El pasado domingo Patrick Mahomes y Tom Brady se enfrentaron por sexta vez. Lo hicieron tres veces como jugadores de Chiefs y Patriots respectivamente y otras tres veces más desde que Brady cambió New England por Tampa Bay. El resultado acumulado de estos compromisos es de 3-3, si bien el veterano quarterback se ha impuesto al joven en los dos choques más importantes, el Super Bowl LV y la final por el Campeonato de la AFC de 2018.
En los últimos años se ha iniciado la búsqueda del sucesor del jugador más laureado de la historia. Este proceso solo se intensificará cuando Brady decida poner punto y final a su carrera. Hasta ahora, Mahomes se ha posicionado como el claro favorito para convertirse en el heredero. MVP de la temporada 2018, MVP del Super Bowl LIV y ganador de casi el 80% de sus encuentros como titular. Todas sus temporadas al frente de Kansas City han finalizado en el Super Bowl o en la final de conferencia. Además de todo esto, Patrick posee el mejor rating de pasador de la historia (106.0) y se convirtió la semana pasada en el más rápido en alcanzar las 20 mil yardas vía aérea.
Esta temporada, Mahomes lidera la NFL tras cuatro encuentros con 11 pases de touchdown, es segundo en rating de pasador (108.4) y tercero en menos pérdidas de balón, tan solo dos. Los Chiefs son el segundo equipo más anotador de la liga con 32.3 puntos por partido. Al inicio de la campaña había mucha expectación por ver cómo se comportaría el ataque de Kansas City tras la salida de Tyreek Hill y ya se empiezan a observar ciertas tendencias.
En primer lugar, Mahomes está repartiendo mucho más el juego. Ya ha lanzado pases de touchdown a seis jugadores diferentes, empatado por el primer lugar en la NFL. Los no wide receivers de Chiefs, runningbacks y tight ends, lideran la competición en yardas (532) y touchdowns de recepción (9). El juego de Kansas City está siendo más controlado y aunque continúan las acciones espectaculares de improvisación de Mahomes, lo cierto es que cada vez se le ve lanzar en ritmo en más ocasiones.
En su período en Chiefs, Hill logró más recepciones profundas (el balón 20+ yardas en el aire) que ningún otro jugador en la liga, setenta. Sin embargo, en lo que va de campaña, no hay un solo jugador de Kansas City que haya conseguido más de una recepción de ese tipo. Al contrario, Mahomes es nº 1 tras cuatro semanas en pases de touchdown "cortos", es decir, con el balón menos de diez yardas en el aire.
Esta adaptación tan formidable y rápida a la marcha de su gran playmaker ha sido posible en gran medida porque Mahomes ya fue realizando cambios profundos en su juego durante la temporada pasada, provocados por la manera en que las defensas estaban formando contra Kansas City. Inspirados fundamentalmente por planes de juego de Indianapolis y Buffalo que tuvieron éxito contra el equipo de Andy Reid, los rivales de Chiefs copiaron el esquema durante toda la campaña de 2021, presionando con blitz tan solo en el 12.0% de los snaps (la cifra más baja de la competición) e inundando constantemente las zonas profundas con el máximo número posible de defensores. Estas defensas obligan al quarterback a jugar con mucha paciencia, sabiendo que los big-plays no van a ser posibles. Al mismo tiempo, hace que el quarterback tenga que ser más fino y rápido en sus lecturas porque las ventanas de lanzamiento van a ser más pequeñas y cortas. Mahomes sufrió contra estas defensas el año pasado, particularmente en el mes de octubre en el que lanzó 9TD-6INT y acumuló un rating de 88.5 muy por debajo de sus estándares habituales. Reid hizo ajustes en el plan de juego y trabajó mucho el aspecto mental de su quarterback para superar la frustración que arrastraba en el campo. De noviembre en adelante, Mahomes lanzó 30TD-7INT.
Vayamos a la cinta del pasado domingo para observar con ejemplos esta evolución mental del quarterback. Estamos en primera y diez a 14:25 del segundo cuarto del juego contra Tampa Bay. Los Buccaneers van a jugar una defensa muy básica, una Tampa-2 variante de la Cover-2, pero la van a disfrazar pre-snap de manera clara. Parten de un look con un único safety profundo que serán dos al momento de iniciarse la jugada cuando el cornerback del lado abierto caiga a esa mitad del campo. En lugar del rush habitual con los cuatro hombres de línea, Todd Bowles manda a presionar al cornerback del slot que os rodeo, mientras que el jugador de línea del lado contrario cae a una de las zonas hook. Mahomes va a identificar todo esto muy rápidamente y va a atacar el hueco entre los dos safeties con un perfecto pase a la ruta seam que juega Marquez Valdes-Scantling. Mahomes es siempre reconocido por su brazo cañón, pero el toque que pone en lanzamientos como éste, que pasa por encima del linebacker Lavonte David, no debe ser menospreciado tampoco.
