"¿Y qué es esto de analytics? ¿Tipos con excels y números que hacen lo que les diga un ordenador?". La respuesta sería algo como "nada más lejos de la realidad". Analytics es una forma de responder a preguntas a partir de la información que recopilamos y que nos ayuda a la hora de tomar decisiones, sea cuando jugársela en un 4o down, chutar a palos o como construir una plantilla. Es una pata más del análisis, junto al diseño de jugadas, el análisis de video o el factor psicológico. Se crean modelos que nos ayudan a interpretar la realidad.
Cada estadística es un trocito de historia, nos explica una narrativa. Ninguna por sí sola es capaz de darnos un panorama global, y es imprescindible conocer sus limitaciones. Cada una es una foto desde un ángulo distinto, y juntas son capaces de darnos suficiente perspectiva para tomar decisiones y escapar de los sesgos cognitivos que nos persiguen continuamente, esas trampas que nos pone nuestro cerebro al procesar la información. Los seres humanos somos realmente malos a la hora de manejar gran cantidad de datos, y tendemos a quedarnos con aquello que nos ha impresionado más, el evento más reciente o lo que reafirma nuestras convicciones. La estadística avanzada permite alejarse de estos sesgos, aunque siempre están ahí, acechando, y aumentar la probabilidad de tomar mejores decisiones.
Es esta columna vamos a intentar hacer un repaso mensual al estado de la nación numérica, analítica o como quieras llamarlo. Un espacio en mundo NFL donde vamos a cocinar narrativas a partir de estadísticas avanzadas. Un aviso para navegantes: no hay ninguna verdad absoluta, todo, hasta los números, son interpretaciones. Y mucho menos en la jornada 3. Coged todo lo que voy a explicar con pinzas.
Vamos, al lío.
# Miami y San Francisco arrasan con todo (PAR).
Miami, hoy en día, es el mejor de la NFL. Y lo es, entre otras cosas, por su tremendo partido ante Broncos con 70 puntos y un EPA/play de 0,62. Si no estas familiarizado con lo que es EPA puedes leer este hilo de twitter fundacional de mi cuenta, allá por 2019, donde explicaba porque Saquon Barkley no es un corredor eficiente:
Resumido, el EPA nos da un valor de la eficiencia de cada jugada y cuánto nos ha ayudado a avanzar hacia la anotación. Se puede entender como los puntos relativos que esta jugada ha aportado. Un EPA de 3 es una gran jugada que se lleva el mérito de 3 puntos de los 7 si el drive acaba en Touchdown (con extrapoint). Como con las yardas, este valor puede asociarse a jugadores individuales. Si es una jugada de pase el EPA puede repercutir sobre el QB y el WR, si es de carrera sobre la OL y el RB o si hay una intercepción sobre el defensa. El EPA defensivo es el negativo del ofensivo.
Para medir medias en un partido, quipos con un ataque o defensa con un EPA/play global (pase y carrera) entre 0,10 y 0,20 EPA/play son grandes equipos. Entre 0 y 0,10 EPA/play equipos buenos o por encima de la media. Entre 0 y -0,10 EPA/play a equipos mediocres y por debajo de -0,10 EPA/play a malos equipos.
Lo de Miami, con un 0,4 EPA/play en ataque de media en estas tres jornadas tiene mucho mérito. Lo acompañan Buffalo y San Francisco en el top 3 del power analytic ranking que presento a continuación, una foto del nivel de cada equipo. Cuanto más a la derecha, mejor defensa, cuanto más arriba, mejor ataque. Es decir, que cuanto más arriba a la derecha, mejor equipo. Las líneas marcan los tiers o niveles, basados en una relación de importancia de ataque-defensa de 4:3.
# La defensa de Browns es cosa seria
Y si aún es pronto para sacar conclusiones sobre las tendencias de las franquicias, aún lo es más si miramos las defensas. Tradicionalmente, las defensas se muestran mucho más volátiles que los ataques. Mientras las ofensivas son más estables, en defensa los cambios pueden ser notables de una temporada a otra, y su rendimiento depende mucho más del ataque que tienen enfrente. En este inicio de temporada tenemos unos destacadísimos Browns, muy eficientes en cada faceta, tanto defendiendo la carrera como contra el pase. Cuanto más a la derecha, mejor defensa contra la carrera. Cuanto más arriba, mejor defensa contra el pase.
# No mires sus yardas, mira su aDOT
Solemos evaluar a los receptores en función de las yardas, pero muchas veces estamos comparando peras con manzanas. El análisis de cualquier receptor debe partir de su uso, y eso depende del volumen de targets y de la distancia media de pase (aDOT). Para ello usamos una métrica llamada RACR, que es cuan efectivo es un receptor convirtiendo en yardas reales aquellas yardas aéreas que se inviertan en él (yardas aéreas independientemente de que las coja o no). Así, un RACR superior a 1 implica que consigue más yardas de las que se invierten en él (gracias a las YAC) y se asocia con receptores en corto, destacando C.Lamb, K. Allen o aquellos situados en medio yardaje o más polivalentes, como el superlativo J. Jefferson. Un RACR inferior a 1 se asocia para aquellas amenazas en profundo (D.Metcalf, B. Aiyuk, T.Hill), dado que la capacidad de atrapar esos pases, más difíciles, y conseguir yardas afer catch, es menor. La siguiente gráfica coloca a los 30 mejores receptores de la NFL, en términos de producción medido en EPA, en función de su aDOT y su RACR.
# Regresión, y otros argumentos del montón
Un día fuiste, sin querer, muy bueno en algo sin saber cómo, pero luego volviste a tu mediocridad habitual. En este fenómeno vivimos todos y se llama regresión a la media. Es algo muy común en el deporte y en el football en particular es implacable. Por eso tenemos rendimientos extraordinarios de jugadores en una temporada que se desinflan al año siguiente. Esto no es más que después de ese año fantástico, fruto de muchos factores, el jugador vuelve a su nivel real. Algo que también vemos si comparamos la temporada pasada y esta de Giants, y, sobre todo, la de Vikings. En 2022 los Vikingos tuvieron un récord de 11-0 en partidos dentro de una anotación. Este año, 0-3. O lo que es lo mismo: Puedes tener una buena racha, pero tarde o temprano volverás a tu media. Ahora, llevamos un año donde este es el único argumento que parece explicarlo todo, y explica en parte el porqué, pero no deberíamos quedarnos ahí. Una vez asumido el fenómeno, el rendimiento tiene nombres y apellidos, y las causas que lo provocan son analizables. En caso de Vikings, lo resumiría en una defensa con poco talento y un buen ataque limitado por su playcalling. Te da para estar en los partidos, pero no lo suficiente como para no depender del azar en su resolución.
A disfrutar del próximo mes de competición. Volveremos con más gráficas.