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Los Vikings rozan el Seed1, los Bengals sueñan con los Playoffs y otras conclusiones de la Semana 17

Llegados a este punto de la temporada, todos los que amamos la NFL estamos deseando que lleguen los Playoffs, contando los días para que comience la mejor etapa deportiva del año en la que cada partido es emocionante, trepidante y nos mantiene en vilo porque cada batalla significa ganar o marcharte para casa. Antes de eso, estas últimas jornadas nos dejan algún aperitivo en forma de partido que, si no llega al nivel de emoción y competitividad de los Playoffs, al menos se le acerca. Así fue con el Bengals-Broncos y no le anduvieron a la zaga el Commanders-Falcons y el Vikings-Packers. Eso, por no hablar de una jornada de Navidad que, si no tuvo el nivel de competitividad en sus partidos por la enorme diferencia entre los contendientes, al menos sí que nos dejó dos declaraciones de intenciones muy claras por parte de Chiefs y Ravens; los de Kansas City sellando el primer puesto de la AFC y permitiéndose descansar a sus titulares hasta el fin de semana del 18 y 19 de enero –en el que se jugará la ronda divisional– y los de Baltimore, tomando el primer puesto de su división, que en la última jornada pueden certificar y dejando bien claro que llegan a los Playoffs en su mejor momento de la temporada.

Ahora mismo, las únicas certezas que tenemos son que los Chiefs serán Seed1 en la AFC, que los Bills, tras masacrar a los Jets, tienen asegurado el Seed2; que los Texans, pase lo que pase y a pesar de las enormes dudas que plantea su juego, serán el Seed4 y jugarán como local la ronda de Wild Card y que tenemos seis clasificados en la Conferencia Americana, a falta de resolver el séptimo puesto, al que aún pueden acceder Broncos (que lo tendrían ganando), Dolphins (que necesitan ganar y que pierdan los Broncos) y Bengals (que necesitan ganar y que pierdan Broncos y Dolphins).

En la NFC lo único seguro es que los Eagles serán el Seed2, es lo único inamovible. También que Lions y Vikings jugarán una final por el Seed1; quien gane se llevará la AFC Norte, el primer puesto de la Conferencia Nacional y tendrá bye en la ronda de Wild Card y quien pierda caerá al quinto puesto y jugará como visitante en la primera ronda de Playoffs. Menuda diferencia… Al igual que en la AFC, en la Nacional también hay seis plazas de Playoffs ya otorgadas, una vez los Rams aseguraron su división, la plaza que queda será para el ganador de la NFC Sur: Si los Bucs ganan su partido contra los Saints, mientras los Falcons necesitan ganar a los Panthers y que los Bucs pierdan para poder clasificarse.

Minnesota Vikings' Sam Darnold throws during the first half of an NFL football game against the Green Bay Packers Sunday, Dec. 29, 2024, in Minneapolis. (AP Photo/Abbie Parr)

Los Vikings se han ganado el respeto de todos y la posibilidad de ser Seed1 en la NFC

La temporada de los Minnesota Vikings es verdaderamente sobresaliente, con la posibilidad de alcanzar la matrícula de honor si en el último partido de la temporada regular son capaces de presentarse en Detroit y batir a los Lions. Ese partido, que se presenta como una especie de final por el primer puesto de la NFC, es además, en cierto modo, el mejor partido de temporada regular jamás jugado en la NFL, porque nunca antes se habían enfrentado dos equipos que combinaran tantas victorias y que, por supuesto, jugaran por el máximo premio de la Regular Season, que es el primer puesto de tu conferencia y el bye en primera ronda de Playoffs. El máximo de victorias que se habían combinado hasta la fecha eran 25, cuando en 2007, unos Patriots con récord 15-0 derrotaron a los Giants que acumulaban un 10-5 –curiosamente, ese enfrentamiento se repitió después en el Super Bowl, con los Giants superando a los hasta entonces invictos Patriots–. Veremos si Lions y Vikings se vuelven a ver las caras, en este caso durante los Playoffs de la Nacional.

