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NFL salvaje: Tyreek Hill Vs. Christian McCaffrey

SAN FRANCISCO 49ers y su debilidad: Su nudo gordiano

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Podría empezar este NFL Salvaje alabando el buen equipo que son los de la bahía. Seguir la línea descrita por el común de los aficionados y opinadores, alabar sus bonanzas y pasar por alto sus pocas cosas a corregir, sería demasiado sencillo y nos podríamos saltar su lectura, puesto que estaría todo dicho. Los 49ers son muy buenos, el mejor equipo en estos momentos. Pero no lo voy a hacer, no lo he hecho nunca, porque a veces, los grandes equipos tienen su debilidad en su fortaleza. No sé si el lector tendría la tentación de abrir este artículo pensando en que la defensa de la carrera sería la debilidad de la que se hablaría. No.

Justo con el comienzo de la temporada regular 2022, San Francisco iniciaba como un buen equipo, aspirante a "cosas" pero sin ningún tipo de dominancia indiscutible. Pierden contra Bears, Broncos, Falcons y Chiefs en sus primeros 7 partidos. Contaba con piezas clave para ganar encuentros, aunque costaba, pero casi siempre era el favorito, sin más. Pero todo cambia en la segunda quincena de octubre. Hasta llegar ahí, inició la temporada regular con 3 victorias y 4 derrotas con 145 puntos a favor y 133 en contra, con una media de puntos anotados de 20,7/partido. A partir del 30 de ese mes, enlaza 12 victorias consecutivas con 0 derrotas (incluido playoffs) hasta que pierde contra Philadelphia en el partido por el campeonato de la NFC con las circunstancias que todos sabemos. En esos 12 partidos anota 365 puntos encajando 179 en contra, con una media de 30,4 puntos por partido anotados. Sólo cambió una cosa en esa fecha, McCaffrey. Al Rb de Carolina se firmó el 20 de octubre y jugó el mismo 23 contra Chiefs, perdiendo ese partido. Sería la última derrota en temporada regular que le conocemos hasta el momento. Apenas uno o dos días de entreno con los de Shanahan antes de enfrentar al equipo de Andy Reid. Lo que sucedió después de ese día, no es más que la constatación de que Shanahan había resuelto su nudo gordiano, posicionando a 49ers en un equipo temible y a la vez favorito indiscutible a todo.

Shanahan parece haber conseguido, por casi unanimidad social y tardando más de lo que Alejandro Magno, desatar el nudo que le impedía dominar la NFL o, por lo menos, la NFC. Y digo parecía porque hemos pasado apenas un cuarto de competición, y la verdad es que en esta Liga profesional, tales afirmaciones son, cuando menos, aventuradas. Para qué desatar un nudo, para qué seguir drafteando, si por la vía de la corta y tajo, se puede adquirir un jugador que dé un salto al equipo, de un plumazo. Como hizo Alejandro Magno al llegar a Gordión. Según la premonición del Oráculo, quien desatara el nudo que unía carreta y yugo a las columnas del templo de Zeus, sería dueño de Oriente. Después de intentar desatarlo por muchos, Alejandro cortó con su espada el nudo gordiano, y fue de victoria en victoria, hasta las puertas mismas de la India como quiere hacer Shanahan hasta febrero de 2024. Y con ello, San Francisco lleva 15 partidos seguidos ganados en temporada regular desde que el Rb de Carolina llegó a California el año pasado, con unos números con los que no quiero saturar al lector pero que son un reflejo del aplastamiento con que este equipo somete a cada rival; y dominar una liga, es eso. Porque luego, en la final por la NFC o el Super Bowl, ya depende de muchos factores, como perder a tus dos Qbs hábiles para jugar, por ejemplo. El punto de apoyo para mover cualquier obstáculo se lo había quitado a Panthers y el encaje en los esquemas de Shanahan basados en una imprevisibilidad con el balón para el rival, es inigualable.

