Hace cuatro años los Kansas City Chiefs derrotaban a los San Francisco 49ers por el resultado de 31-20, conquistando el primer campeonato para la franquicia en cincuenta años. El parcial de 21-0 en el último cuarto se fraguó con tres touchdowns ofensivos en los que hubo sendas grandes jugadas en las tres posesiones finales de los Chiefs. Patrick Mahomes y Tyreek Hill se llevaron la mayor parte del crédito de la remontada en el post-partido, pero es cierto igualmente que la defensa fue también clave en la recuperación del equipo. Después de tres cuartos en los que Kyle Shanahan controló y manejó el encuentro de forma brillante, en los quince minutos finales Steve Spagnuolo recurrió a su última carta para responder: el blitz en su máxima expresión. El coordinador defensivo ahogó al por entonces quarterback minero, Jimmy Garoppolo, neutralizando tres drives consecutivos a base de presión y más presión.

Spagnuolo se llevó aquella batalla. Ahora los 49ers se presentan con un diferente ataque al de entonces, más explosivo y con un quarterback que, al contrario que su predecesor, sí produce en los últimos cuartos. En el otro lado, la defensa de Kansas City es también superior a aquella, con una secundaria muy joven y a la vez inteligente que ha dado un salto de calidad enorme a la unidad esta temporada. En el Super Bowl LVIII Shanahan y Spagnuolo tomarán el segundo asalto, uno que promete emociones fuertes.

Voy a enfocar mi último artículo de análisis de la temporada en el fascinante emparejamiento entre estas dos mentes que viviremos el domingo en Las Vegas. Los 49ers han sido en 2023 Top 3 en puntos anotados, Top 2 en yardas de ataque, Top 6 en turnovers concedidos, Top 4 en conversiones de tercer down y Top 1 en la zona roja. En dos encuentros de playoffs han anotado 24 y 34 puntos. Por su parte, Kansas City ha cosechado esta campaña los mejores datos en el plano defensivo en la era Patrick Mahomes. Por primera vez ha sido esta unidad la que ha tirado del grupo. Los Chiefs han sido Top 2 en puntos y yardas recibidos, Top 10 en tercer down y Top 8 en la zona roja. Sin embargo, con un promedio de un turnover creado por partido solo han finalizado en el puesto 27 de la NFL en esa categoría. En post-temporada la defensa ha dado un paso extra. Contra tres de los mejores ataques de la competición, Miami, Buffalo y Baltimore, los dos últimos a domicilio, apenas han encajado 13.7 tantos por choque.

A diferencia de lo que sucedió en la final de la conferencia americana, en la que los Ravens apenas pudieron o intentaron establecer su juego terrestre, en el Super Bowl no espero a Shanahan que abandone lo que es prácticamente la mitad de su ofensiva. Solo una vez en toda la temporada los Niners se quedaron en menos de cien yardas de carrera en un partido, y fue en Minnesota cuando ni Deebo Samuel ni Trent Williams estuvieron sobre el césped. Con ellos y con Christian McCaffrey, San Francisco no ha bajado de las 115 yardas. Además, para reducir la presión sobre su joven quarterback, en especial durante la primera mitad, creo que el head coach tirará de mucho lanzamiento sencillo por detrás de la línea de scrimmage que le haga asentarse en el campo. En ese tipo de pases Brock Purdy tiene el mejor promedio de la liga con 7.8 yardas por intento, en comparación con las 4.8 que son el promedio de la liga. Los Niners también son el conjunto más eficiente en screens con 9.3 yardas por jugada, siendo 5.2 el punto medio de la NFL.

Algo que hemos ido viendo mucho más este año en el equipo californiano es el uso de personal abierto en situaciones de pase. La confianza de Shanahan en Purdy es mayor de la que tenía con Jimmy Garoppolo para identificar rápidamente el emparejamiento más favorable. Otro aspecto positivo de estirar así el campo es que obliga a la defensa a declarar antes sus intenciones, lo que puede darle un punto extra a la línea ofensiva para controlar los paquetes de presión de los Chiefs. En el divisional contra los Green Bay Packers pudimos ver un claro ejemplo de esto que comentamos. Los 49ers forman con su clásico personal 21, es decir, dos corredores y un tight end en el campo. Sin embargo, mirad la composición de los jugadores: Purdy está en shotgun con McCaffrey a su lado. George Kittle está completamente abierto a la izquierda y el fullback Kyle Jusczyck completamente abierto a la derecha.

Los Packers responden en defensa con una formación base de tres linebackers, pero vemos como los dos cornerbacks están en sus posiciones habituales, uno en la marca con el tight end y el otro en la marca con el fullback. ¿Qué quiere decir esto? Que uno de los linebackers va a quedar aislado con Brandon Aiyuk, el jugador más rápido del equipo. Por si fuera poca ventaja, la ruta de Aiyuk, una "quick out", en combinación con la ruta del fullback que le limpia terreno, crean un emparejamiento súper favorable que Purdy lee muy rápido y aprovecha para completar el pase de primer down.

