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Unos Dolphins de otra galaxia y otras impresiones que deja la Semana 3

La NFL va tomando ritmo y la tercera jornada de competición nos ha dejado palizas tremendas y alguna sorpresa muy llamativa. Varios de los mejores equipos de la competición subrayaron en sus citas de esta semana su superioridad; mientras que otros se vieron sorprendidos por equipos teóricamente inferiores, lo que demuestra que en esta liga, si te despistas, cualquiera puede hacerte un roto importante.

Los Dolphins están en otra galaxia

Miami Dolphins quarterback Tua Tagovailoa (1), Miami Dolphins wide receiver Tyreek Hill (10) and Miami Dolphins defensive tackle Christian Wilkins (94) celebrate Miami Dolphins running back De'Von Achane (not shown) scoring a touchdown during an NFL football game against the Denver Broncos, Sunday, Sept. 24, 2023, in Miami Gardens, Fla. (AP Photo/Doug Murray)

Todas estas marcas responden a un despliegue ofensivo sin precedentes en el que su Head Coach Mike McDaniel debe llevarse la porción más importante de responsabilidad. No es solo la evolución que está experimentando esta ofensiva de los Dolphins, sino la capacidad de mutar y hacer daño de maneras muy distintas. Dicen que los grandes equipos son capaces de ganar de diferentes formas, pues bien, si eso es así, estos Miami Dolphins son un grandísimo equipo. En la primera jornada frente a los Chargers, McDaniel proponía esas pequeñas motion pre-snap en las que un receptor corregía su posición sin tener que cruzar todo el ataque y con ese pequeño ajuste lograba poner en conflicto a las asignaciones de la secundaria y hacer daño con el juego explosivo vía aérea (que por cierto, en este partido ante los Broncos, también las usaron pero al revés). En la segunda, frente a Patriots, una defensa preparada para evitar los 'big plays' y alerta para cortar las carreras por el perímetro, los Dolphins enseñaron movimientos pre snap que indicaban carreras por el exterior pero que en realidad ofrecían un esquema de 'inside zone' que Raheem Mostert aprovechó hacer daño corriendo por el centro.

Pero fue esta tercera jornada cuando los Dolphins se dieron un festín a costa de los Broncos, en la que pudimos disfrutar de la propuesta más imaginativa y variada de la pizarra de McDaniel. Si en el arranque de temporada esa motion eran cortas y en el mismo lado del campo, en este partido fueron todo lo contrario: orbital motions –un desplazamiento de lado a lado, que a diferencia de la 'jet motion' que cruza pegada a los hombres de línea, en este caso 'orbita' por detrás del QB– que convertían al jugador que las hacía en el bloqueador principal por el exterior para entregar el balón en un 'end around' en la misma dirección a otro jugador que aprovechaba ese primer bloqueo en movimiento y a los receptores trabajando en bloquear por el exterior para conseguir enormes ganancias terrestres.

Una lección de pizarra para aprovechar principalmente la velocidad de los dos RBs de los Dolphins, Mostert y Achane, que acabaron con 4 TDs cada uno y con 375 yardas totales entre ambos. Si la semana anterior la tendencia fue correr por dentro, en esta ocasión la carrera por el exterior con estos esquemas creativos tomaron el protagonismo. Está siendo una delicia ver jugar a esta nueva y mejorada versión de los Miami Dolphins. Y eso que aún ni hemos citado a Tua Tagovailoa ni a Tyreek Hill.

El QB de Miami jugó un partido impecable y fue protegido de manera impecable por parte de la OL. En la primera mitad no falló un solo pase y se sentó antes de tiempo con el partido resuelto muchos minutos antes, con 309 yardas de pase y 4 touchdowns. Por su parte, Tyreek Hill sigue teniendo esa extraña capacidad de conseguir estar siempre abierto incluso cuando la defensa le dedica una atención extra. 157 yardas en 9 recepciones y un TD fueron su botín el día que faltaba Jaylen Waddle y que la defensa podía dedicar más recursos a detenerle.

La fiesta en Miami fue total y más allá de lo anecdótico de los récords, lo verdaderamente importante es lo que hay detrás: un esquema ofensivo que el equipo ha interiorizado y con el McDaniel está siendo capaz de adaptar según las necesidades de cada partido y que nos ofrece una cantidad de variantes que hacen que este sea un ataque muy divertido d ver. Eso es algo muy peligroso, porque cuando tienes tanto recursos es muy difícil planificar para lograr detenerlo. De momento nadie está siendo capaz de hacerlo.

En la NFL, si te confías, te gana cualquiera

Arizona Cardinals wide receiver Rondale Moore (4) runs for a touchdown as he gets past Dallas Cowboys defensive end Dorance Armstrong (92) during the first half of an NFL football game Sunday, Sept. 24, 2023, in Glendale, Ariz. The Cardinals won 28-16. (AP Photo/Ross D. Franklin)

Es una lección que varios equipos se llevaron esta jornada, principalmente unos Dallas Cowboys que venían arrasando a todos sus rivales, pero se vieron sorprendidos por unos Cardinals que, en teoría, son uno de los peores equipos de la competición. Y lo más sorprendente es que el principal problema de Dallas fue la defensa. Una unidad que había devorado rivales como si fueran chucherías, se comió en esta ocasión 180 yardas de carrera solo en primera parte. Pecaron de avaricia, salieron al campo tratando de protagonizar big plays en cada snap y, en lugar de eso, dejaron huecos desprotegidos que principalmente James Conner y Rondale Moore aprovecharon para asfaltarlos. También Dobbs estuvo acertado y supo explotar la falta del lesionado Trevon Diggs. Con Bland por el exterior, los Cardinals movieron a Hollywood Brown del slot y le alinearon fuera de los números en varias ocasiones para atacar a Bland.

