Y ahora qué?
Los días posteriores a un Superbowl siempre se sienten raros. La temporada, en efecto, ha terminado. No obstante, teniendo en cuenta que venimos del siempre vertiginoso mes de enero con playoffs todos los fines de semana + las dos semanas de anticipación por el Superbowl + el partido en sí… la sensación es que ALGO más debe estar a punto de suceder.
La triste realidad, queridos amigos, es que toca hibernar durante unos meses. Tendremos el Draft, la agencia libre y diversos instantes en los que saldremos de la cueva para olfatear y saborear el momento, pero el aroma y el gusto no nos serán suficiente y volveremos al sueño. Recién a fines de julio / principios de agosto sentiremos ese cosquilleo, sabiendo que una nueva temporada está a la vuelta de la esquina.
¿Con qué NFL nos encontraremos de cara a 2025/26?
Una buena parte de esa respuesta puede hallarse en el desarrollo y resultado del partido que presenciamos en el último domingo de la temporada.
Para empezar, la próxima vez que veamos un encuentro "por los puntos" (como decimos en Argentina) estaremos en el estadio Lincoln Financial Field, para ver la presentación de Philadelphia Eagles (vs… ¿?).
Será un jueves por la noche muy especial, con la coronación de un grupo de jugadores de calidad asombrosa, un coordinador defensivo legendario como Vic Fangio, un entrenador en jefe que nació para dirigir en Philly como Nick Sirianni (amado y odiado en partes iguales) y un general manager que se para cabeza y hombros por encima de todos.
Howie Roseman es el principal responsable del pasado presente y futuro de esta franquicia. En un lapso de ocho años, Roseman fue el creador de dos planteles campeones de Superbowl que derrotaron a los Patriots de Brady/Belichick y a los Chiefs de Mahomes/Reid. Roseman consiguió estos dos títulos con dos quaterbacks y dos entrenadores (las dos posiciones más influyentes de este deporte) diferentes. En 2017, fueron Doug Pederson, Nick Foles y el Philly Special. En 2025, fue el turno de Sirianni y de Jalen Hurts.
A propósito de Hurts, la próxima vez que veamos al MVP de Superbowl LIX espero que se le otorgue el respeto que merece como uno de los mejores competidores que tiene la NFL. Hurts nunca tendrá el talento de un Joe Burrow, un Josh Allen o un Patrick Mahomes, pero si algo quedó claro el domingo es que no le teme a los momentos grandes. En su segundo Superbowl disputado volvió a jugar de manera brillante y esta vez, al igual que su franquicia, consiguió su revancha.
Saquon Barkley llegará a la temporada entrante luego del mejor año entre fase regular + playoffs para un running back en la historia. Saquon le devolvió vida a una posición que, hasta hace poco, era pasada completamente por alto.
AJ Brown y Devonta Smith querrán seguir estableciéndose como una dupla de receptores histórica. Jordan Mailata cantará, Lane Johnson completará su transformación y se convertirá en un verdadero robot. Cam Jurgens continuará con el legado de Jason Kelce. Del otro lado de la línea, Jalen Carter buscará ser el nuevo Aaron Donald. Cooper DeJean intentará dar el salto y competir con los mejores esquineros de toda la liga. Y así podríamos seguir.
La verdad es que los Eagles están bien posicionados como para sostenerse en la elite de la NFL por los próximos años. Podremos decir lo mismo sobre el equipo que fue aplastado por Philadelphia en Superbowl LIX?
Cómo continúa la saga de Kansas City Chiefs es una de las preguntas más interesantes que intentaremos responder durante estos meses de abstinencia. El deporte, tan impredecible y tan magnífico a la vez, tiene estas cosas. Cuando parecía que los Chiefs estaban a punto de escribir la página más gloriosa en la historia de la liga y convertirse en el primer tricampeón de la Superbowl Era… se comieron una paliza de novela.
Fue tal el shock que todavía cuesta digerirlo. Desde la irrupción de Mahomes, hemos visto a este equipo superar una cantidad y variedad gigante de obstáculos y adversidades. Tal es el caso que, al menos desde mi perspectiva, es como si al día de hoy todavía creyera que hay tiempo para que los Chiefs anoten un gol de campo, consigan una turnover y remonten el partido.
De lo que seguro no hablaremos la próxima vez que veamos a Patrick Mahomes es de cabras. El nombre de Tom Brady ha quedado –al menos durante un par de años- en soledad a la hora de buscar y reconocer al GOAT de la NFL.
Por el momento, Mahomes deberá recuperarse de lo que sin lugar a dudas ha sido su Waterloo. A diferencia de Napoleón, Mahomes no salió de Waterloo como prisionero de guerra ni deberá vivir el resto de sus días en la isla de Santa Elena. En cambio, la tarea para el QB de los Chiefs es masticar la bronca y acompañar a su equipo en la reconstrucción de una línea ofensiva que necesita un cambio de look.
Para cualquier otro quarterback, una segunda derrota por paliza en el escenario más grande (la primera fue, añadiendo el contexto adecuado, uno de los mejores partidos de su carrera) significaría un golpe devastador. Mahomes es el primero en saber que su actuación en Superbowl LIX es injustificable, pero cuidado en dudar de él.
La próxima vez que veamos a Patrick Mahomes, habrá cumplido 30 años (al igual que yo, la próxima vez que escriba una columna en este sitio). No hay manera de saber a ciencia cierta cuánto le queda de carrera, pero me siento muy confiado al escribir que de mínima lo tendremos una década más en nuestras vidas.
La temporada 2024/25 de la NFL ha llegado a su fin. Dentro de unos meses, otro libro comenzará a escribirse. Por la inesperada forma en la que se cerró este tomo, la incógnita por lo que vendrá servirá para mantener la llama más viva que nunca.
Gracias a todos los que han leído esta columna durante el año. Ya son tres como parte del staff de Mundo NFL y dos escribiendo columnas de opinión. Veremos en qué formato nos reencontramos. Vale también la pregunta, entonces: y ahora qué?
Sea lo que sea, será siempre con la NFL bien pegada al pecho. Algunas cosas no cambian. Abrazo grande, que pasen bien (y rápido) estos meses y nos vemos en agosto. I can´t wait.