Pero con 49ers se viene repitiendo un mantra, y no sin razón, sobre el gran número de jugadores élite con que cuenta Shanahan en cada línea. Siendo esto cierto, aquí es muy importante no confundir, snaps jugados, con la participación en cada snap que tienen los diferentes jugadores.

Veamos solo unos cuantos datos que pasamos por alto debido únicamente a sensaciones, eliminando cualquier duda de cuál es el centro del ataque del mejor equipo del momento. Estos números son aplastantes para definir por dónde va el juego de los niners y el uso que hace Shanahan de sus jugadores:

En intentos de carrera, McCaffrey es el número 1 del equipo con 99 frente al segundo jugador que lleva 16; Deebo Samuel y Jordan Mason comparten esta medalla de plata, a una eternidad del primero. Por aire, ha recibido 20 pases, solo uno por debajo del primero, Brandon Aiyuk(21), siendo a su vez el tercero en targets. En producción de anotación, no tiene discusión alguna, es el número 1 del equipo con 8 touchdowns frente al segundo, Kittle con 3. Moviendo cadenas también es el número 1, en más de un cuarto de competición, lleva 678 yardas, muy lejos del segundo jugador en este apartado, Deebo Samuel con 386. Y sí, McCaffrey, lejos de participar en cada snap, es el que más produce ofensivamente a una distancia sideral del segundo. No sólo es capital en carrera, lo es en el pase por la doble vía: por un lado de forma indirecta, su amenaza de carrera comprime la caja defensiva y permite la salida al pase en profundo, pero también por otro lado, de forma directa, por su capacidad en la recepción corriendo cualquier ruta que todo coordinador ofensivo quiera plantear, sin límites.

Estos números son tan contundentes que nos obligan a considerar a Christian McCaffrey como el núcleo y capital de ese ataque, dónde empieza y acaba esa dominancia sobre los demás, ese plus que hace de un buen equipo, un grandioso equipo. Estamos hablando de un jugador que lleva la friolera de 119 toques de balón en ataque en 5 partidos, pero esta dimensión la veremos después al compararlo con otro equipo y jugador. Pero esto, que de inicio es una fortaleza para los niners, no constituye otra cosa que la debilidad y quiebra de San Francisco. Cuando centralizas el juego en una pieza, tu debilidad es una, y atacar una debilidad siempre es más sencillo que dividir esfuerzos entre varias amenazas. El sobreúso que se hace de un jugador en un equipo conlleva muchos riesgos, desde posibles lesiones, hasta acabar convirtiendo en previsible ciertos movimientos que, aunque el game plan de Shanahan es bastante difícil de descifrar por los rivales, en algún momento se desentrañará, porque en la NFL el libro no dura eternamente, y lo demás vendrá dado. Sin McCaffrey, SF pasa a ser un muy buen equipo, pero no el dominante absoluto que es ahora. Pensemos en el juego de Eagles, por ser el otro aspirante en la NFC, el equilibrio es mucho mayor entre todas sus piezas, no hay ninguna sobre la que pivote su diferencia con el resto, más allá que la capacidad decisional de su Qb. Y sí, los quarterbacks titulares son únicos porque solo es uno el que juega a diferencia del resto de posiciones. Quitar un Qb a cualquier equipo lo condena para la temporada, o no, porque eso mismo le pasó a San Francisco el año pasado y siguió ganando. Recordemos que Purdy entra en diciembre. Desde McCaffrey, ganó con Garoppolo y con Purdy. Pero en cualquier caso, habría que preguntarse si la razón es, o porque no hay otro Qb competente en el roster o por su carácter tan diferencial. Imagino que la respuesta no será la misma en Chiefs, dónde su Qb es diferencial por encima de todo, que en Arizona. Solo pensar que si sacas a Garoppolo de Raiders ahora mismo, los arrincona en la mayor de las miserias porque el chaval O'Connell aún está muy verde, te da la dimensión de lo que un Qb, por poca diferencia que sea, representa para un equipo.