Sorprende la mala actuación defensiva de Dallas, aunque en ataque tampoco estuvieron mucho mejor. Lograron mover el balón, pero se atascaron una y otra vez en la Red Zone. Lo cierto es que la defensa de los Cardinals jugó un partido excelente y no se le puede quitar un ápice de mérito. Llama la atención que cuando en el resto del campo la ofensiva cowboy estaba consiguiendo ventajas con rutas hacia el interior que le permitían mover las cadenas, cuando se acercaban a la zona de anotación, McCarthy se ponía demasiado creativo y dejaba de utilizar ese recurso que tan bien le había funcionado. Es difícil de entender.

Las defensas vuelven a ganar partidos

Cleveland Browns defensive coordinator Jim Schwartz looks on during the NFL preseason football game against the Philadelphia Eagles, Thursday, Aug. 17, 2023, in Philadelphia. The game ends in a 18-18 tie. (AP Photo/Chris Szagola)

Esto es válido para dos equipos de la misma división: los Browns y los Steelers. Lo cierto es que la llegada de Jim Schwartz ha sido una bendición para Cleveland, que es capaz marcar la diferencia desde su defensa. Maniataron por completo a los Bengals en la primera jornada y volvieron a hacer lo mismo esta semana contra los Titans, a los que les impidieron correr y les obligaron a ir al aire, donde la secundaria de los Browns controló la situación en todo momento. Fue tal el dominio defensivo que acabó contagiando al ataque, donde Deshaun Watson empezó fatal pero acabó jugando sus mejores minutos como jugador de los Browns aprovechando el viento a favor que llegaba desde la defensa.

En Las Vegas, TJ Watt y sus compañeros de la defensa de Pittsburgh volvieron a ser capaz de cerrar el grifo ofensivo del rival del mismo modo que la semana anterior, provocaron hasta tres intercepciones a Jimmy Garoppolo y facilitaron la vida a su ataque, que venía con problemas y al menos logró salir con algo más de autoestima del duelo ante los Raiders.

¿Qué le pasa a los Jaguars?

Jacksonville Jaguars quarterback Trevor Lawrence, right, is hit by Houston Texans cornerback Steven Nelson (21) on a run during the first half of an NFL football game, Sunday, Sept. 24, 2023, in Jacksonville, Fla. (AP Photo/Phelan M. Ebenhack)

Los receptores no están ayudando a Trevor Lawrence. Pases perfectos dejados caer, errores de concentración, fallos incomprensibles que acaban en tipos de 115 kilos retornando para touchdown… Son lujos que un equipo que debería estar en crecimiento no puede permitirse y que provoca que estén completamente estancados. Viene siendo así toda la temporada, el balón se mueve en ataque, Trevor Lawrence está jugando bien pero en los momentos decisivos sus socios le están fallando.

Y en defensa es difícil conseguir nada si tu Pass Rush no funciona. Es un problema recurrente que viene de la pasada temporada y que empieza a poner de relieve que Trevon Walker fue un error en el número 1 del draft cuando Aidan Hutchinson estaba disponible.

Los Bills empiezan a asustar

Buffalo Bills quarterback Josh Allen (17) leaps into the end zone to score a touchdown against the Washington Commanders during the second half of an NFL football game, Sunday, Sept. 24, 2023, in Landover, Md. (AP Photo/Evan Vucci)

Tras la derrota inicial ante unos Jets sin Rodgers, los Buffalo Bills están yendo de menos a más. Los viejos vicios que aparecieron en la primera jornada han desaparecido y la voluntad por cambiar su manera de jugar está comenzando a dar buenos réditos. Formaciones más pesadas, con dos TEs en lugar de uno, más uso de los RBs en la carrera, más carreras en downs tempranos y Josh Allen empeñándose en buscar mucho más las primeras yardas que tiene frente a él cuando pasa el balón están provocando que lo que antes eran excesos en la búsqueda de jugadas explosivas, ahora se hayan convertido en un recurso que utilizar en el momento adecuado y con el que hacer mucho daño. Stephon Diggs es una bendición en este tipo de situaciones porque su acierto corriendo rutas e interpretando los espacios le permite estar abierto una y otra vez y ofrecer soluciones a Allen cuando aparecen las urgencias.

Lejos del empeño en buscar la gran jugada en snap y de jugar a tumba abierta en cada momento de partido, estamos viendo unos Bills mucho más sensatos y equilibrados, que no depositan toda la carga en Allen y le rodean mucho mejor, sin que tenga que ser el héroe en cada jugada y sin renunciar a sus virtudes, simplemente utilizándolas con mucho más sentido y de manera más eficiente. Estos son unos Bills mucho más ordenados y versátiles, con menos fuegos artificiales pero con más cabeza.

Eso en ataque, pero sería muy injusto no citar a su defensa, que amargó el partido a Sam Howell y le provocó hasta cuatro intercepciones –a las que sumar un fumble de Antonio Gibson–. El front defensivo de los Bills se filtró a sus anchas en una OL de Commanders totalmente superada y presionó a Howell en más del 75% de sus dropbacks, aunque el mejor jugador del partido fue el LB Terrell Bernard, que se convirtió en el primer jugador desde Brian Urlacher en lograr una intercepción, dos sacks y un fumble recuperado en un mismo partido. Pero más allá de la anécdota, la buena noticia para los Bills es que parecen haber encontrado un acompañante perfecto para Matt Milano en el puesto de LB, haciendo olvidar muy rápido la marcha de Edmunds.