No puedo negar que me ha sorprendido gratamente el nivel de alguno de los partidos que vimos en la primera semana. En este primer mes de competición, solemos ver encuentros con muchísimos errores al estar los equipos en su fase de engranaje general. Sin embargo, hubo muchos más aciertos que errores y pudimos disfrutar de una apasionante primera semana de football americano. Nos metemos de lleno en la segunda jornada con tres duelos que, para mi, destacan sobre el resto.
Kansas City Chiefs vs Cincinnati Bengals
El campeón sigue en forma. En el partido inaugural de la nueva temporada, pudimos ver a los chicos de Andy Reid en un estado de forma bueno y con una sensación de equipo hecho que tiraba para atrás. La salida de jugadores importantes, así como la llegada de nuevo talento, no parece haberse notado en un conjunto que tiene el piloto automático puesto desde el minuto uno. Por otro lado, su rival de este domingo, y podría decirse que el equipo que en mayor número de problemas le ha puesto en los últimos años, ha comenzado el curso como nos tiene acostumbrado, con la sensación de que están muy lejos de la forma ideal para afrontar esta competición.
Ya no es una sorpresa ver como los Bengals inician mal las temporadas. Desde que Zac Taylor es el head coach del equipo, los Bengals tienen un récord de un solo partido ganado por nueve perdidos (diez, si contamos el del pasado domingo) en los dos primeros encuentros de cada curso. Normalmente esto se achacaba al estado de forma de su quarterback, el cual, hasta este año, no había tenido la fortuna de estar sano en pretemporada. Ahora que Joe Burrow sí ha podido completar los entrenamientos del mes de agosto, le han salido problemas en otras unidades del equipo y es algo que ha vuelto a trastocar los planes del entrenador. Su partido contra los New England Patriots es indigno para un conjunto que quiere aspirar a cotas muy altas. Para el duelo de este domingo, los Bengals deben dar una cara bien distinta en Arrowhead, y ese no es el mejor sitio precisamente para ello.
Como dije antes, los Chiefs me dejaron muy buena sensación el jueves pasado. Es verdad que no creo que se viese el tope de este equipo pero fueron contundentes cuando tuvieron que serlo y fueron dominando el tempo del partido a su antojo. Hicieron parecer a los Ravens peor equipo de lo que realmente son. Todos estábamos expectantes por ver a Xavier Worthy, y el chico no falló. Podemos asegurar que el conjunto de Andy Reid va a volver a ser muy peligroso en ataque y va a recuperar la explosividad que perdió los últimos dos años. Mahomes sabe que Worthy le va a estirar el campo y que eso abre espacios a mucha más gente de esa ofensiva. Pero es que, además, el rookie puede ser usado de muchas formas en un ataque dónde la creatividad está a la orden del día.
Frente a los Ravens, vimos a Worthy jugar situaciones que estaban diseñadas, en el playbook de Reid, para Tyreek Hill. En la imagen de arriba podéis ver lo que fue el primer touchdown de la carrera profesional de Worthy. Los Chiefs alinean al rookie abierto en una formación cerrada y con Mahomes debajo del center. Cuando se inicia el snap, el guard derecho y Noah Gray (número 83), salen de la línea hacia el otro lado, mientras Worthy juega por detrás del running back. Los movimientos del guard y de Gray, más el play action de Mahomes, mueven a los defensores de la zona media y les saca de la jugada. Gray se detiene, gira y vuelve hacia el lado desde dónde había iniciado el snap. A su vez, Mahomes le entrega el balón a Worthy quien acelera leyendo los bloqueos campo abajo que le están proporcionando sus compañeros. Los Chiefs llegan a tener hasta siete jugadores bloqueando a solo cuatro defensores, por lo que Worthy encuentra el camino libre para anotar.
Para los Bengals es muy importante mantenerse disciplinados en defensa, y que sus dos fantásticos linebackers reconozcan al momento lo que ocurre detrás de la línea de scrimmage. Además, con la variedad de motions previos al snap que juegan los Chiefs, Von Bell y Geno Stone van a tener que estar muy atentos a las ventajas que eso genera por todo el campo. Si los Bengals quieren tener cierto éxito defendiendo a Mahomes y los suyos, ambos safeties necesitan cubrir mucho campo y estar siempre cerca del balón. Reid es un maestro alejando defensores del portador del ovoide.
Aún con todo eso, los Bengals necesitan que su ataque sea mucho más contundente de lo que lo fue contra Patriots. Con ese nivel en la ofensiva, es casi imposible disputarle un partido a los Chiefs en Arrowhead. Joe Burrow no estuvo cómodo el pasado domingo, y las alternativas que le dieron desde el banquillo fueron muy pobres. Zac Taylor necesita involucrar mucho más a Chase en su ataque y tiene que buscar la manera de que sus running backs tengan más peso para poder descargar la presión que los rivales ejercen sobre su quarterback. La salida de Joe Mixon es mucho más importante de lo que parecía en un principio, y es algo que, a medida que avance la temporada, necesitan mejorar.
Houston Texans vs Chicago Bears
Si hablábamos en el partido anterior de la importancia que tenía Mixon en los Bengals, no puedo obviar lo bien que le ha venido a los Texans su llegada. El equipo de DeMeco Ryans ya mostró un ataque poderoso en la temporada anterior, pero ha subido de nivel con lo que ofrece el running back y el veterano Stefon Diggs. Al otro lado esta una franquicia que respira una ilusión como hacía mucho que no lo hacían. Los Chicago Bears ganaron su primer encuentro remontando un marcador que llegó a ser de 3-17, por lo que esa ilusión ha ido creciendo a lo largo de esta semana. Es cierto que el talentoso ataque que han formado en la Ciudad el Viento no brilló en exceso, pero no hay prisa en desarrollar a uno de los quarterbacks más talentosos que han llegado desde el college football en los últimos años. Mientras tanto, que la defensa y los equipos especiales jueguen a ese nivel, es una noticia fantástica para ellos.
