnaba a Natalie Wood. De hecho, Glanville, también aficionado y piloto de carreras como Dean, solía conducir réplicas de los coches que habían sido propiedad del famoso actor antes de morir trágicamente en un accidente en la carretera de Salinas, mientras se dirigía a una competencia en el norte de California con su Porsche 550 Spyder.
Como se puede ver, poca gente ha llevado más lejos sus obsesiones; entre las que el futbol americano comenzó a ocupar un papel preponderante. Glanville siempre estuvo agradecido con su madre por dos cosas: ser daltónico y haber forjado, inconscientemente, su perfil de entrenador. Un perfil que alcanzó su punto cumbre con la inolvidable temporada de 1991 en los Atlanta Falcons, cuando la franquicia adoptó el lema "2 Legit 2 Quit", del rapero MC Hammer, testigo y animador desde la primera línea de batalla.
Durante aquella época, la ciudad y la franquicia fueran víctimas de un terremoto llamado Deion Sanders, un talentoso y arrogante back defensivo que llegó a revolucionar la NFL y a poner en el mapa social, cultural y deportivo a Atlanta de la manera en que hubiese querido el mejor Dominique Wilkins. El egresado de Florida State fue la chispa capaz de contagiar a competidores feroces como el linebacker Jessie Tuggle y sacar la mejor versión de un inconsistente Chris Miller, cuyo backup en eses momentos era un jovencísimo Brett Favre.
Siempre intentamos divertirnos, eso era lo que estábamos haciendo. Encima esos chicos conocían a celebridades que yo no conocía. Deion era amigo de MC Hammer y exploró la posibilidad de tenerlo en la línea de banda. Alguien más se acercó y luego alguien más y se convirtió en un momento muy emocionante y divertido. Jerry Glansville sobre la presencia del rapero MC Hammer.
Al año siguiente, Glanville ensanchó su colección de excentricidades cuando interpretó a un guardaespaldas en una escena del filme de corte autobiográfico Hoffa, que reparaba en la vida del famoso sindicalista estadounidense Jimmy Hoffa y que contaba con gente como Jack Nicholson y Danny Devito en el reparto.
Tras dejar a los Falcons en 1993, probó suerte en la NCAA, la liga canadiense y la XFL (Extreme Football League), la TSL (The Spring League) y la MLFB (Mayor League Football). A 30 años de distancia de su paso por la NFL, todavía se le recuerda por aquel acalorado apretón de manos con Chuck Noll —"esas tácticas sucias que utilizas volverán para vengarse de ti. Hablo en serio", le dijo Noll en relación a su manera de llevar las cosas al límite— y por su encarnizada rivalidad con Sam Wyche, quien lo llamó "farsante" y un tipo "muy poco genuino". En algún momento fue apercibido por Paul Tagliabue, entonces comisionado de la NFL, al grado de redactarle una carta en la que le pedía que dejará de insultar a los entrenadores rivales.
Algo sabía Jerry Glanville en su condición de elegido cuando decretó aquello de que la NFL significaba Not For Long (No Por Mucho Tiempo).