Os voy a ser sincero y creo que, por primera vez, voy a dar una opinión tan tajante como esta en un artículo: ¿Qué más tiene que hacer Brock Purdy? ¿Qué más tiene que hacer un jugador de séptima ronda para no ser tan criticado?
Tras la victoria en el Campeonato de la NFC ante los Lions, le han caído más críticas que halagos. Uno de los más beligerantes ha sido Cam Newton, que ha declarado en varias ocasiones que Brock es un "game manager" y no un "game changer" y que es el décimo mejor jugador de la plantilla de San Francisco. Es curioso que diga eso, cuando Purdy ha ganado ya más partidos de playoffs que él en toda su carrera.
A día de hoy y antes de su primera Super Bowl, estoy convencido de que Brock Purdy es uno de los jugadores más infravalorados de la liga. En sus dos años en la NFL, nadie puede negar que ha superado todas las expectativas que estaban puestas sobre él. Purdy se ha convertido en el tercer quarterback más joven en llegar a una Super Bowl tras Ben Roethlisberger y Dan Marino, ambos picks de primera ronda.
Y además, si quitamos a Tom Brady de la ecuación, el último quarterback que llegó a la Super Bowl y no fue elegido en las tres primeras rondas del Draft fue Kurt Warner en 2008, hace más de 15 años. Se está hablando de lo que ha conseguido Brock Purdy como si cualquiera pudiese jugar en esa ofensiva de los Niners y tener ese éxito y nunca está de mal recordar que los dos jugadores que compitieron por el puesto con Brock Purdy no llegaron nunca a sus cotas de excelencia, y podemos calificar como fracaso su tiempo fuera de San Francisco.
Creo que no habrá muchas dudas en cuanto a supporting cast si comparamos la segunda temporada en la NFL de Brock Purdy y Joe Burrow. En su segundo año en la Liga. Brock Purdy tiene a Shanahan, McCaffrey, Deebo Samuel y Aiyuk. Pero es que Joe Burrow tenía a Ja´Marr Chase, Tee Higgins, Tyler Boyd y Joe Mixon. Y los números son bastante similares: Burrow pasó para más de 4.600 yardas, 34 touchdowns de pase y 14 intercepciones, mientras que Brock Purdy pasó para 4.280 yardas, 31 anotaciones de pase y solo 11 intercepciones.
De hecho, en los últimos cinco drafts solamente tres quarterbacks han anotado más touchdowns de pase en su segunda temporada que Brock Purdy: Lamar Jackson, en la temporada en la que gana el MVP, Joe Burrow y Justin Herbert. Para que se hagan una idea, hay más de 26 quarterbacks de segundo año que cumplen este criterio (y hayan jugado más de cinco partidos como titular en la temporada) y Purdy ha conseguido, con claridad, la cuarta mejor temporada entre todos ellos.
Pero lo más importante en torno a su figura, es que aporta un nivel adicional a un ataque de los San Francisco 49ers que estaba totalmente estancado bajo las riendas de un perfil "game manager". Cuando todo en el esquema de Shanahan sale bien, este es un equipo imparable. Si todas las piezas encajan y los engranajes fluyen el ataque, es una máquina de destrucción. Pero se ha visto en algunos partidos (sobre todo en los Playoffs) que cuando el esquema se cae, hace falta alguien que rompa la defensa rival.
Y lo que aporta Purdy en terceros downs es algo que no tenían con Garoppolo ni con ningún otro pasador que haya liderado el ataque de San Francisco desde la llega de Shanahan. En el partido ante los Lions, Purdy consiguió tres primeros downs con sus piernas en situaciones de presión.
Y este tipo de jugadas las hemos visto infinidad de veces en los últimos años en San Francisco. Play action con lo que denominamos un naked bootleg (cuando el quarterback sale del pocket sin nadie que le proteja) y dos rutas hacia el lado que sale el quarterback a distintos niveles. Si la defensa no cae en el engaño y cubre bien esas dos rutas, la jugada no tiene apenas soluciones. En este caso, Brock Purdy tiene la habilidad de sacar petróleo de una situación que, por esquema, no daba para nada más.
Supongo que si Brock Purdy no gana en la Super Bowl ante Patrick Mahomes (ojo, Patrick Mahomes) las críticas volverán a ser feroces. Pero mi mayor duda es qué pasará si gana. ¿Se le seguirá quitando mérito incluso con una Super Bowl bajo el brazo? Estoy seguro que la narrativa a su alrededor no dejará de sorprenderme.