La crítica pues, no va por el lado de que San Francisco no tenga tan buen equipo o plantilla ofensiva con talento superior en todo su espectro, sino del uso que se hace que no es tan acorde a esa calidad paritaria que se presupone, al menos en estos primeros 5 partidos. En San Francisco existe un primus inter pares. Qué cuiden a la reina del ajedrez de Shanahan, es su pieza más valiosa para ganar el campeonato, pero sin ella el juego continúa, sin el Rey del juego, sin el Qb, no hay partida.

Quizá, y solo quizá, algunos aun no comprenden la dimensión del abuso con CMC. La mejor manera es ponerlo en perspectiva con su alter ego en la AFC, Miami.

Tyreek Hill Vs. Christian McCaffrey

Jan 1, 2023; Foxborough, Massachusetts, USA; Miami Dolphins wide receiver Tyreek Hill (10) reacts after making atouchdown against the New England Patriots in the first half at Gillette Stadium. Mandatory Credit: David Butler II-USA TODAY Sports

En los Dolphins no sucede tal cual ocurre en 49ers. Aunque la sensación pudiera ser que en Miami el uso de Tyreek Hill es como el de McCaffrey, no es así, y esto como se va a explicar seguidamente, nos debe dar el verdadero sentido de lo que significa Christian McCaffrey para San Francisco por mucho que vendamos la calidad de todo el conjunto.

Para empezar, el más productivo no es Hill, aunque sorprenda. En touchdowns, Hill es el 3º, el número 1 es Achane que cuenta 7 empatado con Mostert. Ambos running backs comparten este apartado. En cuanto a movimiento de cadenas, de ganancia de territorio, ahí Hill sí es el primero con 665 yardas frente a Achane con 527, apenas 138 yardas de diferencia, pero eso considerando que Achane lleva un partido menos que Hill. La igualdad es manifiesta, pues la media por partido de Achane es de 131,75yds, frente a Tyreek que es de 133 yardas/partido.

Con todo esto, y poniéndolo en perspectiva, Hill en 5 partidos ha tocado el balón 37 veces, Achane 47 y Christian McCaffrey, por favor, recomiendo al lector que se siente y asimile esto detenidamente, 119 toques; más del triple que Hill, con el mayor riesgo que supone cada carrera, y 2,5 veces los toques que Achane.

Ahora quizá se entienda la magnitud del protagonismo de McCaffrey en los 49ers. Va mucho más allá de lo que Miami hace con sus piezas clave. Es una fortaleza y debilidad al mismo tiempo. No me gusta hablar de dependencia en un equipo como San Francisco, donde la defensa es gigante, pero corre un gran peligro de sobreexplotación de un recurso, negando la biodiversidad dentro de un ecosistema basado en una amenaza colectiva multidisciplinar, por tierra y por aire, desde atrás y en profundo.

Bears reconduce

Chicago se abandona a la clave del sistema de este juego. A la protección del Qb. Un gran Darnell Wright y decente funcionamiento de la OL bastó para que Fields respetara el esfuerzo de quienes ofrecen su piel por el exquarterback de Ohio State. Alguien lo ha tenido que hacer muy mal ahí adentro para no haber hecho entender a Justin, este simple juego. Fields manipuló secundarias, salió del pocket cuando debía y completó pases a uno de los mejores receptores de la liga, DJ Moore. Es como tener cuchara y revolver el tazón del desayuno con el dedo, aunque la destreza con este sea maravillosa, no es eficiente. El proceso decisional de Fields es una preocupación, se le ve mejorado, pero o lo sostiene y mejora, o le queda muy poco en esta liga. Quedan partidos, queda vida.