Pero para llegar hasta aquí, los Minnesota Vikings han tenido, no solo que ganar 14 partidos, sino también el respeto de toda la NFL y su entorno. Parecía que nunca terminaban de convencer, que su récord era superior a la imagen que mostraban, pero seguían ganando, seguían acumulando grandes actuaciones. Quizá lo que les faltaba, después de sumar sus dos derrotas ante Lions y Rams, era un triunfo de prestigio, uno que terminara de convencer a todos de que están en el peldaño más alto de la liga por derecho propio. Y eso fue justo lo que hicieron este pasado domingo ante los Packers.

No es solo la victoria, es la manera en la que la consiguieron. El marcador final de 27-25 puede llevar a confusión, pero los Vikings fueron netamente superiores a los Packers. Primero, porque Sam Darnold jugó un partido imperial y, sin mucha ayuda del juego terrestre, tuvo a la defensa de Green Bay, especialmente a su secundaria, persiguiendo sombras. La manera en la que atacó el centro del campo (en pases entre los números estuvo prácticamente perfecto), cómo utilizó a Justin Jefferson como señuelo en conceptos hi-low y después como arma de posesión en momentos decisivos, fue una de las claves. Darnold ha dado un paso de gigante a la hora de procesar lo que está pasando y también siguiendo sus progresiones. Esta temporada ha demostrado por qué se esperaba que llegara a ser una estrella de la liga y no un jornalero que rebota de franquicia en franquicia; cuando ha encontrado el entorno adecuado y un entrenador que deposita en él toda su confianza, es cuando ha llegado su mejor versión.

Además, la defensa fue otra de las claves. Brian Flores volvió a las bases de su estilo defensivo, el estilo del que salió en New England y que implementó en Miami, donde la agresividad en las coberturas uno contra uno era una parte importante de su identidad. El año pasado, a su llegada a Minnesota, renunció a esa parte de su defensa por no tener las piezas; seguía siendo muy agresivo en el Front 7 a la hora de enviar presión al QB, pero en la secundaria se apoyaba más en esquemas zonales por no tener los CBs adecuados para ir a la press. Este año ha ido recuperando esas señas de identidad, todavía sin una mayoría de defensas individuales, pero sí siendo la mejor defensa de la NFL cuando se colocaban en uno contra uno. Las incorporaciones de Stephon Gilmore y Shaq Griffin, sin ser ya los CBs que fueron antaño, ayuda a atreverse con más de estas defensas… Pero llegó el partido contra Packers y durante buena parte del partido, todos y cada uno de los terceros y cuartos downs, los Vikings se colocaron en defensa al hombre. Todos y cada uno de esos downs en la primera mitad fueron en individual y una buena parte de la segunda mitad también, para acabar en el 85% de defensa uno contra uno en los 'money downs' –y si no fue el 100% es porque cuando cobraron suficiente ventaja y el tiempo caía, se colocaron en 'prevent'.

El cambio estilístico pilló a los Packers desprevenidos –lo reconoció el propio LaFleur en rueda de prensa post partido– y sin Christian Watson, su mejor separador entre los WRs (fuera del partido por lesión), Jordan Love sufrió lo indecible.

Así, los Vikings se aseguran el premio de luchar por el liderato de la conferencia, mientras los Packers caen a la séptima plaza –que les enfrentaría a los Eagles en Philadelphia en Wild Card–, algo que sólo evitarían si ganan en la última jornada y además pierden los Commanders.

Washington Commanders quarterback Jayden Daniels (5) waves to the crowd after an overtime victory over the Atlanta Falcons during an NFL football game, Sunday, Dec. 29, 2024, in Landover, Md. The Commanders won 30-24. (AP Photo/Nick Wass)

Washington logra la más que merecida recompensa de clasificarse para los Playoffs

Cómo ha cambiado la vida para la franquicia de los Commanders. Tras años muy complicados, el cambio de propietarios, cambio de gerencia y cambio de entrenador… y sobre todo la llegada de Jayden Daniels, ha cambiado por completo la cara del equipo de Washington. Hacía muchos años que no se disparaba la ilusión hasta las cotas en las que lo está haciendo esta temporada en la capital de los Estados Unidos –Probablemente desde la llegada de RGIII–. Los Commanders han encontrado un QB sobre el que edificar una franquicia, un jugador que está demostrando que puede liderar al equipo a los Playoffs y, si es bien rodeado, a unos años de muchos éxitos por delante.

