Por fin ha llegado ese precioso momento. Tuvieron que pasar casi ocho temporadas, más de 28 mil yardas y 194 touchdowns —y contando— para que la selección 135 del Draft 2016 esté en camino de convertirse en lo que los Dallas Cowboys soñaron cuando firmaron a Dak Prescott. Se dice fácil, pero para este hombre treintañero que ha sudado la gota gorda significa poder cosechar lo que ha sembrado durante su carrera. Los Cowboys comenzaron la campaña 2023 con el pie derecho y ciertamente el descalabro 10-42 contra los San Francisco 49ers en la semana 5 fue dolorosa, pero al mismo tiempo fue una llamada de atención. Ahí nació el quarterback que está llamado a ser el MVP.
¿Querían victorias frente a equipos ganadores? ¿Querían momentos mágicos en el campo? Los aficionados no tenían más que sintonizar los juegos de los Cowboys. Veamos: ocho partidos con siete triunfos y sólo una derrota ante las Philadelphia Eagles con quien el equipo de Jerry Jones trae un agarrón de perros en el Este de la NFC. Ambos marchan con record de 10-3 y están iguales en ganados y perdidos porque si bien en la semana 9 las Eagles le clavaron un 23-28 a los Cowboys, en la 14 la dulce venganza fue un triunfo 33 -13. En los últimos siete juegos, Prescott tiene 23 pases de touchdown y sólo 2 intercepciones. Esas son las estadísticas que lo tienen como favorito para ser el MVP.
Si lo ponemos de otra manera, tenemos que ha hilado cinco triunfos y esto es de destacar porque los escépticos, no sin razón, desde que comenzamos a escuchar el nombre de Dak Prescott como uno de los candidatos al MVP, alegaron que el QB necesitaba extender durante unas semanas más la extraordinaria forma en la que está jugando. Decían que al menos hasta la semana 14 cuando los Cowboys volverían a medirse a Philadelphia. ¡Con qué autoridad derrotaron al equipo de Nick Sirianni! Ahora las dudas del "sí, pero no" apuntan a que Dallas debe demostrar su rendimiento como visitante y, justamente, este fin de semana ante los Buffalo Bills tendrán una oportunidad de oro para hacerlo.
Leí las declaraciones de Dak Prescott acerca de que ya es el favorito para convertirse en el MVP y como lo hubiera hecho prácticmente cualquier otro jugador dio la respuesta cajonera.
En este equipo estamos haciendo lo correcto. Estamos ganando juegos. Para lo que juego es para el final del año, somos uno de los últimos equipos y somos el último equipo en pie. Obviamente, si mi nombre está en esas conversaciones entonces nos estamos poniendo en el lugar correcto. Dak Prescott.
Cuando Prescott estaba hablando con un reportero después del entrenamiento de los Cowboys, pasó caminando por un lado el receptor CeeDee Lamb, y el quarterback interrumpió la entrevista para profesarle su amor: "Dale la pelota a ese tipo y simplemente gana juegos".
Y sí, Dak Prescott se sacude la presión e intenta quitarse los reflectores de encima porque está muy consciente que gran parte de las críticas que ha recibido desde que se vistió de azul, blanco y plata es porque él tampoco ha podido guiar a los Cowboys a un Super Bowl, y eso para equipos como este es imperdonable. Ah, sí, que en su temprada de debut tuvo 176.2 intentos de pase sin ninguna intercepción y que siendo un novato le arrancó ese récord a Tom Brady (162). Incuestionable. Que en ese mismo 2016 condujo a Dallas en un racha ganadora de 11 partidos para estabalecer un nuevo récord en la franquicia, sí, sin duda. Fantástico. Pero no es suficiente. A diferencia de otros años las actuaciones de Prescott ahora sí tienen felices y convecidos a los aficionados. Él sabe, todos sabemos, que debe cruzar ese pantano peligroso llamado postemporada y que está obligado a ponerle fin a esa sequía de 27 años. Del SB XXX para acá han fallecido Juan Pablo II y Benedicto XVI, por aquello de que los Cowboys son campeones cada muerte de obispo.
Es el mejor quarterback de la NFL. Desde esa derrota de los 49ers ha sido el mejor estadísticamente según casi todas las métricas avanzadas. Luego, si miras los partidos, también notarás que no recibe una gran protección. Está jugando con la línea ofensiva colapsando, no está teniendo un juego terrestre tan bueno como pensábamos que era Tony Pollard, ese juego terrestre no existe. CeeDee Lamb está jugando bien, pero Dak… creo que eso hace que todo sea mucho más fácil para todos los que lo rodean, incluido el cuerpo técnico. Domonique Foxworth, excorner, en declaraciones para ESPN.
Las malas actuaciones de Dallas cada enero son un problema recurrente. A pesar de haber llegado a la postemporada en cuatro ocasiones desde que Prescott firmó, los Cowboys sólo han ganado dos juegos en la ronda de wildcards y se han quedado muy lejos de pelear por el título de la NFC. Bien por Dak Prescott que está pensando en lo colectivo, en su equipo antes que en él mismo, pero no perdamos de vista que esto va de la mano. En la medida que al quarterback le vaya bien y sus estadísticas sean positivas eso se traducirá en éxitos para el grupo. Sería un logro individual impresionante ser nombrado el primer MVP de los Cowboys desde que Emmitt Smith lo hizo en 1993, pero sería aún mejor que Dak Prescott le regale los mismos tres trofeos Vince Lombardi que Emmith le dio a los texanos. Que Dak no sea una estrella solitaria.