Sin embargo, el duelo de este Sunday Night Football es mucho más duro. Los Texans son un equipo muy bien entrenado y que encuentra soluciones a los problemas que el rival propone. Como os decía antes, la carrera comienza a tener una gran importancia para mover cadenas. Hasta en 30 ocasiones le dieron el balón a Joe Mixon para que fuera él quien llevase el mando, algo que les funcionó de maravilla. El running back consiguió 159 yardas de carrera, promediando 5.3 yardas por intento, y sumó un touchdown. Pero lo mejor fue la sensación de ser capaces de tener varios registros en la ofensiva.
En la acción que vemos arriba, los Texans forman con Mixon a la izquierda de Stroud y con Schultz a la derecha del quarterback. Una vez que se inicia el snap, el equipo de Ryans va a jugar una outside zone (carrera por el exterior), con el tight end leyendo al apoyo contra la carrera que llega desde la posición del linebacker. Los bloqueos de los líneas ofensivos son una delicia, tanto por la velocidad de ejecución como por la dirección que cogen los mismos, abriéndole el exterior a un Mixon que va leyendo los gaps abiertos con mucha eficacia. Los bloqueos de los dos tight ends abren por completo el campo para que el running back acelere y consiga el primer down.
La línea defensiva de los Bears fue capaz de producir mucha presión en los dos últimos cuartos de su encuentro de la semana 1. Tengo claro que Matt Eberflus construye buenas defensas con jugadores que no tienen un gran nombre, pero que sí aportan en distintas facetas del juego. Más allá del peligro que genera el nuevo ataque terrestre de los Texans, es evidente que el juego aéreo seguirá siendo el eje por el que girará todo lo demás. Tyrique Stevenson, Jaylon Johnson y Kyler Gordon tienen una tarea durísima ante el potencial y talento del cuerpo de receptores locales. Y más sabiendo que la defensa tiene que colocar más gente en la caja defensiva y que, por lo tanto, habrá más espacio en el exterior para las diabluras que diseñe Bobby Slowik, el coordinador ofensivo de los tejanos.
Si Caleb Williams es capaz de hacer mover su ataque, podemos estar ante uno de los partidos más divertidos de la semana. Yo, si fuera vosotros, no me perdería a dos de los quarterbacks que más futuro tienen en la NFL.
Philadelphia Eagles vs Atlanta Falcons
Solo es la primera semana, pero parece que la vida en Atlanta sigue igual. Entiendo que Kirk Cousins necesita tiempo para sentirse cómodo con el playbook de Zac Robinson. Que hay que trabajar en la conexión de la ofensiva y que la defensa necesita conocer mejor lo que Raheem Morris quiere de ella. Sin embargo, las sensaciones dejadas contra los Pittsburgh Steelers pueden haber hecho mella en unos aficionados que empiezan a estar muy decepcionados con los últimos años de su franquicia. Sigo pensando que los Falcons son un equipo con muchísimo talento, pero ya va siendo hora de que en algún momento lo demuestren. Y que mejor sitio que Philadelphia para ello.
Los Eagles volvieron de Brasil con la alegría de ver que Saquon Barkley está en un estado de forma formidable. Lo que más me gustó del genial running back fue ver como esa explosividad con la que llegó a la liga sigue ahí. Más allá de la capacidad para cortar, para jugar los jump cuts y demás, a mi me fascinó su aceleración. Si lo mantiene, los Eagles pondrán a su ataque en otra dimensión, ya que Kellen Moore, el flamante nuevo coordinador ofensivo que se trajo Howie Roseman, me dejó muy buenas sensaciones el pasado viernes por la noche. El uso que está haciendo Moore de DeVonta Smith me encanta. Lo está moviendo por todo el campo y es capaz de generarle espacios para que, con su explosividad, le genere un pase rápido a Jalen Hurts para proporcionar a su equipo yardas después de la recepción.
Aquí arriba podéis ver como los Eagles alinean a Smith (en verde) y a AJ Brown en el mismo lado. Justo antes del snap, Will Shipley inicia un motion hacia esa misma banda. Una vez que el balón le llega a Hurts, Brown arranca en ruta vertical y Smith finta con bloquear al defensor que cae a esa zona del campo. El quarterback juega un pump fake para hacer saltar a la defensa y Smith continua corriendo en profundo para ocupar el espacio generado por el movimiento de Shipley y por la ruta vertical de Brown. La lectura para Hurts es sencilla y lanza con comodidad a un Smith completamente abierto. Ademas, esa "elusividad" tan característica del wide receiver le permite ganar tres o cuatro yardas más al conseguir deshacerse de Jaire Alexander en el primer intento de tackle que recibe.
Si los Falcons quieren competir este partido, van a tener que jugar mucho mejor en ataque de lo que lo hicieron el pasado domingo. Los Eagles están construidos para ser un conjunto muy anotador, y más jugando como local. Bijan Robinson necesita tener mucho balón para que el equipo de Morris controle el tempo del duelo y no darle oportunidades a la ofensiva local, y London junto a Pitts tienen que ser capaces de finalizar en anotación cuando su equipo se acerque a la end zone. Además, si la línea ofensiva de los Falcons permite los continuos golpes a su quartreback, los errores en Cousins se van a suceder, como ya ocurrió frente a los Steelers. No es un encuentro fácil para los de Atlanta, ni mucho menos, pero han agrupado el suficiente talento como para poder competir a unos Eagles que, ahora mismo, son claros favoritos para este segundo Monday Night Football de la temporada.