Jayden Daniels va a ser el rookie ofensivo del año y, más allá de eso, estas últimas semanas ha demostrado tener el carácter y la calidad para echarse el equipo encima y guiarlo hasta las once victorias (hacía muchísimos años que la franquicia no ganaba tanto en temporada regular) y también hasta los Playoffs.

En este duelo de QBs rookies que le medía a un Michael Penix jr. que dejó buenas sensaciones, Daniels dejó mucho más que eso. En un partido que se puso cuesta arriba y en el que los Falcons, apoyados en la carrera de Bijan Robinson, tomaron dos anotaciones de ventaja. Daniels, al que la defensa de Falcons logró presionar, le eliminó la carrera de sus RBs y el pase en profundo, fue capaz de marcar la diferencia con sus piernas. Con scrambles y carreras diseñadas, se fue hasta las 127 yardas terrestres (solo Barkley y Henry corrieron más que él esta jornada) y puso la guinda con buenas decisiones y precisión en la red zone para rematar.

Ahora los Commanders tienen su pase a Playoffs asegurado y sin presión ni obligación alguna, seguro que sueñan con dar la sorpresa ante alguno de los favoritos… algo que no se debe descartar que pase.

Cincinnati Bengals quarterback Joe Burrow (9) celebrates following the team's 30-24 victory over the Denver Broncos during an NFL football game Saturday, Dec. 28, 2024, in Cincinnati. (AP Photo/Jeff Dean)

Los Bengals se permiten soñar con un milagro en la última jornada

Cincinnati va tarde, se ha puesto en forma en la fase decisiva de la temporada pero llegaba sin los deberes hechos y por muy bien que esté jugando las últimas jornadas, no dependen de sí mismos para culminar la heroica que les lleve hasta los Playoffs. Eso sí, si pudieran clasificarse, serían un rival temible para cualquiera. Frente a los Broncos encaraban directamente una final, porque si perdían quedaban ya eliminados. Una vez más, y van unas cuantas esta temporada, Joe Burrow se echó el equipo encima de sus hombros y jugó un partido de superestrella –lo que es–. En este caso, con Tee Higgins como principal socio, batieron a una de las mejores defensas de la NFL. Ja'Marr Chase también fue capaz de producir, pero solo cuando no fue marcado por Patrick Surtain, que volvió a demostrar porqué es ahora mismo el mejor CB de la NFL. Chase le encaró en 43 rutas y solo le permitió 3 recepciones y 27 yardas. Una vez más, PS2 ganó la partida contra uno de los mejores receptores de la NFL. Eso sí, el resto de la secundaria no estuvo a tan alto nivel. De hecho, Riley Moss, todavía renqueante de su lesión, sufrió muchísimo y los Bengals lo sabían y le atacaron constantemente.

Eso sí, Bo Nix, a pesar de algún error, estuvo a la altura de las circunstancias y mantuvo vivo a su equipo. Otro partido del rookie para pensar que tienen algo especial para desarrollar en el puesto de QB y sobre el que construir un proyecto. Nix y los Broncos todavía tendrán otra prueba de fuego en la última jornada ante los Chiefs –concretamente contra los suplentes de los Chiefs– para ganar y asegurar su plaza en los Playoffs. De no conseguirlo, unos Dolphins que ganaron en Cleveland sin Tua y los propios Bengals, estarán al acecho.

New York Giants defenders sack Indianapolis Colts quarterback Joe Flacco (15) and cause a fumble to end the Colts' final drive in the fourth quarter of an NFL football game Sunday, Dec. 29, 2024, in East Rutherford, N.J. (AP Photo/Seth Wenig)

La Decepción de la Jornada: los Indianapolis Colts

No es solo que fuera decepcionante, fue hasta desolador ver cómo los Colts se deshacían ante la presión, se fundían ante unos Giants que venían encajando paliza tras paliza. Indianapolis fue presa absoluta de la presión y la responsabilidad y demostraban que no merecen en absoluto entrar en los Playoffs. Más de 180 yardas after catch permitió una defensa de los Colts, perdida, confundida, fallona… Y en ataque, a pesar de algún flashazo de Jonathan Taylor y alguna atrapada de mérito de Pierce y Pittman, los Colts fueron la nada más absoluta. Drew Lock jugó el mejor partido de su carrera y se fue hasta los cinco touchdowns, mientras Tracy y Nabers se convertían en la primera pareja de rookies del mismo equipo en superar las mil yardas por cabeza desde que lo hicieran Reggie Bush y Marques Colston con los Saints en el año 2006.

