Comienza diciembre en la NFL y los Green Bay Packers tienen posibilidades de entrar a Playoffs. Es una frase que no muchos hubiesen pensado que se podría haber dicho en estas fechas después de que los Packers perdiesen 24-10 contra los Vikings el 29 de octubre y se colocasen con un record de 2-5 pero un último mes escandaloso le ha dado una vida más a los queseros.

"De lo bueno lo mejor, de lo mejor lo superior". No es una frase de ningún célebre filósofo, ni si quiera de una taza de Mister Wonderful. Es una frase de Ali G. Bueno, a lo que voy es que tal como está la lucha por la WildCard en la Conferencia Nacional no hace falta ser bueno para hacerse con una plaza, ni siquiera hace falta destacar en una faceta en concreto. Ahora mismo la receta para entrar en Playoffs es muy sencilla: un equipo correcto y un calendario asequible. Y los Packers tienen ambos.

No hay un equipo al que el pavo le sentase mejor la semana pasada que a los Packers: ganaron a los Lions en Detroit y tanto Seahawks como Vikings, rivales por esa plaza de Wildcard en la NFC, perdieron. Y tampoco hay un equipo que se juegue más esta jornada en la Conferencia Nacional que los Green Bay Packers. Si ganan su partido ante los Chiefs en Lambeau Field sus posibilidades de entrar en Playoffs se catapultan hasta un 70% (basándonos en el modelo de Sumer Sports que realiza más de 10.000 simulaciones de la temporada)

Y si pierden, no es el fin del mundo. El calendario es el más asequible entre sus rivales. Los Packers juegan ante New York Giants, Tampa Bay Buccaneers, Carolina Panthers y Chicago Bears. Son cuatro de los seis peores equipos por record de la Conferencia Nacional y los queseros son favoritos en esos cuatro partidos. Su enfrentamiento ante los Vikings en la Semana 17 tiene pinta de que será, en la práctica, un partido de Playoffs

Jordan Love ha vuelto a recuperar la confianza. Y eso es clave para que los Packers tengan alguna opción. El joven californiano es el tercer quarterback con mejor porcentaje de pases completos ajustado en estas últimas cuatro semanas (78,7% solo por detrás de Mahomes y Tua), es el cuarto con más yardas de pase (1106) y también el tercero con más touchdowns aéreos (8) mientras solo ha lanzado 2 intercepciones.

Este pase seguramente sea de los que te cuesten alguna bronca los lunes cuando los entrenadores revisan la cinta del partido, pero es la máxima expresión de que Jordan Love ha recuperado la confianza. De que Jordan Love se cree que puede vestirse de Aaron Rodgers e intentar pases imposibles.

Para poder aterrar a la NFL a Love le queda manejar mucho mejor el centro del campo. Todos sabemos que probablemente es el aspecto más complicado al que se enfrenta cualquier quarterback, más si es joven, y más aún si tiene tan poca experiencia como Jordan Love. Hay que acompasar el movimiento de pies con el lanzamiento, y cualquier mínimo error o tardanza a la hora de apretar el gatillo se paga caro. Este tipo de pases son un rayo de esperanza en la progresión de Jordan Love.

Solamente ha completado un 51% de sus pases atacando la zona intermedia del campo (entre 10 y 19 yardas), la 5º peor marca de la NFL, tiene la tercera peor marca en cuanto a yardas por intento (8.2) y es el segundo quarterback que más intercepciones ha lanzado, con 6 (solo por detrás de las 8 de Mac Jones)

Pese a uno de los cuerpos de receptores más inexpertos de la NFL, la mejoría de Love se aprecia partido a partido. La defensa ha dado también un paso adelante, recuperando tres fumbles ante los Lions y aunque no ha conseguido apenas intercepciones esta temporada, en algún momento esos pases comenzarán a caer de su lado.

Con una mayor consistencia en el juego de carrera, un más que correcto Jordan Love y una defensa cada vez mejor estos Packers tienen en su mano un billete para luchar por la Super Bown en Las Vegas.