Dicho esto, por más que Shanahan quiera abrir el campo para que las defensas sean menos exóticas, al final Spagnuolo también querrá llevar la iniciativa y forzar la mano de su oponente. En terceros downs esta temporada, los Chiefs son el quinto equipo que más carga con blitz con un 39,3%. De esas jugadas, acaban llegando al quarterback rival en el 64,3% de las ocasiones, la tercera mayor marca de la liga. Tanto en porcentaje de sack como en acciones que han logrado alcanzar al QB Kansas City es número dos de la competición. En playoffs hemos visto muchas oportunidades en que Spags utiliza una línea de tres hombres y luego añade tres jugadores que son muy intercambiables en esos frentes para ir al blitz. Más de una vez veremos a los Chiefs atacar al rush con seis hombres, lo que obliga al rival a mantener al menos un hombre extra en protección. Y cuando de verdad quiere ser muy agresivo, el coordinador defensivo empleará la Cover 0 en la que toda la unidad cubre al hombre y no deja un solo safety profundo. Un ejemplo de esto lo vimos en la final de conferencia ante Baltimore.

En esta jugada de primera y diez encontramos a los tres linieros con la mano en el suelo más los tres jugadores que os comentaba antes para formar una caja de seis en la que todos van a ir al blitz. Baltimore está con personal 11 y anticipa una defensa Cover 1 con un safety profundo (en azul) en la que el slot corner (en rojo) queda emparejado con Zay Flowers (en amarillo).

Este movimiento del receptor de Ravens justo antes del snap pone en una posición muy comprometida a Trent McDuffie, pero fijaros en el ajuste que realiza la secundaria de Chiefs. La marca de Flowers pasa de McDuffie al safety profundo, Mike Edwards, observad como le realiza un gesto para que se encargue de él. La brillantez táctica de esta jugada es que McDuffie y Edwards ya saben la ruta que correrá Flowers, una "wheel", lo que hace que este intercambio en la marca sea muy ventajoso para Chiefs. Edwards está en mucho mejor disposición para hacer ese trabajo.

Lo fascinante de esta jugada defensiva es que con el ajuste cambia por completo el look para el rival pues no van a jugar Cover 1 como parecía en principio, será Cover 0. Los tres defensores más profundos están al hombre (en azul), al igual que los dos del segundo nivel (en rojo), sin embargo estos últimos quedan en función de espía de Lamar Jackson al haber dejado Baltimore al runningback y tight end en protección. El lunes en el día de los medios, Spagnuolo alabó la inteligencia de su joven secundaria. No se me ocurre un mejor empleo para mostraros lo que quiere decir que con esto.

Por supuesto, el trabajo de la secundaria fue completado por el frente de presión, que terminó llegando a Lamar para el sack que comprometió totalmente ese drive.

El toma y daca va a ser constante. Shanahan no solo tiene conceptos de ruta para atacar defensas al hombre como vimos antes, si no también para coberturas individuales, que son las predominantes y predilectas en el esquema de Spagnuolo. Vamos ahora a la final de la conferencia nacional entre Lions y 49ers. Detroit enseña pre snap un look de Cover 1 muy claro, con un único safety profundo y todas las asignaciones al hombre.

Shanahan gusta de sacar a Christian McCaffrey en movimiento para revelar las intenciones de la defensa y también para ensancharla de diversas formas y así crear espacios donde quiere que Purdy ataque con la pelota. Aquí vemos como su motion hacia la derecha expande al linebacker número 46 (en azul). En el otro lado tenemos a Chris Conley corriendo una ruta profunda para arrastrar a su cornerback y al safety profundo. El terreno se va preparando para lo que quiere jugar el head coach, el concepto de tres niveles, uno corto, uno intermedio y otro profundo que ejecutarán Jusczyck, Kittle y Deebo Samuel, quien os marco en rojo y será el destinatario del envío.

Observad como toda la planificación táctica da sus frutos para San Francisco. Deebo tiene mucho espacio por delante para ganar yardas tras la recepción si consigue romper el intento de placaje del defensor que tiene su marca. No es casualidad que los 49ers hayan liderado la NFL en yardas tras el "catch" en todas las temporadas en las que Shanahan lleva siendo el head coach del equipo. Es una mezcla imparable de talento de los jugadores y esquema de los entrenadores.

Fijaros finalmente como pese a todo lo bueno que sale en esta acción, la protección no hace su trabajo y es Brock Purdy el que tiene casi que inventar el pase con un defensor en la cara. Sin eso no habría tenido éxito en la jugada San Francisco. Contra blitz esta temporada, como es el caso de esta acción, Purdy tiene el mejor rating de la liga (128.0) y la mayor cantidad de pases de touchdown (16).

Esto es solo una pequeña muestra de algunas cosas que podremos ver el domingo en el Allegiant Stadium. Las posibilidades son casi infinitas, y no hemos entrado siquiera a diseccionar el otro lado del balón, en el que "anecdóticamente" tendremos a un quarterback dos veces MVP de la liga y del Super Bowl y una defensa con un jugador del año como Nick Bosa en sus filas. Preparad las palomitas, los nachos, las costillas, los perritos calientes o lo que se os apetezca, pero de ninguna manera os perdáis el partido más esperado de la temporada. 49ers y Chiefs prometen no defraudar.