MVP de la Jornada: Baker Mayfield

El caso de Baker Mayfield (como sucede con Sam Darnold) debe servirnos para recordar que no es bueno darse del todo por vencidos con un QB en la NFL. Mayfield salió por la puerta de atrás de Cleveland después de haberlos llevado a Playoffs por primera vez en muchos años, con un mensaje de que necesitaban un adulto en el puesto de QB. Bueno, si ese adulto era Deshaun Watson y viendo el éxito y la solidez de Mayfield en los Bucs, queda bastante claro que en Cleveland se equivocaron (una vez más). Cuando más falta hacía y con la temporada en juego, Mayfield se fue a las 359 yardas de pase y 5 touchdowns –para un total de 40 esta temporada– y la victoria de Tampa, unida a la derrota de los Falcons, devuelve a los Bucs la ventaja para ganar la división y entrar en Playoffs. Tampa Bay es dueño de su destino y ganando a los Saints en la última jornada, certificarán su acceso a Playoffs en una campaña llena de problemas para ellos en forma de lesiones y que han sabido navegar con mucho éxito. Mayfield es una de las principales razones y su coordinador ofensivo Liam Coen también merece buena parte de ese mérito.

Arizona Cardinals cornerback Max Melton, right, breaks up a pass intended for Los Angeles Rams wide receiver Puka Nacua during the second half of an NFL football game Saturday, Dec. 28, 2024, in Inglewood, Calif. (AP Photo/Ryan Sun)

Los Rams consiguen el billete pero navegan por un mar de dudas ofensivas

Las sensaciones con los Rams son un poco contradictorias, acumulan cinco victorias consecutivas, llevan tres partidos consecutivos dejando a los equipos rivales por debajo de los 10 puntos, pero su ataque preocupa. De hecho, en este duelo ante los Cardinals, en el que a la postre lograron su billete para Playoffs –gracias también a que se dieron cuatro resultados que les garantizan ganar el quinto criterio de desempate, el strength of victory–, su ataque dejó serios motivos para la preocupación, que ya venía dando desde su gran exhibición ante los Bills. Aquel día pasaron de 40 puntos, desde entonces no han sido capaces de llegar a 20 en ningún partido. Y en este duelo ante unos Cardinals que no se jugaban nada, cuando estaban contra las cuerdas y Arizona los tenía pegados a su end zone y amenazaba con el touchdown de la victoria, un fallo de Kyler Murray, que hizo golpear el balón contra el casco de Trey McBride, permitió que Akhello Witherspoon (uno miembro de la llamada 'sala de los juguetes rotos', un departamento del staff de los Rams que se dedica a buscar jugadores que no valen para otros equipos o lo han hecho mal en otra parte pero encuentran motivos para pensar que podrían ayudar positivamente en la franquicia angelina) se convirtió en el salvador con una intercepción que aseguraba la victoria y, en consecuencia, la clasificación para Playoffs para el equipo de McVay.

Ahora bien, si quieren tener alguna opción de prosperar en la batalla por el anillo, el ataque de los Rams debe mejorar y mucho respecto a las últimas semanas. Han perdido toda la explosividad, Stafford sigue siendo capaz de grandes jugadas pero las alterna demasiado con errores y malas decisiones y Puka Nacua se ha convertido casi en el único argumento poderoso para el éxito de ese ataque.

Los Rams cuando juegan en su versión de máximo nivel pueden ganar a cualquiera y si esa versión aparece, pueden darle un susto a los favoritos de la Nacional; el problema es que llevan casi un mes muy lejos de ese nivel y tendrán que demostrar que pueden recuperarlo si no quieren irse a casa a las primeras de cambio.