Avancemos en el encuentro hasta el último cuarto, 3er down y 4 yardas a 13:03 de la conclusión del choque. De nuevo los Chiefs van a atacar la Tampa-2 de Buccaneers con una ruta directa al corazón de la defensa, en este caso protagonizada por el tight end Travis Kelce. Aunque pre-snap existe una clara amenaza con seis hombres, incluidos los dos linebackers en el Gap-A, en la línea de scrimmage, solo entrarán tres al rush, cayendo anecdóticamente el nose tackle Vita Vea al hole. Mahomes identifica rápidamente que Devin White está en clara desventaja con Kelce al tener que retroceder desde la cara del center para cubrir al tight end en la zona media profunda. Tras solo tres pasos atrás en el dropback, el quarterback realiza el hitch-step y coloca el balón en el punto preciso, abajo y alejado del linebacker. Al igual que hablábamos con Jalen Hurts la semana pasada, hay lanzamientos aparentemente imprecisos que denotan una gran lectura del pasador.
Como podemos ver, la táctica de colocar dos safeties profundos y minimizar los hombres al rush contra Mahomes ha dejado de funcionar. El quarterback es capaz de desprenderse de la pelota con mucha celeridad e identificar los emparejamientos favorables. Tras ejemplificar un dropback de cinco pasos y otro de tres, vamos con la muestra más clara de velocidad y lectura rápida de defensas, un dropback de un solo paso. En esta situación de 2º down y 10 yardas, los Chiefs van a inundar el lado izquierdo del ataque con hasta cuatro receptores elegibles, una marca de la casa Reid. El motion pre-snap del runningback va a influenciar al linebacker y safety del lado contrario, creando un gran hueco para la ruta slant del único receptor de Kansas City en el lado derecho. Mahomes echa un rápido vistazo hacia la izquierda para asegurarse que los dos jugadores que os marco con el círculo azul se muevan un paso hacia donde él quiere y entonces lanza un misil a Jody Fortson para el touchdown.
Al principio hablábamos de los runningbacks y tight ends de Chiefs liderando la NFL en yardas y touchdowns de recepción. Hemos visto tres ejemplos del domingo con personal 12, 21 y de nuevo 12 respectivamente. Kansas City no es el equipo súper explosivo que fue en su día, pero se ha reconvertido a un equipo muy efectivo que está preparado para muchas más cosas que pueda plantear una defensa. Ahora son estas las que se tienen que volver a replantear el plan de juego contra Chiefs y eso es algo que ya estamos viendo en este primer cuarto de temporada. Con un Mahomes soltando la pelota con tal velocidad y ritmo, los rivales están metiendo más blitz con el objetivo de destruir su timing con los compañeros. Del 12.0% de blitz que encaró en 2021, Mahomes está viéndolo en 2022 en un 30.5% de sus dropbacks. De momento lleva un rating de 118.3 en esas situaciones y ha lanzado seis touchdowns por ninguna intercepción. Los 6TD son la mayor marca contra blitz este año.
La batalla continuará en las próximas semanas y nosotros estaremos atentos para seguirla, empezando por este lunes por la noche contra Las Vegas Raiders, un equipo al que Mahomes le tiene tomada la medida: récord de 7-1 y su mayor marca de yardas y touchdowns contra cualquier oponente. No obstante, permitidme por una vez que me salga de lo estrictamente táctico, porque Mahomes es sin duda el jugador que lo merece, para reseñar su virtud para generar jugadas fuera de la estructura del ataque. Como si no fuera suficiente jugar para quizás la mejor mente ofensiva de la NFL, Andy Reid, el quarterback es capaz de completar pases cuando la defensa ha llevado la jugada a su terreno, creando así una unión de poderes que convierten a Kansas City en una pesadilla para los rivales. El pasado domingo, Devin White, uno de los más feroces placadores de la NFL, vio como Mahomes le rodeaba y lo dejaba tirado en el suelo para sacarse un mágico touchdown de la chistera. A sus 27 años recién cumplidos, Patrick Mahomes está en un momento dulce física y mentalmente y parece preparado para llenar los zapatos del hombre al que derrotó el domingo: Tom Brady.