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My call: Ron Rivera, la furia del oso salvaje

El cáncer no ha derrotado a Ron Rivera. El head coach de origen latino presume que está vivo y dirigiendo en su temporada número 12 en la NFL a los Washington Commanders, quienes hasta ahora tienen un discreto récord de 1-3 y están en el sótano de la división Este de la NFC. Durante la pretemporada el entrenador ofreció una conferencia de prensa en la cual habló sobre las secuelas que le ha dejado el cáncer de piel con el que se le diagnosticó hace dos años y del cual está libre desde 2021: perdió el oído del lado izquierdo, el sentido del gusto y su estado físico ha sido impactado de tal manera que incluso le cuesta masticar. El desgaste mental también ha sido brutal, pero ahí ha estado semana a semana luchando por recuperar la salud y también por su equipo al que ayudó a conseguir su primer título divisional desde 2015.

El entrenador en jefe de Washington Football Team, Ron Rivera, da instrucciones durante el juego de NFL ante los Rams de Los Ángeles, el domingo 11 de octubre de 2020, en Landover, Maryland. (AP Foto/Steve Helber)

Siempre he creído que los deportistas están hechos de un material especial, que son capaces de sobreponerse a las pruebas más duras y que pueden caer en el hoyo más profundo y escapar gracias a su espíritu indomable. Como jugador, Ron Rivera vistió durante nueve años el uniforme de los Chicago Bears. Con ellos ganó el Super Bowl XX; sí, ese donde los New England Patriots fueron aplastados 46-10, con el equipo que dirigía Mike Ditka, que comandaba en el campo el controversial Jim McMahon y en el que el ala defensiva Richard Dent fue nombrado el MVP.

En esa línea defensiva que ejecutaba la "defensa 46" se formó Ron Rivera. Es la jugada espectacular que diseñó Buddy Ryan, quien fungió como coordinador defensivo de los Bears entre 1978 y 1985, y donde jugadores de la talla de Mike Singletary, William Perry, Doug Plank, Richard Dent y compañía presionaban al quarterback de una manera hiperagresiva. Lo que bien se aprende nunca se olvida. Eso aprendió Rivera en el equipo donde pasó toda su carrera y luego aplicó con los propios Bears y los San Diego Chargers, cuando fue su coordinador defensivo. El carácter de Ron Rivera fue influenciado por Buddy Ryan y así lo imagino enfrentando al cáncer, con una defensiva tan abrumadora que parece una horda de linebackers atacando las jugadas por tierra para obligar al pase, y en las jugadas aéreas ahogando al quarterback.

Jim McMahon, quarterback for the Chicago Bears during action against New England during Super Bowl XX in New Orleans  on January 26, 1986. The Bears beat the New England Patriots 46-10. (AP Photo)

Ron Rivera, el hijo de un boricua y de una mexicana, goza de un altísimo reconocimiento en la NFL porque sus conocimientos de futbol americano y su actitud implacable lo llevaron a poner en el mapa de los Super Bowl a un equipo como los Carolina Panthers que arribaron apenas en 1995 a la máxima liga de futbol americano del mundo. Veinte años después esta franquicia hizo su primer viaje al SB, algo que siguen anhelando equipos de tanta tradición como los Cleveland Browns y los Detroit Lions, y también otros más jóvenes, como los Houston Texans y Jacksonville Jaguars.

Rivera le cambió el rostro a los Panthers, entre 2013 y 2015 los condujo a tres títulos de la divisionales y aunque su aparición en el Super Bowl L terminó con una derrota ante los Denver Broncos, para el head coach representó en lo personal convertirse en apenas el segundo entrenador latino en pelear por el trofeo Vince Lombardi. La semana pasada recordamos que Tom Flores fue el primero en hacerlo en 1980 y 1983 con los Raiders. En lo colectivo, Carolina terminó esa temporada con el mejor récord de la franquicia (17-2), incluidos dos triunfos en los playoffs contra los Seattle Seahawks en la ronda divisional y los Arizona Cardinals en el juego por el campeonato de la NFC.

Denver Broncos defensive end Malik Jackson (97) chases Carolina Panthers quarterback Cam Newton (1) during Super Bowl 50, Sunday, Jan. 7, 2016 in Santa Clara, Calif. (AP Photo/Doug Benc)

¿Por qué cobra relevancia recordar esto? Porque en 2011 Ron Rivera recibió a las Panthers con récord de 2-14 siendo un head coach novato y en un periodo de seis años calificó cuatro veces a las postemporada y registró 58 victorias. El coach Rivera sin duda fue contratado por su experiencia como coordinador defensivo. Con los Bears, entre 2004 y 2006, cinco jugadores fueron al Pro Bowl: los linebackers Lance Briggs y Brian Urlacher, el safety Mike Brown, el tackle Tommie Harris y el corner Nathan Vasher. Además, durante su última temporada la defensiva de los Bears marcó el ritmo de la NFL con 44 capturas, fue la quinta defensiva total y la tercera defensiva anotadora. No sobra añadir que fue clave para que el equipo llegara al Super Bowl XLI.

Trabajo duro, atención a los detalles y mucha preparación. Con esa reputación llegó Rivera a Carolina y en su primera campaña triplicó las victorias de la temporada anterior y eso que conoció a sus jugadores hasta que reportaron al campamento de entrenamiento.

Rivera ayudó a liderar a un equipo de los Panthers que terminó entre las 10 mejores ofensivas terrestres de la Liga, incluidos los cinco primeros puestos en 2011, 2015, 2017 y 2018. Los Panthers registraron 30 juegos consecutivos de temporada regular con al menos 100 yardas terrestres desde la semana 6 de 2014 hasta la semana 3 de 2016, la racha más larga en la NFL desde que Pittsburgh anotó 43 de 1974 a 1977. Antes de la llegada de Rivera, Carolina nunca había llegado a la postemporada en años consecutivos, y ningún equipo había conquistado la NFC Sur dos veces seguidas. Publicaron los Washington Commanders en su página oficial.

El carácter de Ron Rivera también fue moldeado por su familia. Es hijo de un oficial del ejército de Estados Unidos, por lo que desde muy joven aprendió sobre la cadena de mando y muchos de los principios que enseña a sus jugadores.

Vengo de una familia militar donde la disciplina no se enseña, se vive. Se espera desde el primer día. Tengo la filosofía de que cada jugador, cada entrenador, todos los que trabajan para esta organización, lo sabrán el primer día. Ron Rivera, el día de su presentación con los Commanders.