*La separación por diseño *
Los equipos se abandonan muchas veces a la habilidad del receptor para que, bien sea por su velocidad, bien sea por su habilidad, este obtiene separación por sí mismo aportando su valor intrínseco. Pero cuando de verdad se ve que hay entrenadores detrás, ya sea HC u OC, es cuando la separación es producida por la propia ruta. Simplemente el receptor se monta en el rail de la ruta diseñada, la sigue y de por sí, se produce su aislamiento de la defensa. Esto es lo que pasó con Lions y 49ers, con Laporta y Kittle, con Ben Johnson y Kyle Shanahan. No hay un jag step, un stop, un stutter, no hay un release explosivo, no hay nada que dependa de la habilidad de ambos TEs para obtener una separación necesaria para el catch, simplemente disciplina de ruta.

Equipos honestos, equipos honrados

Siempre me han dicho que se es honrado de la mitad de cuerpo para arriba, y honesto de la mitad para abajo.

Los RAMS tienen lo que hay que tener en la mitad baja, y una mente privilegiada que los hace un equipo honrado. McVay es otro de esos que ayuda con sus diseños a la separación, incluso en la end zone. Sobrecarga de un lado, crea superioridad y el aislamiento muy claro, no lo ve Stafford, aunque el concepto deja a Atwell con ventaja en el exterior. Es un equipo que merece la pena seguir.

FOTO 2 RAMS
FOTO 3 RAMS

Los Steelers siempre están

Con poco, con muy poco ofensivamente son capaces de ganar partidos que nadie espera. Una buena defensa y mucho aguante por parte de sus jugadores y de sus fans. Fue intragable el partido contra Ravens, pero son capaces de adaptarse a lo que tienen para nunca perder la vergüenza, y eso es dignidad en el Football. Desde este humilde púlpito, mi reconocimiento. Por el contrario, hacía tiempo que no veía una actuación de un Qb con una valoración tan alta pero con tanto incompleto por culpa de un elevado número de drops de sus receptores. Lamar Jackson está jugando bien, le falta asimilar más este sistema de Monken que le fuerza a abandonar su naturaleza animal, su instinto, pero gana en recursos, y sobre todo, en salud.

Los Patriots y los Broncos, ni honestidad ni honradez

Por Denver, su entrenador, Sean Payton. No se puede echar tanta basura sobre un compañero de profesión para no haber provocado un cambio en la franquicia que te dé autoridad a deslegitimar lo actuado el año anterior. No es honrado ni es honesto. Hackett se lo devolvió ganando este domingo y disfrutó su particular venganza. Merecida. Denver tiene mucho sobre qué trabajar, y de momento, Payton no lo está haciendo bien, aunque como decía un antiguo pupilo que tenía bajo su mando en Nueva Orleans, el gran coordinador defensivo de Detroit, Aaron Glenn, denle tiempo, él no tiene que probar nada, seguirá entrenando Football que es lo que sabe hacer, solo hace falta que le sigan.

Nueva Inglaterra se cae. Un ejemplo de muchas cosas dentro del juego desarrollado en estas dos últimas décadas, honrando el Football, con momentos en que contaba con unos receptores que no eran los mejores de la competición, pero que siempre encontraba la manera orgullosa de ganar. Y aquí a lo mejor, no se pide la victoria, pero sí mantener la dignidad que el Football requiere, aquél que tanto tiempo se desarrolló en Foxborough delante de uno de los genios, de los mejores HCs de este deporte, Bill Belichick. Hoy, estos Patriots son un esqueje de lo que había, un compendio de malas decisiones conformando el equipo, un desarrollo del ataque que pena por los campos y una inexistente toma de responsabilidad. Decir que Mac Jones es el único problema es hacerse trampas al solitario, como lo es decir que la misma pertenece exclusivamente a Belichick. El Football no se descompone, se descomponen los equipos. Si se quieren cambiar los resultados, deberán hacerse cambios estructurales, seguir con lo mismo, eludiendo la responsabilidad y cambiar un par de jugadores, seguirá siendo una mentira, para los aficionados y para los de arriba, los que viven a costa de aquellos y de los recuerdos.